Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud laboral es una actividad multidisciplinaria destinada a promover y proteger la salud en el ámbito del trabajo. Prevenir enfermedades, accidentes de trabajo y disminuir los factores de riesgo genera múltiples beneficios.
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Por lo tanto, es importante seguir planteando los desafíos para la salud laboral. En este contexto, insistimos en la importancia de:
- Desarrollar programas de promoción y prevención de salud laboral
- Mesurar el impacto laboral en la salud psico física de las personas
- Detectar sesgos de género en la vigilancia de la salud
- Controlar las condiciones y seguridad del trabajo
La salud laboral de la Fuerza Policial
Este artículo está orientado a analizar los riesgos laborales de las personas que cuidan nuestra seguridad y el impacto en la salud del personal policial. También aplicable a fuerzas armadas y fuerzas de seguridad.
Poco se conoce sobre la protección, el cuidado y la exigencia laboral del policía. Se soslaya el cansancio y el riesgo que presenta esta actividad. El imaginario colectivo los considera máquinas incansables y les exige una entrega extraordinaria.
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Sus aspiraciones personales y preocupaciones familiares, quedan relegadas en el momento del cumplimiento del deber. Su labor diaria implica estar preparado para todo tipo de intervención. Requiere de una exigente formación jurídica, táctica, técnica y física.
Para mensurar el impacto laboral en la salud del policía, analizamos:
- Perspectiva de género. Para detectar sesgos de género, condiciones laborales adecuadas, cuidado específico para la mujer policía, es necesario analizar las diferencia y necesidades específicas, que permita promover salud inclusiva.
- La salud en función de la edad. Las personas ingresan a la fuerza como jóvenes aprendices y se retiran como adultos de mediana edad.
El personal joven presenta riesgo de exposición a carga física y mental. Su autonomía y motivación es diferente. Es donde la educación para el cuidado de la salud laboral adquiere relevancia.
Los trabajadores mayores presentan problemas de salud que pueden impactar en la actividad laboral, pero están adaptados y son autónomos. El desgaste físico y mental es la principal limitación y la experiencia laboral su potencial.
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El paso de los años del personal, no es un problema, es una ventaja y es necesario implementar pautas de envejecimiento activo.
- El rendimiento humano depende de aspectos psíquicos, físicos, capacidades adquiridas y predisposición para utilizar su capacidad. Impacta en el rendimiento laboral individual y tiene injerencia en el grupo de intervenciones. La falta de preparación interfiere al momento de realizar las tareas y alcanzar los objetivos.
- La exigencia de la jornada laboral, en términos de duración, horarios y descansos influye directamente en el balance entre el trabajo y el descanso. La jornada extendida demanda estar alejados de sus familias por largos periodos de tiempo. Y la disponibilidad continua, genera fatiga física y mental.
- Influencia de factores ambientales. Intervenciones en lugares con condiciones de higiene precarias, calor o frío excesivo, escasa iluminación, lluvias, zonas anegadas.
- Alta demanda física. Tener una adecuada condición física puede ser determinante a la hora de una intervención. El rendimiento físico necesario en una intervención policial como: perseguir, correr, saltar muros, salvar obstáculos, reducir y controlar una persona, es altamente demandante y difícilmente comparable.
La buena condición física aporta beneficios psicológicos, seguridad a la hora de afrontar determinadas situaciones e imagen positiva, que se traduce en seguridad y confianza para terceros.
- Demanda emocional. El personal policial se expone a sentimientos y trato negativo por parte de otras personas en el ejercicio de su trabajo. Se expone a situaciones emocionalmente devastadoras, donde además de ocultar sus sentimientos, debe preservar su actitud profesional.
- Exigente preparación y un mínimo o nulo margen de error.
Todas las condiciones anteriores pueden presentar impacto negativo en la vida personal, familiar y social del uniformado. El ambiente laboral invade el trabajo extra laboral. La salud laboral de nuestros policías requiere de un extremo cuidado individual y es fundamental que forme parte de la agenda de las autoridades policiales y de gobierno.
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Esta noble tarea tiene una vocación de servicio difícilmente comparable y la sociedad en su conjunto, está en deuda con quienes velan por nuestra seguridad diaria. Cuidarlos es una forma de retribuirlos. Bregar por su salud laboral es una forma y el reconocimiento, es otra.
Lic. Gustavo Gheller es Fisioterapeuta, Lic. en Kinesiología y Fisiatría, especialista en Kinefisiatría Crítica, diplomado en Kinesiología del Trabajo, Ocupacional y Laboral g.gheller@hotmail.com
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