El etiquetado nutricional es la información presentada en los productos alimentarios y su objetivo es transmitir información al consumidor sobre los ingredientes, la calidad o el valor nutricional. En nuestro país está reglamentado y regulado por el Código Alimentario Argentino, fue sancionada en octubre del 2021 y a partir del 20 de agosto del 2022, comenzó a ser obligatorio.
Entre la información nutricional que presenta el etiquetado encontramos el tamaño de la porción pero que no nos indica la porción diaria que debemos consumir, porque eso varía de una persona a otra, sino el aporte calórico y de nutrientes que aporta esa porción.
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Toda la información nutricional que figura en la etiqueta se basa en esta medida. Entonces podemos calcular, por ejemplo, si comemos dos porciones vamos a consumir el doble de las calorías y nutrientes. Otra información que encontramos es la lista de ingredientes, la que es obligatoria en los alimentos que estén compuestos por más de un ingrediente, pero que no es así en los alimentos de un único ingrediente, como el azúcar, la harina, la yerba mate, etc.
Algo importante a destacar es que los ingredientes están mencionados por orden decreciente, es decir, los ingredientes que están en primer lugar son los que están presentes en mayor cantidad en el alimento. Es necesario tenerlo en cuenta para no dejarnos engañar por la publicidad. Por ejemplo, si vemos que en un paquete de «galletitas integrales» el primer ingrediente que aparece es la harina común de trigo y en segundo lugar la harina integral, significa que la proporción tiene más harina común.
¿Qué son los alimentos light?
Normalmente cuando escuchamos hablar de algún alimento «light» las personas lo suelen asociar directamente con que es bajo en calorías, pero cuando el alimento es «light» significa que es «reducido en» y esa reducción puede ser de algún nutriente como azúcares, grasas y sodio, nunca de proteínas o de calorías.
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La reducción debe ser de al menos del 25% de ese nutriente o calorías y, en comparación, con el producto original. Propongo un ejemplo: si voy al super y veo dos quesos untables de alguna marca y uno dice «original» y el otro «light«, hay que buscar en la etiqueta del que es versión «light» la leyenda que especifique sobre qué compuesto se hizo la reducción. En este caso podría ser en la cantidad de grasas, de sodio o, tal vez, de calorías.

Ley de etiquetado frontal
El año pasado se habló y se luchó mucho por la Ley de etiquetado frontal, cuyo objetivo es promocionar una alimentación saludable a través de información clara, rápida y precisa sobre los excesos de ciertos nutrientes.
En los alimentos de a poco se comienzan a ver octagonos negros con letras blancas que advierten sobre el elevado contenido de azúcares, grasas, sodio y calorías, y rectángulos negros con letras blancas que advierten el contenido de cafeína y/o edulcorantes para alertar sobre el consumo en niños.
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Esta información es muy importante porque nos ayuda y nos permite la posibilidad de analizar y decidir cuáles alimentos sí, cuáles no y cuáles con moderación. Esta es una oportunidad para elegir con conciencia y convertirnos en consumidores inteligentes sobre lo que estamos por comer.
Alcántara Sofia. Licenciada en nutrición. Especialista en nutrición geriátrica. Por consultas comunicarse por teléfono 02954-15467763 o por Instagram @nutrimeal_nutricion
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