¿Qué está pasando en el desierto de Atacama? Desde hace varios años se fue convirtiendo en un gran basural que alberga más de “59 mil toneladas de ropa desechada”, según un artículo publicado por la BBC.
En varias notas hablamos sobre los residuos y la importancia de revalorarlos. En teoría y para algunos sectores del mundo, es una puesta en práctica que va en prosperidad. Se observan cambios en la conciencia social con respecto al cuidado del ambiente, el compromiso desde los entes gubernamentales en la creación de propuestas para disminuir el cambio climático, empresas e industrias sustentables.
Pero te preguntaste alguna vez ¿a dónde va a parar lo que ya no puede ser reciclado o reutilizado? Porque como en todo, también hay un lado B, el que tapamos justificando que se cumplió con todas las normativas de calidad o los baches legales con respecto a su descarte.
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Como dice la frase “la basura de uno, es el tesoro de otros”, hoy nos vamos a unos cuantos kilómetros de La Pampa, sin cegarnos ni pensar que en nuestra provincia no sucede. Hablamos de este tema porque es realmente necesario como importante visibilizar lo que ocurre en otros países del mundo.
La basura en el desierto de Atacama
El desierto de Atacama, ubicado al norte de Chile en la localidad portuaria Iquique, puntualmente en Alto Hospicio, desde hace algunos años se convirtió en un basural a cielo abierto gracias al descarte de la moda. Toneladas y toneladas de ropa nueva, usada, de segunda, calzados llegan a la frontera de Chile ingresando por la zona franca como “mercancía libre de impuestos”.
Se crearon empresas específicas que seleccionan las prendas según su condición: fardo de 1ra (perfecta calidad o nueva) y de 2da (usadas, sucias o dañadas) que equivalen al 15% de lo que después se revende, y fardo de 3ra que son mayormente desechos, correspondiendo a casi el 85%. Y dónde termina ese 85%, en el desierto creando montañas de ropa a todo alrededor.
Todas estas prendas tratadas como Residuos Textiles llegan en conteiner a través de la frontera, desde Europa, el norte del continente Americano, China o Bangladesh (India), estos últimos tres son considerados los mayores contaminadores del mundo, según Bp Statistical Review of World Energy 2021.
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Muchos de esos residuos pertenecen a marcas reconocidas en el mundo de la moda. Su crecimiento en los últimos tiempos se lo atribuyen al “fast fashion” o “moda rápida”, que es la nueva tendencia de las marcas para producir mucha cantidad de prendas a un bajo costo y así satisfacer la alta demanda del mercado.
¿Cuál es el riesgo ambiental de los residuos textiles?
La gran mayoría de ellos están confeccionados con materiales no biodegradables, mayormente poliéster, por lo que eso le llevaría más de 200 años desintegrarse. Así mismo, seguirían acumulándose entre las partículas de arena por miles de años, camuflándose entre las dunas del desierto y con el riesgo de terminar en el mar.
Aunque el mayor conflicto ambiental son las quemas, que causan importantes incendios. Fue una solución práctica, que encontraron para reducir la cantidad de residuos textiles, pero con altas consecuencias por el humo tóxico que liberan no solo para la capa de ozono sino para las personas que habitan la zona e incluso dentro del basural, contaminando el aire que respiran. Asimismo, solo se convirtieron en pequeños rastros de ceniza entre la arena del desierto que terminan siendo desplazados por el viento.
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La contaminación de las napas subterráneas no es menor, se contamina el agua subterránea por infiltración debido a los químicos que conforman esas prendas. Como así también, la acumulación de otros residuos peligrosos procedentes de elementos electrónicos, vehículos y demás, que también se fueron acumulando en esos vertederos clandestinos.
No podemos dejar de lado la contaminación previa al descarte de una prenda. Al momento de su elaboración según la ONU, la industria textil libera un 10% de gases efecto invernadero y un 20% de aguas residuales globales. Además, se requiere de un alto porcentaje de consumo de agua para la producción, por ejemplo para hacer una remera de algodón o un jean se necesitan más de 2.000 litros de agua por prenda. Es un costo ambiental muy alto para que de todo lo producido un 85% termine en un vertedero.
¿Por qué es importante un desierto?
Los desiertos son ambientes difíciles de habitar. Los desiertos de arena llegan a temperaturas elevadas de más de 50°C, son ambientes ricos en especies de flora y fauna que se adaptan a sobrevivir en condiciones extremas. Poseedores de una fuente importante de reserva de minerales. Ambientalmente, ayudan a absorber el CO2 emitido a la atmósfera.
Qué ironía, nos encontramos en la era de mayor conciencia ambiental que tiene la sociedad, porque tal vez separamos la basura, pero no nos damos cuenta qué sucede con ella después. ¿Quién recibe ese porcentaje de “residuos” que no puede ser aprovechado o transformado?
Allí es donde aparece la inteligencia y el oportunismo humano. Alrededor de ese mundo de basura surgen empresas que reutilizan esa ropa descartada para crear nuevos productos, por ejemplo Ecofibra Chile que creó un emprendimiento reconocido reciclando los residuos textiles para convertirlos en aislantes térmicos para viviendas sociales. Actualmente, el auge de la Economía Circular.
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Lugares como el desierto de Atacama, no es el único ambiente natural utilizado como vertedero clandestino. En el mundo se encuentran otros que crecen cada vez más. En África, por ejemplo actualmente en conflicto ambiental, está ubicado en la localidad de Dandora, Kenia. Otros países como Ghana, India, Nigeria y Pakistán, también reciben residuos textiles y se le suma desde hace décadas los residuos electrónicos.
Repensemos una vez más, qué hacen los países primermundistas con la limpieza de sus residuos, muchos lograron cumplir con casi todos los protocolos ambientales para un ambiente más sano, pero realmente, dónde va a parar aquello que no pueden reutilizar ni reciclar. ¿A qué vertedero van los residuos electrónicos, radiactivos e industriales? ¿Te lo preguntaste alguna vez?
Guillermina Porcel Tavernelli. Mujer, soñadora, curiosa e intuitiva, poseedora de pensamiento crítico casi Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente a un paso de defender la tesis. guillerminatavernelli@gmail.com
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