El Planeta Tierra, el Mundo, Madre Tierra, la Pacha Mama, Nuestro Hogar conmemora su día el 22 de abril.
En la década del 60, comenzaron a surgir numerosas campañas a favor del medio ambiente, a raíz de las problemáticas causadas a lo largo de la historia por el crecimiento demográfico, pérdidas de espacios naturales, contaminación de los ríos y lagos, sobreexplotación, entre otros.
El 22 de abril del año 1969 se convocó a un masivo movimiento ambientalista promovido por el senador y activista ambiental estadounidense Gaylord Nelson. Millones de norteamericanos, en su mayoría estudiantes de todas las edades, salieron a las calles a manifestarse por un medio ambiente más saludable. Con el objetivo puesto en generar una toma de conciencia de la población sobre los problemas medio ambientales que afectaban al planeta.
A partir de esta movilización en el año 1970, en los Estados Unidos, se creó la primer Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency) y con ella comenzaron a promulgarse diversas leyes destinadas a la protección del medio ambiente.
En año 1972 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, en Estocolmo, se sentaron las bases de la toma de conciencia mundial en referencia a la independencia de los seres vivos y del planeta, cuyo objetivo era sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales. Acción que fue el inicio para posteriores normativas y tomas de decisiones a nivel mundial.
Hoy
Actualmente, vemos un planeta que pareciera ser el mismo desde su creación, con todos sus elementos, aquellos que le dieron vida a la vida. Aunque todos sabemos de qué existió y existe un cambio, lo natural, lo original ya no es tan así. Hemos utilizado a lo largo y ancho cada espacio para satisfacer nuestras necesidades. Aprovechando cada servicio que la Tierra nos brinda, y en muchos casos ocasionando destrucción.
Desde el 2020 algo ha cambiado. Creemos que la Tierra nos está hablando, tal vez sea verdad, pero tal vez simplemente nos esté diciendo que tiene el poder de remediar con todo aquello que le genere una consecuencia negativa, sacar del medio todo lo malo, comenzar un ciclo geológico nuevo.
La pandemia ha generado en algunos la sensibilidad ante aquello que ignoraban, o desconocían, o simplemente habían olvidado. Observar como especies animales ocupaban un espacio totalmente antrópico, para ellos desconocido, quizás cómodo porque simplemente no había nadie que los corriera. Algo tan simple como esto, ha generado reflexiones sobre el daño que hemos hecho.
¿Pero qué tan grande ha sido ese daño? La tierra le ha dado el lugar a cada cosa que ha sido creada, y el hombre desde su intelecto ha podido desarrollar acciones inimaginables que nos han puesto hoy en este preciso lugar. Hay quienes sólo pueden ver lo malo, lo dañino, lo que destruye, pero atrás de eso viene aquel que busca mejorarlo, quien trata de obtener ese equilibrio, quien cree que no todo está destruído, quien trabaja para mejorar o buscar nuevas alternativas.
Se dice que la tierra entró en una pausa, pero ella siguió con su tarea…ella no entró en pausa. No sabemos si realmente fue un corto beneficio, pero si sabemos que para muchos esa pausa genero cambios en nuestras actividades y costumbres, una de ellas fue el consumo, el cual requería de un abastecimiento. ¿Nos detuvimos a pensar cuál era la consecuencia? ¿Nos detuvimos a pensar si realmente era una buena pausa como decíamos?
¿Cómo estamos actuando hoy? ¿Somos realmente mejores?
La tierra. Nuestra tierra. Nuestro Hogar, el único que tenemos porque obviamente vivimos en ella, nos da infinidades de cosas, de vida, de poder, de cultura, de desarrollo, de creación, nosotros tenemos el poder para hacer cada cosa en nuestro día a día mucho mejor, siempre habrá algo que genere una consecuencia negativa, pero podemos minimizarla.
Quizás las generaciones futuras no puedan disfrutar de todos los recursos que hoy disponemos, al igual que nosotros no disfrutamos de aquellos que existieron hace miles de años atrás, pero si podemos dejar una pauta marcada del camino.
Tal vez el mañana tenga otras necesidades diferentes, tal vez la tierra cambie y ya no sea la misma que hoy pisamos y sentimos.
Guillermina Porcel Tavernelli. Mujer, soñadora, curiosa e intuitiva, poseedora de pensamiento crítico casi Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente a un paso de defender la tesis. guillerminatavernelli@gmail.com