Esta semana recibimos la noticia de que nuestro país entró en default ambiental, es decir, al día de la fecha hemos consumido antes de tiempo las reservas anuales de los recursos naturales renovables y no renovables del país. Pero ¿qué significa esto? ¿no vamos a poder satisfacer nuestras necesidades básicas?
A partir de estudios sobre el consumo poblacional a nivel global, desde hace varias décadas, se observa que la Argentina nuevamente habría “consumido” unos meses antes de llegar a diciembre la reserva de recursos que tenía disponible para todo el año.
La fecha planteada no es fija y no corresponde a una fecha calendario, se modificada todos los años, según el consumo y uso que la humanidad realiza de los bienes y servicios naturales y la capacidad de respuesta que tienen los ecosistemas para reponer esos recursos.
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Desde el año 2003, la Organización Mundial sin fines de lucro Global Footprint Network (GFN), creó un sistema de medición que permite calcular la “huella ecológica del planeta”. Es un sistema métrico contable que ayuda a determinar la demanda del hombre sobre la naturaleza en función de la capacidad de regeneración de la misma.
Se basa en una contabilidad simple y directa, no en una puntuación arbitraria, cuyo objetivo claro es ayudar a terminar con el exceso ecológico. La huella ecológica, para que entendamos, es un indicador de impacto ambiental que permite calcular cuál es el impacto de una actividad determinada sobre el planeta, per cápita, en función de la bio capacidad de asimilación que tiene el medio ambiente.
Es una relación demanda y oferta en función del consumo humano y el planeta Tierra. Se dice que para abastecer nuestras necesidades se requieren 1.75 planetas Tierra, en relación a los recursos y servicios ambientales utilizados. Lo que significa que estamos utilizando más del 75% de los recursos naturales que nuestro planeta puede regenerar en un año a nivel global.
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En que nos ayuda este sistema, nos da la posibilidad de comprender que hoy en el 2022 aún existen sistemas productivos que pueden ser mejorados y actividades esenciales vinculadas con la naturaleza que todavía en algunos países no fueron incorporadas en agenda de importancia.
Es decir, esto no significa que no vamos a tener los recursos que necesitamos hoy en día, pero sí es una alarma hacia dónde vamos si seguimos de esta manera. En todos los aspectos diarios de cada persona y de cada país. La falta de continuidad e importancia sobre temas ambientales con el tiempo llevarán a encontrarnos en un cambio dramático de escasez o quizás de adaptación a nuevas formas de subsistencia, desconocidas aún hoy.
Como desde la primera columna que publicamos sobre ambiente en La Pampa Noticias, volvemos a hacer hincapié en que sostener los recursos naturales depende de nosotros y que se puede empezar con pequeños cambios que van haciendo la diferencia.
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