La Pampa 2024
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¿Cómo cuidar el pie reumático?
El reumatismo es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a todo el aparato locomotor, pero tiene una especial presencia tanto en manos como pies. Los tejidos que degrada pueden ser diversos ya sea tendones, huesos, piel, nervios, etc.
La degradación de los tendones va evolucionando hacia la rotura de los mismos y a nivel óseo está vinculada con la osteoporosis, esto puede derivar en fracturas por estrés, entre otros problemas. A esta patología suelen padecerla aproximadamente el 0.5% de la población mundial, a partir de los 25 años estando. Está más presente en mujeres que en hombres pero, a partir de los 60 años, esa desproporción tiende a equilibrarse.
Conceptos
Los pies de los humanos son todo terreno y son una de las construcciones mecánicas más complejas del cuerpo humano. En este sentido, es la zona anatómica que más evolucionó, para posibilitar la bipedestación y locomoción.
El pie se adapta a superficies regulares o irregulares, pero el sobreuso y las patologías, limita su vida útil. Es muy importante mantener su salud para garantizar la calidad en la vida.
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Los pies son una estructura perfectamente diseñada, pero no existen dos iguales, a pesar de tener igual estructura anatómica.
Los pies en una superficie reducida soportan con estabilidad el peso del cuerpo. A las múltiples funciones del pie estático, se complejiza en el pie dinámico. Además, se adapta con flexibilidad a los desniveles de la superficie.
La actividad diaria con impacto físico puede provocar situaciones patológicas en los pies, ya que requiere de fuerza y precisión muscular en los movimientos que se realizan.
Por lo tanto, las lesiones de pie requieren de atención por parte de los profesionales para analizar la distribución del peso e híper presiones que soporta esta compleja estructura anatómica. La lesión requiere diagnóstico precoz, tratamiento oportuno y, sobre todo, prevención.
La patología de pie es variada y va de lesiones leves a las más complejas. Lo que es muy complejo es el pie reumático, como consecuencia de enfermedades inflamatorias crónicas y generalizada del aparato locomotor.
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Las patologías que cabe destacar son artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondilo artropatías. Los dolores suelen aparecer por la mañana, al levantarse de la cama y dar los primeros pasos.
En la artritis reumatoide el dolor se localiza en el antepié, bilateral y simétrico. Es una enfermedad sistémica y afecta a todos los componentes del pie. A nivel óseo, se suma la osteoporosis, influida por la medicación. Además, es muy común la aparición de fracturas por sobrecarga.
La piel es frágil, delgada y puede aparecer una pequeña herida, con dificultad en la cicatrización. Las lesiones en el tendón genera que se vaya deteriorando hasta romperse.
Además de tratamiento médico, las plantillas corrigen la alteración de postura en fases iniciales de la enfermedad. El objetivo es redistribuir las cargas, quitando presión en las sobrecargas.
En el caso de los pacientes con enfermedades reumáticas, la patología más frecuente se debe a trastornos estáticos estructurales, que se traducen en alteración funcionales y trastornos de la marcha.
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Recomendaciones
Es fundamental la educación. El autocuidado del pie depende del estadio de la enfermedad y del pie de cada paciente. Por lo tanto, se recomienda inspeccionar los pies a diario, buscando lesiones.
Es importante el lavado y secado del pie, con especial cuidado en espacios interdigitales. Además de una buena hidratación de la piel con crema hidratante a diario lo que le confiere mayor resistencia.
Asimismo, se recomienda cortar las uñas rectas, evitando lesiones. Utilizar un calzado adecuado. Taco ancho de altura no superior a dos centímetros. Ancho y altura en el antepié para alojar los dedos sin comprimirlos. Que el calzado sea acordonado o con velcro, con buena amplitud y adaptado al pie.
Además, se aconseja que las plantillas sean a medida, asimétricas y con supervisión profesional, previo examen individualizado de cada pie. Como así también, realizar ejercicios de pie en forma sistemática y controlada, para relajar las estructuras. El plan de ejercicios de pie debe ser progresivo y adaptado a los estadios de la enfermedad de base.
Lic. Gustavo Gheller es Fisioterapeuta, Lic. en Kinesiología y Fisiatría, especialista en Kinefisiatría Crítica, diplomado en Kinesiología del Trabajo, Ocupacional y Laboral g.gheller@hotmail.com
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