Cuidar su salud, es de suma importancia, especialmente en verano. El calor, la humedad y los roces pueden generar lesiones. Tanto en actividad física moderada o intensa, en deporte profesional o amateur, es importante cuidar los pies.
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Los pies son nuestra base de sustentación, cargan el peso del cuerpo durante todo el día y cuando hacemos actividad física, es una de las partes del cuerpo que más esfuerzo realiza. Son cada vez más, las personas que practican deporte y eligen un estilo de vida saludable, pero siempre hay que estar atentos a las señales que nuestro cuerpo emite.
Algunas recomendaciones para el cuidado del pie:
Usar calzado adecuado: cada deporte requiere un calzado diferente. Debe estar diseñado para terrenos específicos y en condiciones determinadas. La selección implica el tipo de suela, materiales, amortiguación o el cordón.
Se desaconseja utilizar un mismo calzado para todos los deportes y se aconseja controlar la vida útil del calzado. Controlar el contrafuerte (se mueve y sujeta menos), la horma (se deformada), los dedos marcan la puntera y la suela de la zapatilla, que sufre desgaste asimétrico.
En verano es importante un calzado que permita respirar al pie y reduzca la acumulación de humedad. Los microorganismos se ven favorecidos por la humedad y el calor. Es necesario mantener seco y aireado el calzado.
Evitar ojotas o calzados similares para hacer actividad física, que obligan al pie a realizar movimientos inapropiados. Son calzado que alteran la biomecánica del pie. Su uso debe ser limitado, para actividades como pileta o playa. Evitar su uso para salir a caminar.
Evaluar estructura y la dinámica del pie: no todos los pies son iguales y su predisposición a sufrir lesiones, es diferente. Las presiones plantares, compensaciones y asimetrías, son distintas. Igual que los arcos del pie (interno, externo y transverso), la forma de los dedos, el ancho del pies y empeine. También la elasticidad, movilidad articular y la forma de pisar (pronador, supinador o neutro).
En ocasiones es necesario evaluar la necesidad de usar plantillas o calzado específico. Pero es importante destacar que no todos los pies, son pasibles de uso de plantilla. Las lesiones comunes son: fascitis plantar, tendinitis del tibial posterior, periostitis y su aparición es motivo de consulta precoz a profesionales de la salud.
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Cuidar las uñas: sufren lesiones por microtraumatismos, mal corte, calzado inadecuado o mala posición anatómica. Las lesiones más comunes son hematoma debajo de la uña o uñas encarnadas. Los hongos en las uñas, pueden aparecer por el aumento de la transpiración.
Usar medias deportivas: con extremo cuidado en su colocación. Evitar roces en las costuras y dobleces, evitando la aparición de ampollas.
Cuidar la piel: prevenir contagios como papilomas plantares y hongos. Es común el desarrollo de microorganismos y el contagio en vestuarios, piscinas cubiertas o zonas húmedas.
Excesivo cuidado con la hiperhidrosis o sudoración excesiva. Mantener una higiene extrema. La hidratación es un hábito clave a través de cremas adecuadas. Prevenir la formación de ampollas y de callos.
Proteger los pies del sol (con protector solar) cuando los empeines queden expuestos. En cuanto a las lesiones en la piel, deben ser tratadas en forma precoz para evitar su progresión o el contagio.
Por último, una nueva tendencia aparece en el horizonte y es el entrenamiento de fuerza descalzo. Esta nueva moda tiene beneficios y demasiados riesgos en determinados pies. Favorece el fortalecimiento de músculos de pie, la propiocepción, la estabilidad.
Pero si la estructura anatómica y la estabilidad del complejo músculo ligamentario no es la adecuada, los riesgos de lesiones aumentan, agregando micro trauma en tobillo, rodilla o cadera. También, andar descalzo en un gimnasio puede propagar enfermedades infecciosas, como el pie de atleta o las verrugas.
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La recomendación es empezar en forma progresiva, combinando levantamientos con poca carga descalzos y uso de zapatillas técnicas adecuada, para aumento de carga. Estar atento a la aparición de síntomas, sin causa directa y mucha atención a la limpieza periódica de pisos, con desinfección correcta, entre turnos.
Lic. Gustavo Gheller es Fisioterapeuta, Lic. en Kinesiología y Fisiatría, especialista en Kinefisiatría Crítica, diplomado en Kinesiología del Trabajo, Ocupacional y Laboral g.gheller@hotmail.com
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