Como todos saben, el fútbol, al menos concebido con las reglas de hoy, surgió en Gran Bretaña cuando los ingleses comenzaron a perfeccionar y reglamentar actividades que utilizaban un balón. El Sheffield F. C. está considerado como el club más antiguo en el mundo entero y la práctica del “football” comenzó a difundirse en muchos países, especialmente en las ciudades portuarias donde marineros ingleses lo jugaban cuando dejaban de trabajar.
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La Argentina no estuvo afuera de esta costumbre desde finales del siglo XIX y a partir de allí en las principales ciudades del interior se fue adaptando a las costumbres lugareñas.
El fútbol en La Pampa central
Curiosamente, en el entonces territorio pampeano la primera entidad que surge a la vida es la Asociación Civil Villa Menguelle en 1910 (creo que por influencia bahiense) y como no podía ser de otra manera tres años después en el mismo pequeño pueblo fundan Deportivo Independiente de Jacinto Arauz.
Hay antecedentes de que en 1918 surge el Club Pampa de Colonia Barón al igual que Unión Deportiva Bernasconi. Y así se van sucediendo fundaciones de clubes en distintos lugares de la provincia como el Alvearense en el 18 y dos años después los actuales Alvear y Ferro.
La juventud de Santa Rosa y General Pico debió esperar a 1919 para que surjan Pico FBC y Defensores de Belgrano respectivamente aunque en el interior seguían “probando” con la fundación de clubes incesantemente. Eran grupos de muchachos en realidad amantes del fútbol con muy poca o nula infraestructura deportiva.
Solo faltaba oficializar el nuevo deporte, pero recién en la capital se funda la Liga Cultural Pampeana de fútbol (así se llamó) en 1929.
Como hecho saliente podemos decir que Estudiantes de La Plata fue el primer equipo profesional que jugó en la vieja cancha Centenario de Santa Rosa frente a un combinado local. Los famosos profesores de fama creciente por entonces, empataron 2 a 2 y se presentaron como los ilustra la foto. Aquel lejano 9 de julio de 1928 el Pincha revolucionó a la pequeña aldea para ver a aquellos señores que entraron con saco y pantalones cortos a la cancha.
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Ese día el arquerito pampeano con espectaculares atajadas salvó a su equipo de la derrota. Se llamaba Aquiles José Regazzoli, luego gran figura del balompié pampeano.
Ya con Estudiantes que se fundó ese año, Belgrano, All Boys y Atlético Santa Rosa más algunos del interior, surge la Liga Cultural en 1929 cuyo primer Torneo lo gana All Boys.
Con el correr del tiempo esas asociaciones comienzan a crecer muy lentamente en días de muchas carencias, pero todo se hacía a “pulmón” y nada se sabía del profesionalismo que vino luego.
En los sesenta cambia todo
Hasta fines de los 50 y primeros tres años de los 60, el fútbol se practicaba en cientos de baldíos de los que surgían los futbolistas que los domingos jugaban en Primera de muchos clubes, los que eran sostenidos pura y exclusivamente por socios y simpatizantes con bailes, otros espectáculos, rifas, cenas frías, lechones y cuanta cosa se quiera imaginar.
Todo servía para sostener el fútbol que era barato por entonces. Solo había que aportar la vestimenta, las pelotas y en los últimos tiempos algún peso para los árbitros. A las grandes figuras y no tanto, se les hacía el mejor contrato de sus vidas que aún hoy siguen cobrando muchos: les conseguían un buen trabajo en la Administración Pública, en la Policía, los Bancos, las Escuelas y todos jugaban gratis y contentos. A lo sumo algún socio les aportaba algún “dinerillo” para ayudarlos con la casa y demás.
No se conocía eso de que tiene que haber un médico pago, ni ambulancias, ni policía adicional, camillas, vestuarios con agua caliente ni sueldo a futbolistas. Se explica claramente entonces, el porqué de tantos clubes de Barrio en la ciudad y porqué los Torneos resultaban muy parejos. La camiseta se defendía a “muerte” y se llevaba en el corazón. No había otro espectáculo más importante en la incipiente ciudad ni existía el Parque Recreativo para pasar la tarde “mateando” en familia.
Pero entrados los 60 todo fue cambiando. Estudiantes, que había sido campeón en el 57, anunció que se retiraba totalmente del fútbol y le daba otra temática a la entidad (le fue muy bien con el cambio). Argentino F.B.C., con el aporte de dirigentes que eran “leones” a fuerza de bailes y distintas actividades comienza a traer futbolistas de Buenos Aires. Así llegan los primeros: la “Vieja” Biaggio, Bafundo, Velazquez, Arín, Chacho Maldonado.
En All Boys se hace cargo del fútbol el por entonces joven abogado y dirigente Ramón Turnes que a partir de 1963 comienza la mejor etapa futbolística del club.
Gana el Campeonato de ese año trayendo de Sarmiento a los hermanos Martín y Lezcano, en el 64 se incorporan Pity Kraemer, Legarda, Gomez y Jalabert desde San Martín; había traído a Raúl “Nene” Blanco de Quemú, Gabriel Castillo de la Liga Pampeana y Pelusa Santos de Eduardo Castex siguiendo la lista con grandes figuras del fútbol pampeano y otros lares.
Triunfa en todos los Torneos a excepción del 66 que tiene a Uriburu como campeón y en el 67 se “engancha” en la larga historia de los Regionales que aún no ha terminado, ya que por 57 años, siempre ha quedado eliminado en distintas etapas, en algunos casos ante buenos equipos, en otros por falta de suerte y también por otros factores y errores (la historia de la vida misma).
Hoy todo es distinto
Cada día que pasa la situación de nuestro fútbol es más difícil tanto para los clubes denominados “grandes” como para los “chicos”.
Sabido es que a la AFA no le interesan las entidades de poca convocatoria de ciudades o zonas relativamente pequeñas de poco público y sin infraestructura (como es el caso de La Pampa) por lo que se torna dificultosa la situación.
El esfuerzo muy meritorio desde todo punto de vista que ha realizado Ferro de Pico, cada vez tendrá más obstáculos para mantener la categoría, al igual que Costa Brava que esta temporada hizo un camino en el Regional que al final choca con Kimberley, en su intento por dar a la provincia otro representante en el futbol Afista.
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AFA federalizó el fútbol en 1967 para rescatar a los grandes clubes del Interior que puedieran aportarle dinero importante en cada partido. Los casos de Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Bahía Blanca, Paraná, Salta y Jujuy y San Juan fueron ejemplos. Hoy algunas Plazas como Mar del Plata, Bahía Blanca o Cipolletti aflojaron y están en torneos del Ascenso.
Por eso AFA mantiene los Campeonatos Regionales, Federales y Nacionales B para ir rescatando algunos nombres “pesados” que por distintos motivos fueron quedando atrás.
Sabido es también, por estudios serios realizados hace mucho, que no es posible intentar cosas mayores en el deporte si un club no cuenta con un conglomerado humano de alrededor de 400.000 personas que lo respalde por lo que como decimos, cada día se hace más difícil intentar un salto de calidad. No hay plata.
Solo puede salvar a un club el dinero gordo de buenos Sponsors que no tienen problemas en “bancar” equipos de ciudades pequeñas como Agropecuario de C. Casares y Camioneros (sostenido por un Gremio fuerte) o en su momento en Olavarría con Loma Negra.
Sin embargo, nuestra provincia y sus escuelas futbolísticas especialmente la de los hermanos Mac Allister, por estos tiempos han generado jugadores de nivel como nunca.
Ya es muy difícil llevar la cuenta de cuantos andan por Argentina y el mundo jugando a excelentes niveles, desde Alexis Mac Allister en lo más alto con Liverpool a su primo Luciano Guaycochea en Malasia, hay una cantidad impresionante de pampeanos que en otros tiempos nacían, jugaban y se retiraban en nuestro fútbol.
Antes era casi imposible que un pampeano llegara al fútbol grande comenzando aquí, porque no tenía oportunidad de mostrarse.
A Nelson Festa se lo llevó San Lorenzo en el 47 y luego jugó en el Pincha, que yo me acuerde. Contados casos hay para mencionar desde los 50 para acá como Armando Mareque de Pico que anduvo en Vélez, Fikepron y Pedro Verde que jugaron en Estudiantes de La Plata, Arrivillaga de Winifreda que llegó a Los Andes y San Lorenzo, Marcelo Urtiaga y Conci que actuaron en Atlanta y el “Gato”Villalba que hizo un Nacional con Urtiaga en Cipolletti, y Cacho López en Boca a partir de los 60. Habrá algún otro que se me escapa pero fueron muy pocos en realidad.
No contamos a Juan Carlos Rulli que siendo más pampeano que el Caldén comenzó actuando en La Plata.
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Puede decirse que con los Mac Allister, Daniel Martínez, luego el “Pampa Sosa”, Claudio Biaggio y otros que no llegaron tan alto, comenzó el éxodo masivo de pibes “Pampas” al fútbol grande. Larga lista que cada día se hace más continua.
Aquí tenemos otro motivo de diferencia bien claro por el cual no podemos avanzar como quisiéramos con nuestro fútbol autóctono. Aunque está bien, porque significa que nuestra Cantera está activa y eso es muy bueno porque genera oportunidades a los pibes.
En definitiva a la larga será bueno porque ingresarán mas divisas a la provincia producto de las transferencias, las que podrán ser reinvertidas en nuestro propio fútbol como ya algunos están haciendo y con muy buen suceso.
Juan Carlos Carassay, locutor y periodista. Más de 50 años de pasión por la comunicación y el deporte juancarloscarassay@gmail.com
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