Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. Pero.. ¿somos conscientes de que función cumplen y por qué son tan importante?
El tema resonó en la opinión pública en Argentina durante el 2021: el avance de barrios privados sobre su flora y fauna -recordemos el tema de los carpinchos «invandiendo» barrios privados- y la ausencia de una legislación que los proteja. Marchas, protestas y movilizaciones sociales de organizaciones medioambientales no fueron suficientes, el proyecto de ley quedó nuevamente excluido del temario de las sesiones extraordinarias del Congreso, como desde hace 10 años.
El tratado sobre medio ambiente más antiguo. En el año 1971, en la ciudad iraní de Ramsar, se firmó un tratado intergubernamental cuyo objetivo fue la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales, donde gracias a la cooperación internacional se podría alcanzar un desarrollo sostenible en todo el mundo. En un principio se llamó “Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”, y ponía foco en la conservación y el uso racional de los humedales sobre todo como hábitat de tales aves. Con los años, ha ido cambiando poniendo el interés sobre todo el ambiente, lo cual hoy es conocido como la “Convención de Ramsar sobre los Humedales”. Es el tratado intergubernamental sobre medio ambiente más antiguo. Entró en vigencia en 1975, y actualmente cuenta con más de 160 miembros.
Los países que en ese momento participaron de la convención fueron Alemania (República Federal), Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, India, Irán, Irlanda, Jordania, Países Bajos, Pakistán, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Turquía y URSS. Y las organizaciones intergubernamentales participantes como la FAO y UNESCO.
¿Por qué una Convención Internacional sobre los Humedales?
La Convención de Ramsar sobre los Humedales se creó a fin de impedir que los hábitat de los humedales se pierdan. En esos años era tal el avance sobre estos ambientes, que muchos estaban desapareciendo, seguramente por falta de comprensión de sus importantes funciones, valores, bienes y servicios. Al ser un tratado internacional, pone también en situación la importancia de estos sitios sobre Estados compartidos. Es decir que la salud de estos y otros humedales puede interferir directamente en la calidad o cantidad de agua de otros cursos de agua, como ríos o lagos por ejemplo. De aquí la importancia de estos tipos de tratados: donde la cooperación en conjunto es fundamental para la coexistencia de un ambiente, “que como bien sabemos es compartido, no es de uno ni de otro”.
Por definición, los humedales son ecosistemas cuyos suelos aparecen permanente o periódicamente inundados, tanto en ambientes de agua dulce como en aquellos que presentan cierto grado de salinidad. Estos pueden ser naturales, como las extensas marismas, pantanos y turberas, o humedales antrópicos, es decir que fueron diseñados por el ser humano y que de forma artificial retienen agua, tanto permanente como temporal, adecuándose a las condiciones ambientales. Y a partir de aquí, reciben diversas clasificaciones de acuerdo a sus características.
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¿Por qué realmente tiene tanta importancia un Humedal?
Es reconocido como el ecosistema de mayor importancia dentro de la naturaleza, ya que cumple funciones únicas en ella, y son los sistemas más productivos del mundo. Albergan una biodiversidad de especies de aves, peces, anfibios, reptiles, mamíferos, así como una gran variedad de especies vegetales características de ambientes hidrófilos, que cumplen todo su ciclo de vida dentro del agua.
Otras funciones esenciales de su existencia y para su conservación. Son reguladores del ciclo hídrico superficial y de acuíferos, cumpliendo el rol de agente controlador de posibles inundaciones; controlan la erosión, la regulación del ciclo de nutrientes, la alta productividad biológica, la retención de dióxido de carbono en sus suelos y, en general, la estabilidad de los ecosistemas. Abastecen de agua para consumo humano.
Por otro lado, en cuanto a su valor para el hombre, los humedales sirven como áreas destinadas a la producción de alimentos que requieren grandes cantidades de agua para su cultivo, como es el caso del arroz. La caza y pesca, fundamental para los aldeanos, y para la extracción de materias primas, como madera y juncos. Como así también para turismo.
Argentina y sus humedales
Argentina gracias a su extensión y diversidad de climas y relieves, posee un importante número de humedales. Desde 1991 aprobó la Convención sobre los Humedales en 1991, a través de la Ley n.º 23.919 (con sus enmiendas en la Ley n.º 25.335), por el momento sólo lleva declarados 23 Humedales de Importancia Internacional o Sitios Ramsar. Entre ellos se encuentran los humedales de Península Valdés en Chubut –declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO–, Laguna de los Pozuelos en Jujuy, Palmar de Yatay en Entre Ríos, Lagunas y Esteros del Iberá en Corrientes o la Reserva Ecológica Costanera Sur –destacada por ser una reserva urbana– en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El último sitio designado fue la Reserva Natural Villavicencio, en la provincia de Mendoza.
Pero en los últimos años vienen ocurriendo una situación de gran conflicto alrededor de estos sitios. Se está trabajando sobre un proyecto de ley, para alcanzar un criterio de protección y uso sostenible y racional a nivel nacional, de los humedales. Crear un inventario nacional completo de todos los humedales del país. Como así también, desde el Estado, ejercer controles sobre cuáles actividades realizar y cómo, y realizar evaluaciones de impacto ambiental para evitar una degradación, o pérdida de diversidad como sucede en la actualidad, en el Litoral.
¿Qué pasa hoy? Este proyecto de ley quedo nuevamente excluido del temario de las sesiones extraordinarias del Congreso, después de más de 10 años de presentaciones. Y son cuestiones que se siguen dejando para otro momento, y hoy esos ambientes no pueden seguir siendo postergados: porque, lamentablemente, no tienen retorno.
Guillermina Porcel Tavernelli. Mujer, soñadora, curiosa e intuitiva, poseedora de pensamiento crítico casi Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente a un paso de defender la tesis. guillerminatavernelli@gmail.com
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