En noviembre de 2021, alertamos sobre las enfermedades crónicas no transmisibles y las relacionamos con inactividad física, sedentarismo o conductas de riesgo no saludables. En esa columna afirmamos que el sedentarismo y la inactividad física son una pandemia de vieja data y el cuarto factor de riesgo de la mortalidad mundial.
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Podemos definir al sedentarismo como toda actividad que se realiza sentado, despierto, con gasto mínimo de energía y en un periodo sedentario que es el tiempo en que se consume esta actividad. Asimismo, la inactividad física es no cumplir con las recomendaciones mínimas de actividad física semanal.
Una persona inactiva difiere de una persona sedentaria y ambas conductas pueden estar asociadas en la misma persona o puede ser activa físicamente y ser sedentaria, por su actividad laboral, lúdica, etc. Ambos estilos de vida son perjudiciales para la salud.
En el mundo, se registra un aumento en los índices de sedentarismo. Las personas permanecen más tiempo sentadas, frente a computadora, dispositivos electrónicos, televisión o videojuegos. Los puestos de trabajo son más inactivos, con largos periodos sentados en los escritorios.
Los medios de transporte, las distancias y el lapso de tiempo que insume llegar a destino suma inactividad. Es este sentido, las consecuencias para la salud pueden ser menor consumo de calorías, aumento de peso, pérdida de masa y resistencia muscular. También desmineralización ósea, alteración del metabolismo o desequilibrio hormonal.
Un estilo de vida inactivo puede ser causa de enfermedades crónicas como obesidad, hipercolesterolemia, enfermedades cardiacas, hipertensión arterial o accidente cerebrovascular. También síndrome metabólico, diabetes, osteoporosis, depresión y ansiedad.
En 2015 se sancionó la Ley nacional 27.197, estableciendo la “Lucha Contra el Sedentarismo”. Las autoridades de aplicación son los Ministerios de Salud y Educación, con la obligación de estimular la calidad de vida, la actividad física y la disminución del sedentarismo, fomentando un estilo de vida saludable.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) también se expresó sobre el tema y presentó un plan de acción mundial, para reducir la inactividad física, en un 15% para 2030, generando sociedades más activas. Sin embargo, el enfoque asistencialista de las actuales políticas de salud, difiere sustancialmente del objetivo de prevenir enfermedades. Es fundamental el rol del Estado en sus distintos niveles, para la promoción, difusión e implementación de políticas saludables.
Y lo más importante es el rol que asume la población general. Cada persona debe ser un activo protagonista contra la lucha de este flagelo mundial. Se debe fomentar la participación activa en núcleos pequeños, en barrios y exigir a las autoridades locales la creación de espacios y condiciones adecuadas, con asesoramiento profesional.
Recomendaciones
Las recomendaciones para las personas sedentarias e inactivas es comenzar lentamente a hacer ejercicios, aumentar en forma gradual, hasta hacer la cantidad recomendada de ejercicio para su edad y salud.
El ejercicio debe ser atractivo y saludable a nivel individual, con el debido consejo y supervisión profesional de la salud. Se puede hacer actividad física en casa, con medidas básicas de prevención de lesiones.
O hacer actividad física en domicilio con planes diseñados y supervisados a distancia. Utilizar equipos de ejercicio para su hogar. Caminar distancias cortas y progresivas. En el trabajo se pueden implementar planes de pausa activa. Levántese la silla una vez por hora, usar escaleras en lugar del ascensor, en los periodos de descansos caminar alrededor del lugar de trabajo.
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Una persona adulta debe realizar 150 minutos (2 horas y 30 minutos) de actividad física aeróbica moderada por semana e incluir fortalecimiento muscular. Los jóvenes tienen que practicar rutinas deportivas o integrarse en grupos deportivos acordes a la edad.
Los adolescentes tienen que practicar en forma diaria actividad física aeróbica. Y los niños tener un estilo de vida activo, fomentando muchos movimientos y juegos seguros, no estructurados
La vida sedentaria, sin actividad física regular y las conductas no saludables, son un problema creciente a nivel mundial y debemos modificar esta realidad.
Lic. Gustavo Gheller Fisioterapeuta, Lic. en Kinesiología y Fisiatría, especialista en Kinefisiatría Crítica, diplomado en Kinesiología del Trabajo, Ocupacional y Laboral g.gheller@hotmail.com
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