Casa de Piedra, el portal de la Patagonia

Desde #LPN conversamos con Claudio Ramirez y Florencia Rebolini porque están preparando una aventura de trekking en Casa de Piedra para el próximo fin de semana largo que va a ser desde el viernes 17 al lunes 20 de junio. Ellos saben que lo que tienen para ofrecerles a los turistas es de un gran valor.

Una aventura llamada Casa de Piedra

Claudio Alejandro Ramirez (46) es profesor de Educación Física, músico, guardavidas, buzo y guía de sitio GS 18. Vive en Casa de Piedra hace 11 años y empezó con su actividad en el turismo de una manera educativa. Recibía a los alumnos de las escuelas. Además fue jerarquizando y construyó la Eco Barda, un sendero de flora, fauna y suelo, uno de los puntos específicos para desarrollar actividades de senderismo.

“Desde el 2018 que venimos trabajando y convocando a turistas para realizar actividades en torno a todo esto. El verano pasado fue furor en cuanto a la gran variedad y cantidad de equipos que pude guiar tanto caminando, cómo en bici y en kayak”.

Claudio Ramirez 

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A Claudio lo que más le gusta de vivir y de trabajar en Casa de Piedra es el agua, tanto río arriba como río abajo y el lago. Allá se puede disfrutar de los tres espejos de agua y en verano, porque ahora ya está un poco frío para actividades náuticas, hacer actividades como kayak, windsurf, kitesurf, pesca y navegación a motor.

“Somos el portal de la Patagonia y tenemos muchos recursos naturales para mostrar y conocer. Tenemos una villa turística muy pintoresca en donde se pueden hacer muchas actividades de todo tipo siempre cuidando y respetando la naturaleza y sus recursos. Los pampeanos tenemos que saber que este lugar es de todos, para disfrutar en cualquier época del año, tanto para los amantes de la tranquilidad, como para los amantes de la pesca y de las actividades de aventura”.

Claudio Ramirez 

La Villa Turística Casa de Piedra se encuentra  a 378 km al suroeste de Santa Rosa y a 100 km de 25 de Mayo. La nueva villa de Casa de Piedra es el pueblo más nuevo del país. Fue creada en el año 2004 y está ubicada sobre las márgenes del Río Colorado, a la vera de un lago artificial de 36.000 ha.

“La inmensidad me cautivó”

Florencia Rabolini (44) estudió Administración Hotelera y Gastronómica y es prestadora de servicios turísticos y administradora de las Cabañas Lago en el Cielo en Casa de Piedra. 

Florencia da clases en un gimnasio, siempre le gustó el trabajo con grupos y un día empezaron a hacer actividades al aire libre, a salir a caminar, a descubrir, a hacer otras actividades. Así fue como se dio cuenta de que eso podía ser una salida laboral. 

“Así empecé con lo que hoy es Lago en el Cielo, aventura y relax. Hacemos caminatas, meditaciones, clases al aire libre, siempre vinculadas a recorrer algún lugar, como también conocer a la gente del lugar, que es lo que más me gusta”.  

Florencia Rebolini 

Siempre hice mucho deporte, me gustó mucho hacer cosas en el agua, andar en kayak, andar en bici, correr y me di cuenta de que lo que quería hacer era pasar más tiempo haciendo lo que me gustaba hacer y menos tiempo trabajando. Ahí decidí abandonar la ciudad y aventurarme a otros lugares. 

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“Con mi madre encaramos el proyecto de hacer cabañas y también tenemos planeado hacer un restaurante, un lugar de usos múltiples y algo más. Por ahora vamos paso a paso. Pero me vinculo desde una búsqueda interna que yo tenía. Quería vivir en un lugar en el que pudiera disfrutar mucho más de lo que yo quería hacer: estar afuera, en contacto con la naturaleza y Casa de Piedra me daba esa posibilidad: poder remar, tener mucho espacio para andar en bici, para correr. La inmensidad me cautivó”.

Florencia Rebolini 

¿En qué consiste la escapada para el fin de semana largo?

Claudio y Florencia tienen planeada una actividad de tres días y dos noches. El viernes 17 se llega a Casa de Piedra, los turistas se alojan en las Cabañas Lago del Cielo. El primer día, se hace un recorrido para conocer Eco Barda, un sendero interpretativo. La caminata es de más o menos cuatro o cinco kilómetros. 

Claudio iría guiando, ya que es quien desarrolló el lugar. “Qué mejor que él para que nos cuente la historia de por qué se hizo este lugar y qué significado tiene”, dice Florencia. Desde Eco Barda se va a unos miradores y se hace un recorrido por lo que es la villa. El circuito finaliza en un mercadito artesanal en el que se van a mostrar geodas, unas piedras semi preciosas del lugar.

El sábado 18 se realiza la actividad principal que es un trekking por el Cerrito Figueroa. Es un ascenso en altura, de 100 metros más o menos, y la caminata es de aproximadamente cuatro horas y media. No es una caminata de alta dificultad, pero tiene una dificultad media porque al principio se camina por el lecho de una barda que se fue abriendo por el agua y eso es un poco medanoso. 

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“Desde ese lugar, se puede ver todo el lago, el río, río abajo, ese un lugar inmenso y hermoso, un lugar en el que uno se va conectando con uno”, dice Florencia. Para cerrar el sábado, a la noche, se hace una cena con todo el grupo. 

El domingo 19 se arranca temprano porque el grupo va a recorrer toda la zona del Río Colorado y la pared de caracoles fósiles de 75 millones de años pertenecientes al mar Rocanense. También se hará un recorrido por la Ruca Cura o Casa de Piedra, una cueva en donde habitaban los pueblos originarios, lugar en el que fue encontrado el cuerpo humano más antiguo y está fechado en 6520 Años. Las actividades terminarían cerca del mediodía.  

“La Ruca Cura es la última cueva que queda, porque casi todas estas cuevas quedaron bajo el agua cuando se hizo la represa. Esta es una de las que queda y para nosotros tiene mucho valor. Después vamos a ver la pared de caracoles, que tiene millones y millones de años, de cuando toda esa zona era un viejo mar. Para nosotros eso es otro punto muy importante, porque ese es un lugar con millones de años de antigüedad y que está a la vista y se pueden ver los caracoles que son prehistóricos”.

Florencia Rebolini 

“Cuando la gente llega al lugar, llega con un concepto y se va con otro. Lo que nosotros intentamos hacer es desnaturalizar el concepto negativo con el que a veces vienen los turistas. Nosotros le damos mucho amor al lugar, porque nos interesan los recursos naturales y todo el trabajo hecho durante tanto tiempo”. 

Claudio Ramirez 

Ir a Casa de Piedra es entender la riqueza del suelo, de las geodas, de plantas, de arbustos, de animales, para entender de dónde venimos y dónde estamos parados. “Hay que respetar y honrar estos lugares. El turismo ayuda a que la historia no se pierda y sobre todo a valorizar y amar estos lugares”, dice Florencia. 

Para más información pueden contactarse a través del Facebook, del Instagram, por mail florenciarebolini@gmail.com o al teléfono de Florencia 02954 37-0010.

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