Son 133 los kilómetros de cañería que deberá instalar la empresa BTU S.A., designada por Energía Argentina S.A. para llevar a cabo la obra que unirá el último tramo del gasoducto Néstor Kirchner, desde el kilómetro 440 de la traza hasta Salliqueló. En ese tramo pasará por Macachín.
La construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que conectará Vaca Muerta con Salliqueló, tendrá un importante punto estratégico en la localidad pampeana y, para ello, se presenta el difícil desafío de reunir 600 empleados en una zona con baja densidad poblacional y un alto nivel de ocupación laboral.
La obra necesitará disponer de un vasto número de trabajadores y, para ello, la Municipalidad de Macachín recibirá los currículums vitae de todos aquellos que deseen postularse en la búsqueda laboral para luego reenviarlos al sector de Recursos Humanos de la empresa.
Sin embargo, se prevé que no bastará con la mano de obra proveniente de aquella localidad, cuya población total es de aproximadamente 6.000 habitantes y en donde, según su intendente Jorge Luis Cabak, “hay pleno empleo”. Es por eso por lo que Marcelo Pedehontaá, secretario de Trabajo y Promoción del Empleo de La Pampa, adelantó que se emitirá un comunicado para que trabajadores de diferentes localidades de la provincia puedan aplicar para incorporarse a la obra.
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Cualquiera que esté interesado en el empleo deberá enviar su CV a gobiernomacachin@lapampa.gob.ar, dirección en la que el jefe comunal asegura que ya se recibieron más de 200 currículums.
“Tenemos trabajo pleno. Debido a las industrias y negocios que existen en la localidad, los servicios que se brindan y las cooperativas, el pueblo ya tiene un nivel de ocupación alto. Además, ya viene gente de la zona a trabajar y por eso existe, en este momento, una dificultad para conseguir plomeros, gasistas, albañiles y demás”.
Jorge Luis Cabak
Un punto importante para destacar es que existe la posibilidad de que se contrate mujeres para puestos de trabajo específicos. “Toda mujer que pueda manejar equipo ligero o pesado la estaría apta para trabajar en la obra”, explicó el intendente macachinense.
Los rubros en los que se abrirán vacantes serán: soldador, plomero, chapista, mecánico y cocinero, de los cuales se pretende que la mayoría sean oriundos de la provincia. “Tenemos que tratar de que la gran mayoría de los 400 o 600 empleados que van a necesitar sean de la Provincia de La Pampa por dos cuestiones: para que el pampeano que está desocupado pueda acceder a trabajo y, también, para que la mayor parte de la inversión que se va a hacer durante un año y medio en tierras pampeanas queden en la provincia”, comentó Pedehontaá.
Además, a esta cuestión Cabak agrega y asegura que “a través de la Secretaría de Trabajo, las personas tienen a disposición varios cursos a realizar de acuerdo con las necesidades que pueda tener la empresa, porque se va a requerir de bastante personal especializado”.
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A su vez, la máxima autoridad local anticipó que, entre hoy y mañana, un ingeniero de parte de la empresa acudirá al municipio macachinense a charlar con el consejo deliberante, sobre un convenio que puede ser firmado entre ambas partes. “La empresa quiere un lugar para ubicarse. Entonces la idea es brindarles un predio municipal y ellos se encargarían de la instalación de alambrados olímpicos, galpones, servicios de iluminación y demás”, explicó el jefe de comuna, que comentó ya tener cinco de los seis votos de los miembros del consejo para que el acuerdo quede sellado. “Falta saber que hará la oposición con este tema”, apuntó.
De más estar decir que tamaña obra, la cual desde las más altas esferas del gobierno nacional auguran como el inicio hacia la “independencia energética” y que permitiría el ahorro de nada más y nada menos que 2.690 millones de dólares anuales que actualmente son destinados a la importación de gas, generará un contexto de gran movilización en el tranquilo pueblo de Macachín.
Su intendente, vaticina que todo el revuelo por la construcción del gasoducto traerá consigo grandes beneficios a la localidad que gobierna, sobre todo en lo económico: “va a mover toda la parte de gastronomía, hotelería y negocios. Habrá muchos servicios que brindar. Hay varias combis contratadas para transportar a la gente a la zona de los ductos”, aseguró.
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