El lunes pasado había comenzado en Cipolletti el juicio por el femicidio de la pampeana Agustina Fernández que este miércoles llegó a su fin. El jurado popular protagonizó el debate que determinó la culpabilidad de Pablo Demian Parra (38), extrabajador petrolero, vecino de la joven y único acusado por el crimen . Resta el juicio de cesura, pero al tratarse de un femicidio la única pena posible es la de «prisión perpetua».
«No íbamos a dejar que esto avanzara. Se hizo Justicia. Esto no queda acá, pedimos que avancemos como sociedad. Que la vida de Agus valga la pena»
Silvana Cappello, mamá de Agustina Fernández.
Durante el juicio se escucharon atentamente a cada uno de los más de 100 testigos que aportaron datos sobre el hecho. Entre ellos estuvieron amigas, amigos, familiares de la joven, peritos, policías e incluso una expareja de Parra. A través de estos testimonios quedó acreditada la obsesión que tenía Parra con Agustina.
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El fiscal Martín Pezzetta sostuvo desde el inicio del juicio que Parra fue el autor del ataque contra Agustina. Afirman que el acusado planificó una coartada para desviar la investigación y que además simuló que la joven había sido víctima de un robo para desviar los ojos de la justicia de su persona. Los abogados de la querella, en representación de los padres de la víctima, adhirieron a dicha teoría. Acusadores públicos y privados destacaron que Parra estaba obsesionado con la joven santarroseña, que ella lo rechazó y por eso resolvió matarla.
Los hechos. El femicidio se llevó a cabo el 2 de julio de 2022. Encontraron a la joven de 19 años en grave estado en la casa de un amigo -Parra-. Él no se encontraba en la vivienda en ese momento, por lo cual en principio se creyó que la habían atacado en un intento de robo. Agustina murió tras tres días en el Hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti por las graves heridas en la cabeza, las cuales fueron provocadas por un palo.
Luego de un mes del crimen, el Ministerio Público Fiscal de Río Negro informó que se encontró una prueba clave en el patio trasero del departamento de Confluencia 1301, donde ocurrió el ataque: restos de ADN de Parra en una tela azul que quedó colgada de un rollo de alambre de púas en el patio trasero de su departamento y en las prendas de la víctima.
Los detectives siguieron desde entonces la pista de que el vecino podía haber escapado por allí luego de matar a la joven. Con estos hallazgos y los resultados, el fiscal Martín Pezzetta ordenó la detención de Parra en prisión preventiva a la espera del juicio seis meses después.
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Este miércoles, luego de dos horas y media de debate, el jurado popular resolvió por unanimidad la culpabilidad de Pablo Parra del femicido de la pampeana Agustina Fernández. En los próximos días será el juez Guillermo Baquero Lazcano quien impondrá la condena. Según el Código Penal, la única pena prevista para sancionar el femicidio es la prisión perpetua.
Con información de El Diario de Río Negro
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