Desde jóvenes estudiantes hasta personas jubiladas, múltiples generaciones se manifestaron en defensa de la educación pública en Santa Rosa y todo el país como parte de la #MarchaFederalUniversitaria.
El propósito fue claro: protestar contra los recortes y el desfinanciamiento que las universidades públicas sufren con el gobierno de Javier Milei.
Las calles de la capital provincial se llenaron con al menos 12 mil personas, una de las movilizaciones más convocantes en la historia de Santa Rosa. Mientras que en General Pico también hubo una notable participación.
Alumnos, docentes, graduados, y participantes de la manifestación dejaron su opinión en #LPN.
Ver también Por la educación pública
«Estoy acá en defensa de la universidad pública, por el desfinanciamiento y también por una serie de discursos que empezaron a circular, sobretodo la idea de adoctrinamiento en universidades. Yo creo que son espacios justamente para crear pensamiento, no para repetirlo».
Luana, estudiante de profesorado en Geografía
El «estudiantazo» del 23 de abril provocó la movilización de una multitud en Plaza de Mayo, estimada en 450 mil personas, y duplicó ése número de manifestantes si se contabilizan las marchas en las principales ciudades del país. Todas ellas con convocatorias récord.
«Creemos que no es casualidad este vaciamiento, de hecho ya lo han hecho en los 90′. Ustedes saben que Cavallo ya nos mandó a lavar los platos en su momento, y el mecanismo es el mismo que están usando con otras instituciones y la propia universidad: desfinanciarla, acusarla de poco eficiente e ideologizada, adoctrinada, para después darle camino libre al arancelamiento y privatización. (…) Es imposible mejorar la educación con menos presupuesto y pasándole una topadora, siempre es más, y como dice el dicho: «Que la universidad sea de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode».
Emanuel Soria, profesor de Historia e investigador del CONICET
«Vinimos a hacer una intervención con los compas, con la palabra «emblemática», que ya pasó con las políticas de Menem, con la palabra «remate». Decidimos empapelar la universidad con esas palabras porque están rematando nuestro derecho como estudiantes y también como sociedad. Mi mensaje para el resto de los compañeros docentes es que se unan a la lucha, más allá de la educación publica, aquellos que están también en la privada. Somos todos docentes y todos vamos a dar clases a la pública. Y como docentes para eso nos instruyeron, para que la educación no sea algo pago, sino que sea algo gratuito para todos».
Juan Lucero, docente del CREAR y artista
«Estoy acá porque creo que es necesario, fundamental, defender la universidad pública y gratuita y gratuita. Además, tengo hijos profesionales y docentes en la Universidad Nacional de Córdoba, uno investigador del CONICET. Como padre me pongo en ese lugar y siento temor más que nada por los jóvenes, por el avance de este anarco capitalismo tan desvergonzado y salvaje que no lo vi nunca. Siempre he estado luchando desde donde he podido contra todos los programas económicos que van contra el pueblo. Es una alegría ver tanta cantidad de mujeres, hombres, pibes y pibas acompañando esta movida».
Armando, cooperativista y jubilado
«Vine con mi mamá, mi abuelo, mi abuela, toda mi familia. Mi viejo no pudo estudiar porque no pudo en ese momento, y mi abuela me dijo que luchó para poder ir después del gobierno militar. Yo estoy acá porque no quiero que se me vaya la oportunidad de ir a la universidad.
Agustín (13), estudiante secundario
«Nosotros no tuvimos oportunidad de ir a estudiar a fuera, yo en ese momento quería estudiar medicina pero mis padres no podían, pero la UNLPam me dio la posibilidad de estudiar biología. Para mi la universidad pública significa posibilidades, esperanza, cambio. Es tender una mano, es la posibilidad de crecer».
Mónica Beatriz, bióloga y jubilada
«Nací en Santa Rosa, me fui a estudiar a Bahía Blanca, ahí en la Universidad Nacional del Sur me recibí y trabajé como profesor y no docente. Vine porque después de estar toda la vida trabajando dentro de la universidad, creo que es algo necesario de que estemos todos acá, porque esto que estamos viviendo yo no lo viví nunca. Este recorte que hicieron con la universidad. Los salarios que están cobrando están mal, son ínfimos, miserables. Eso hace que salgamos todos a movilizarnos para ver si podemos cambiar la situación. Yo nunca vi este nivel de desfinanciamiento».
Víctor Lopez, jubilado
El aumento presupuestario anunciado por el Gobierno en el día de ayer fue rechazado por insuficiente. Según Chequeado, aunque se proclamó un incremento nominal del 91,3% y 89,5% para los gastos de funcionamiento de las universidades y los hospitales universitarios, respectivamente, estos aumentos apenas se traducen en un incremento real del 3,4% con respecto al presupuesto original. Esto significa una pérdida real del 69,3% para todo el año. De seguir por este camino, el conflicto educativo podría intensificarse aún más, exacerbando las tensiones y poniendo en riesgo el propio funcionamiento del sistema universitario nacional.
*****
Este contenido es posible gracias al apoyo de nuestros lectores y auspiciantes. Compartí esta nota, opiná, y publicitá en nuestra web, para promover un periodismo distinto en la región: Contacto y Publicidad