Es acá, en Santa Rosa, en donde se vivió durante tres días seguidos la alegría del Carnaval. Volvió la fiesta a la laguna Don Tomás, el lugar en el que, con regularidad, se sale a caminar, correr, andar en bici y llevar a los niños a disfrutar de los juegos y el aire libre. Pero en este caso, en la Laguna, se vivió una fiesta.
Entre otras propuestas, uno de los grandes atractivos fue el área de food trucks. También los puestos de nieve, brillos y glitter que ofrecían al público la posibilidad de volver a ser niños, de llenarse de brillos y de espuma.
La gente llegaban a partir de las 19h con sus sillas, y se sentaban a mirar la fiesta de las familias, los shows circenses, las burbujas, la magia y las sonrisas en las caras de los más chicos y en la de los no tan chicos también.
En colectivos llegaban las comparsas locales, ansiosos por presentarse ante el aplauso del público, de sus conocidos y familiares. Se presentaron todas las noches entre las 21 y las 22. Siempre fueron muy bien recibidos, entre aplausos y bombos avanzaban por el corsódromo.
Las últimas dos noches, con paso firme y vibrante, contagiando la energía de los tambores, con alegría, entre plumas y colores, como un nuevo amanecer después de estos dos últimos años de pandemia, desfiló Marí Marí, la comparsa entrerriana, una de las mejores comparsas de la Argentina.
Todas las noches se vivieron con mucho color, alegría, murgas, máscaras y espuma. Todo fue sonrisas en un festejo que se extendió durante tres días seguidos.
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Sin embargo, el lunes fue la noche con más convocatoria. Una noche en la cual, además de las comparsas, las batucadas y las bandas locales, se presentó la banda Kapanga. Cerraron el evento con el público entusiasmado, cantando a los gritos, entre saltos y pogo: “Andate a dormir vos, yo quiero estar de la cabeza, poder tomar una cerveza y emborrachar mi corazón”.
Con el espíritu lleno de magia y alegría, los santarroseños cerraron un gran fin de semana de carnaval. Quedaron los momentos, los recuerdos, las sonrisas y la alegría de las familias que una vez más pudieron disfrutar de la magia que es el Carnaval.
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