El 30 de agosto se celebra Santa Rosa de Lima, patrona de la Provincia de La Pampa . También Patrona de las Américas; de Lima, Perú, y de Filipinas, como también patrona de institutos educativos, policiales y armados, de las Fuerzas Armadas Argentinas, entre otros. Además es patrona de los tuberculosos, enfermedad que la llevó a una temprana muerte.
La capital provincial será una fiesta frente a la plaza San Martín, organizada por la Catedral de Santa Rosa.
El lema de los festejos de este año en la capital provincial habla de «sembrar con esperanza», «en este momento en que estamos desorientados, desalentados, con la guardia baja, saber que hubo hombres y mujeres que tuvieron muchas dificultades -la Lima virreinal era una sociedad muy injusta-, y en ese contexto ella era capaz de volcar ese amor hacia sus hermanos»
Fiesta de Santa Rosa de Lima «Con Santa Rosa de Lima sembremos con esperanza…» A las 9 de la mañana izamiento de la bandera, y una ofrenda floral al fundador de la ciudad por haber elegido a Santa Rosa como Patrona; a las 10 una caravana de autos llevará la imagen de Santa Rosa uniendo todas las parroquias de la ciudad; a las 16 habrá una kermesse para niños con chocolate; a las 17 la presentación de la Banda del Regimiento de Infantería Mecanizada N6 capitán Tocagni; a las 17.30 será la procesión; a las 18 la Misa; y a las 19.30 una Peña en honor a Santa Rosa en la que estarán Quetral, José Calvo, Nieves Cabral, Oscar Ochoa, Lucila y Cayetana y Thomas Vázquez. Escenario frente a la Catedral: Avellaneda 322, Santa Rosa, La Pampa.
El 30 de agosto es asueto administrativo para toda la provincia de La Pampa, no abren las oficinas públicas y tampoco habrá clases.
Una fiesta patronal «Para nosotros es muy importante el día de Santa Rosa de Lima. Celebramos la alegría de tener en el cielo alguien que está intercediendo por nosotros. Ese día Dios estará bendiciendo a esta comunidad y a todos los que participen en la celebración. Es una ocasión para recordar lo que hizo y recordar el propósito, e imitarla»
Padre Juan Carlos Cipolla, párroco de la Catedral de Santa Rosa, La Pampa.
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La historia de Santa Rosa de Lima «Ya a los 12 años ella empezaba a mendigar para darle de comer a los pobres. A los 15 se preocupaba por los enfermos que ´largaban´del hospital porque eran muy pobres. Le pide a su padrino una casa para hacer un ´mini hospitalito´. Lo imitó a Jesús en ese cuidado por los más humildes y los enfermos. Los últimos dos años de su vida los pasa como orante y penitente»
Padre Juan Carlos Cipolla, párroco de la Catedral de Santa Rosa, La Pampa.
Según nos cuenta Juan Carlos Cipolla es la primera Santa americana, «aquella que entendió la herencia cristiana e intenta vivirlo profundamente. Se consagra muy chica. Es una laica. Vivía en medio del mundo, en medio de las cosas de todos los días. Vivía en su casa, pero vestía un hábito de «dominica». Trató de imitar las virtudes de Jesús«.
«Con Santa Rosa de Lima sembremos esperanza»
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El lema de la fiesta patronal de este año propone llevar obras concretas «y esperanza a los hermanos».
¿Y la tormenta?
Popularmente conocida por la famosa Tormenta de Santa Rosa, de finales de agosto, es uno de los eventos meteorológicos más esperados y populares del año.
Según el Servicio Meteorológico Nacional en este 2023 «Santa Rosa estará bastante ausente. El 30 de agosto se presentará con buen tiempo en la mayor parte de Argentina, y solo algunos lugares muy acotados pueden tener algunas lluvias o chaparrones, pero no se esperan tormentas fuertes como dice la leyenda. La inestabilidad va a estar concentrada en el sur de la provincia de Buenos Aires«
La leyenda Cuenta la leyenda que La tormenta de Santa Rosa de Lima impidió, un ataque de barcos piratas y una salvación milagrosa para el puerto de El Callao, en la ciudad peruana de Lima, en el año 1615. La santa limeña con sus oraciones logró provocar una tormenta de tal magnitud que los invasores no pudieron llegar a tierra firme.
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¿Quién fue Santa Rosa de Lima?
Isabel Flores de Oliva nació en Lima (Perú) en el 1586. Debido a su color rosado en las mejillas y a su belleza, una nativa limeña que trabajaba en su hogar la empezó a llamar Rosa. Pertenecía a una familia de españoles humildes que emigraron a América y tomó sus votos religiosos de terciaria de Santo Domingo.
Isabel sintió un fuerte llamado para servir a la Iglesia de su ciudad natal, quizás producto de que Lima, entre finales del siglo XVI y mediados del XVIII, era considerada una “ciudad monasterio”, mucho más que la misma Roma. En 1606 tomó el hábito de terciaria dominica en la iglesia de Santo Domingo y en el año 1615 en el patio de su casa construyó una celda en donde la santa se dedicaba a orar y a hacer penitencia haciendo ayunos severos y llevando a cabo un estilo de vida austero y de renuncia a placeres materiales con el fin de adquirir unos hábitos que conduzcan a la perfección moral y espiritual. Allí también recibía a enfermos, los atendía y a partir de esto se le empezaron a atribuir milagros.
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Pero fue la leyenda de la tormenta la que le valió ser canonizada por el Papa Clemente Xen en 1671. Entre los santos nacidos en América, Santa Rosa de Lima, fue la primera en recibir el reconocimiento canónico de la Iglesia católica.
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