Próximo a cumplir 10 años de su inauguración, Pampa Fértil abrió sus puertas a La Pampa Noticias para conocer un espacio que no es sólo un local comercial, sino también un centro de asesoramiento e investigación.
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Tras recibirse de biólogo en la Universidad Nacional de La Pampa, a sus 25 años, Daniel Oliveto (40) descubre por vivencias personales la marihuana, y desde allí comienza su camino para entender qué le sucede al cuerpo al consumirla, y por qué aún es ilegal a pesar de sus variados usos medicinales. Luego de 5 años de investigación decide fundar el primer Grow Shop de La Pampa: Pampa Fértil.
Hoy Daniel tiene un largo recorrido de charlas informativas, publicaciones científicas, dos libros de divulgación publicados y continúa atendiendo su emprendimiento junto a su pareja Ayelén Vitale (31), estudiante de Biología.
¿Qué es un Grow Shop? Es un local comercial como cualquier otro, con la excepción de que vende todo lo necesario para tratar un cultivo que está legalmente prohibido: la marihuana.
Macetas de tela o de plástico, sustratos, fertilizantes, instrumentos de medición de temperatura y humedad, hasta carpas de cultivo y ventiladores. También ofrecen los objetos necesarios para el consumo como picadores, pipas, papeles, cigarreras, armadoras, junto con revistas, libros, y tabaco. No venden ningún derivado de marihuana: ni semillas, flores, cremas, aceites, o tinturas porque está legalmente prohibido.
Daniel y Ayelén también dan asesoramiento a cualquier persona mayor de edad que quiera realizar autocultivo o informarse sobre el cannabis medicinal. Por otro lado, hacen constantemente investigación para poder generar nueva información sobre los usos y alcances de la planta para usos medicinales, valiéndose en parte de los datos que los clientes deciden brindarles sobre su estado de salud: qué diagnóstico médico tienen, síntomas y cambios percibidos a partir de la utilización de cannabis.
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Salud. “El 70% de las personas que vienen al local son personas mayores que quiere tratar dolencias” explica Ayelén y agrega que prácticamente la totalidad de los usuarios usan la planta con fines terapéuticos. “La marihuana medicinal se hizo conocida a través de su consumo en niños con epilepsia o con enfermedades neurológicas, pero acá en el local el grueso de personas que viene a consultar es para tratar dolor. Puede ser dolor articular, por artritis, artrosis, o dolor muscular, cervical. También llegan muchos pacientes con cáncer, en tratamiento oncológico. En enfermedades neurológicas el porcentaje existe, pero es bajo.”
Donde comenzó todo. Daniel Oliveto tenía 25 años cuando despertó su curiosidad biológica detrás de los efectos de la marihuana. Con el tiempo, cuenta, descubrió la existencia del sistema endocannabinoide, presente en todos los mamíferos, y las aplicaciones médicas del cannabis junto con la “abrumadora evidencia de que la prohibición de la planta no tiene sentido ni fundamentos científicos” en palabras del biólogo. Charlas, libros publicados y docente en la Cátedra libre “Abordaje Interdisciplinario del Cannabis” desde hace dos años en la Universidad Nacional de La Pampa.
Daniel explica una y otra vez que la planta no es tóxica, que es muy alto el nivel necesario para una sobredosis mortal, y que los efectos secundarios no son graves (se relacionan con sueño, hambre, confusión momentánea). En sus palabras: “Al empezar a entender que uno empieza a conocer algo que puede modificar la realidad de las personas, empieza el activismo donde querés utilizar el conocimiento en pos de la transformación de la sociedad, que es el espíritu que uno tiene cuando entra en la Universidad, que no es estudiar para que quede en una biblioteca, si no usar el conocimiento como motor de transformación social. La idea siempre fue llevar el tema desde el discurso científico a la realidad de las personas”.
Daniel cree que hoy en día se está dando la transición de ver a la marihuana como droga a empezar a aceptarla como una sustancia medicinal. Nos cuenta que la mayoría de las personas que entran al local son adultos mayores, que llegan con dolores de artritis, artrosis, con esclerosis múltiple o con enfermedades para las que no hay medicación satisfactoria y en la planta encuentran un alivio efectivo “no es un milagro, si no que es la actuación de los cannabinoides”, aclara.
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Cómo funcionan los cannabinoides Se encuentran en la planta de marihuana, y al consumirla -en cualquiera de sus presentaciones- se activan los receptores cannabinoides del organismo humano, que se encuentran en todo el cuerpo pero en mayor medida en el cerebro. Así, los cannabinoides interfieren en la comunicación entre células y de esa manera mejoran un conjunto de síntomas que se dan en la persona.
Muy entusiasmado con el tema, se explaya “hay certeza científica de que la sustancia funciona, y cuando tenés ese conocimiento sentís la necesidad de salir a que el mundo actúe acorde a eso. Por eso la ley no tiene sentido al prohibirla. A la planta no la buscan jóvenes para divertirse, la busca un ejército de personas enfermas”.



Cannabis y leyes. Tres leyes rigen al cannabis en Argentina: la Ley de Estupefacientes N°23.737 que prohíbe la compra, venta, distribución de derivados o semillas de cannabis, que rige desde 1989; la Ley N°27.350 de Cannabis Medicinal que se sancionó en marzo de 2017 pero no se reglamentó hasta octubre de 2021 y la Ley N° 27.669 de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial.
El artículo 8 de la Ley de Cannabis Medicinal permite la implementación de un registro de cultivadores y cultivadoras que se llama REPROCANN . Los inscriptos pueden circular por el territorio argentino con 40 gr de flores de marihuana o 6 goteros de 30 cm3. El registro también habilita plantaciones en hogares de hasta nueve plantas en floración, en un espacio de máximo de 6 m2. “Podés tener nueve plantas de 20 cm o de 5 metros, pero igual es poco” aclara Ayelén. Pero anotarse en el registro no es fácil ya que se necesita que un médico ya inscripto en REPROCANN inscriba a la persona, la cual recibe un código para ingresar en una página que tiene problemas, y a veces hace que las esperas sean muy largas antes de lograr tener el permiso. Además, no permite la compra ni traslado de semillas.
La última es la Ley N° 27.669 de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, promulgada este año pero aún no reglamentada, establece el poder producir a escala, comprar, vender y trasladar las semillas y los derivados de la planta.



Ayelén opinó tajante que “la ley de autocultivo te obliga a hacer una ilegalidad (comprar y trasladar las semillas), y si te descubren te sancionan por la ley de estupefacientes que es muy vieja y muy punitiva”. Además agregó que “No se debería incluir en la misma ley a la marihuana, a la cocaína, al éxtasis y a los hongos, son cuatro sustancias totalmente distintas que deberían tener distintas reglamentaciones”.
Legalidad. Actualmente no se puede conseguir de forma legal el aceite de cannabis, el producto más solicitado. La persona que lo necesite debe cultivar y producir el aceite, lo que conlleva tener tiempo y conocimientos, además tiene que conseguir y transportar de forma ilegal las semillas que requiere. El mayor problema es que la mayoría de los casos necesitan el producto de forma urgente.
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En plena entrevista Ayelén atiende el teléfono e informa a quien llamó que en el local no se comercializa aceite de cannabis, el producto requerido. Y aclara: “Todo el tiempo hay llamadas, mails, o consultas por Instagram o Facebook, todos los días” piden semillas o aceites para tratar dolencias.
“La gente piensa que comprar marihuana es legal. Hoy en día no es legal comprarla para nadie, en ningún lado”.
Ironías comerciales.
Pampa Fértil Grow Shop. Don Bosco 502 esquina Cervantes, Santa Rosa, La Pampa. Instagram
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