Amigas, “charlas de patio”, y la búsqueda de una actividad por fuera de la rutina. Esa es la historia de Marga, aromas y fragancias.
Pao Garrone (38) es contadora, oriunda de Realicó; Valeria Donalicio (39) profesora en Ciencias de la Educación, de Embajador Martini; Ivana Rodríguez (34), de Santa Rosa, licenciada en Química. La vida las unió y hoy emprenden juntas.
Una trabaja en un estudio contable, otra en 7 escuelas, y la tercera en un laboratorio agrícola. El contacto con los clientes, con otras emprendedoras, los perfumes, el bienestar, el comercio, una actividad que completa sus vidas, y las entretiene.
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Hace poquito cumplieron 5 años. El inicio fue entre Pao y Valeria. Pensando en ideas para emprender, invertir poco, y generar algo juntas.
Todo aquí es puramente artesanal. La profe Valeria envasa, etiqueta, reparte. “Para mí es un escape” dice Pao. En una profesión súper estructurada todos los días, emprender se convierte en aire fresco.

Primeros pasos. “Empezamos con 3 mil pesos cada una -apunta la contadora- vendíamos por redes sociales.” El nombre fue accidental. También surgió en ese patio, Marga se llamaba la gata que las acompañaba en las charlas iniciales.
No todo fue como es hoy, en un principio. El negocio fue evolucionando. En los comienzos vendían productos de diferentes marcas. “Fuimos probando”. Sin espacio propio, vendían en ferias, y mucho en redes sociales.
Una ExpoPymes fue la vidriera que las puso en contacto con un productor de fragancias de Pico. Así fue que empezaron a desarrollar sus propios productos.
Con el tiempo también se fueron profesionalizando. Capacitaciones en fotografía de producto, en redes sociales, marketing olfativo, diseño, packaging. Entre otros temas.
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“Se vendía muy bien”, pero surgió la necesidad de alguien que entendiera más sobre el tema, así llegó Ivana al grupo. Con el tiempo la “Química” se volvió cada vez más indispensable y “se subió al barco”.



Local. Dos años estuvieron en la galería del sol, -en la calle Irigoyen- y desde hace un año están en la calle Pico. “¡Todo bien con la venta online, pero es difícil transmitir cómo son los aromas virtualmente!” dice Valeria.
Hoy comercializan también en algunos supermercados de Santa Rosa, y en pueblos de La Pampa, “Hoy la estrategia del negocio es ampliar las ventas con revendedoras” aclaran. Una oportunidad laboral.
Pandemia. “Pensamos que no íbamos a poder sobrellevar la situación” cuenta Ivana. Pero fueron surgiendo cosas. “Una tía se había quedado sin trabajo y nos dio una mano vendiendo desde su casa con cadetes”.
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“La pandemia nos hizo ser más creativas. Buscar nuevos productos” dice Valeria. Cuando estaba todo cerrado en Buenos Aires, no teníamos insumos, “empezamos con sahumerios tibetanos, velas. También nos reconvertimos y empezamos a buscar proveedores locales. Empezamos también a vender insumos para hacer velas en casa -algo que volvió a estar de moda, y para muchos es una salida laboral-.»
Lo nuevo. Geles con aroma, bombas de esfumación, mix para sahumados. Lo de siempre aromas textiles, difusores, esencias. Todo para “oler bien”. En camino una línea edición limitada de flores pampeanas.
Marga, aromas y fragancias. Pico 617 Santa Rosa, La Pampa.
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