Julieta Arias, la mayor de cinco hermanos, nació en Salta, pero hace ya 10 años que reside en Santa Rosa con su familia. Junto a su madre Claudia abrieron hace dos meses un puesto de tortillas salteñas al paso en la esquina de las calles Jujuy y Santa Cruz, que es todo un éxito.
«Empezamos por lo económico, para ayudar a mi pareja principalmente, estamos construyendo. Al principio era un ingreso extra, pero ahora ya es un ingreso fijo», explica Julieta mientras atiende a una fila de clientes que no paran de llegar. Junto a su madre acomoda las brasas, coloca las tortillas, conversa y las da vuelta.
Este es el primer emprendimiento de tortillas salteñas de la ciudad y las opciones que ofrecen son varias: clásicas, con chicharrón o rellenas. Los días viernes también preparan empanadas. «Empezamos con 3 kg de harina. El primer día vendimos solo cuatro tortillas y me vine abajo. Pero después seguimos probando y vendimos todo», cuenta Claudia.
Julieta es madre de un niño y vive en el asentamiento de El Salitral, mientras que su madre reside en Villa Thomas Mason. Su día comienza temprano, prepara 6 kg de tortillas por la mañana y 4 kg más por la tarde. «Hay días que nos quedan solo dos o tres, y hay días que vendemos todo«, comenta.

En solo cinco minutos de entrevista, en la esquina estacionan en doble fila un par de autos, mientras al puesto se acercan dos mujeres, un señor, un cadete y un patrullero. De este último baja un policía con cara de serio. «Dame dos clásicas», solicita. Acto seguido Julieta le pregunta: «¿Les gustaron las empanadas el otro día?». Señal de que les va bien.
Por el momento no usan redes sociales, y parece que tampoco las necesitan. El boca en boca y la calidad de los sabores que ofrecen hizo que en pocas semanas ganaran una clientela frecuente. Les han sugerido, incluso, rotar de ubicación en otros puntos de la ciudad para cubrir la «demanda» en otras zonas.
En el puesto, madre, padre e hijas se turnan según el día para dar una mano. Recientemente, Milagros, una amiga de Julieta se sumó también a la esquina para ofrecer sus tortafritas y bandejitas materas. La misma mañana que empezó, se agotaron. «Gracias a ella«, comenta feliz en referencia a su amiga.

En la familia Arias tienen espíritu emprendedor, y también la voluntad de ayudar y compartir con aquellos que más lo necesitan. Para este sábado tienen pensada una actividad solidaria: recibirán donaciones de alimentos (galletitas, leche, harinas) y juguetes a cambio de dos tortillas gratis.
Hasta entonces, pueden acercarse a la esquina de Santa Cruz y Jujuy, de lunes a viernes de mañana y tarde y los sábados a partir de las 16.30h para llevarse un poco de sabor salteño.
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