Luciana Gómez Arzani (38) es bailarina, empezó con sus estudios en la danza cuando tenía apenas 4 años. Sin embargo, entre vueltas y vueltas, la vida hizo que tuviera que dar un giro hacia las plantas. Hoy se cumplen dos meses desde que empezó con su nuevo emprendimiento: Mercado de Plantas.
El Mercado de Plantas está ubicado en la calle Oliver 309, en la esquina de la calle Yrigoyen. Este lugar es un espacio privilegiado dentro del centro santarroseño, con grandes ventanales de vidrio y un constante flujo de personas caminando y en vehículos tanto en la vereda como en la calle. Las vidrieras invitan a mirar las plantas exhibidas incluso cuando el local no se encuentra en horario de apertura.
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Constantemente peatones pausan su camino para admirar las plantas y las flores al igual que el de otros productos como fertilizantes, herramientas o macetas. Los transeúntes también se frenan para saludar a Luciana, que está siempre atenta y receptiva, ve y escucha todo.
Constantemente manda saludos y sonrisas a través de los vidrios que también dejan pasar la luz del día. A pesar de estar adentro, da la sensación de estar en un patio abierto y luminoso, con la humedad y los olores de las plantas que llenan el espacio en todas las direcciones.
Nada de esto es azaroso: Luciana admite que ha ido a clases de administración de empresas en la universidad para escuchar a los profesores y adquirir conocimientos prácticos. También que el lugar lo eligió después de muchas consideraciones y que cada detalle está pensado, desde la disposición del espacio, hasta las luces cálidas que acompañan el local o los adornos que se dejan entrever entre el follaje.
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“Danza estudié desde los 4 años. Me acuerdo que aprendí a leer, escribir y contar para que me dejaran ir a danza clásica. Luego del secundario hice el profesorado de danza en el Crear y di clases. Después me volqué a la danza contemporánea y rompí con todas las líneas aprendidas hasta el momento. Clásico me dio las reglas y contemporáneo la libertad. Comencé a dar clases, hacía obras, di cursos con la asociación pampeana de danza, capacitaciones y trabajé en cursos online«.
«Desde 2017 me capacito en la administración del arte: qué quiero hacer, para qué, para quiénes, cuáles son los socios de proyecto, con quién se debe hablar para financiarlo, entre otras cosas. También cuáles son las pautas y el orden dentro del arte, que modelos se deben repetir y cómo hacer del arte algo rentable. Ahí fue donde me enamoré de los emprendimientos. Ya era emprendedora, pero no lo sabía”.
Luciana
En la pandemia continuó haciendo cursos y capacitándose. Sin embargo, en ese período también se dio cuenta que de que en el arte y en la danza no había espacio para lo que ella quería ofrecer, porque no tenía un público que lo consumiera.
“La danza es algo que está adentro de uno, yo enseño los pasos, pero la danza la tiene la persona. Soy el canal con el que alguien se puede encontrar con la danza”.
Luciana
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En mayo de 2023 ya tenía decidido que no iba a dar más clases. Su incertidumbre con respecto al futuro era total. Le hablaron de un viaje a Portugal para presentar obras. Necesitaba conseguir 1700 dólares para pasajes, porque la comida y alojamiento estaban pagos.
Luciana recuerda que: “Al otro día de la propuesta de viajar me ofrecieron del banco un crédito justo de 1700 dólares. Me pongo a ver cómo rentabilizaría ese viaje y me di cuenta de que no era un buen negocio. Con mi pareja Ramiro tenemos una forrajería y en ese momento ya comprábamos plantas porque hacían que se venda más y era un negocio aparte del resto de los productos. Así que con ese crédito compramos plantas y abrimos Mercado de Plantas. Me di cuenta de que tenían mucha rentabilidad y se vendían muy bien”.
Luciana dice que: «Uno brinda lo que es, a través de lo que hace. En mi caso la danza y ahora las plantas. El espíritu de las personas fluye en su trabajo, ya sea cuando un arquitecto hace el diseño de un edificio o de una plazoleta o cuando una persona dibuja en una servilleta».
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¿Abrir negocio en estas circunstancias económicas? «El mapa no es el territorio. Las personas tenemos algo que se llama sistema de activación reticular: todo aquello en lo que pensamos, lo encontramos. Si pensás que la economía está mal vas a encontrar gente que piensa igual, pero gente que tiene plata y que gasta lo que no tiene hay y va a haber siempre porque en la vida están los que lloran y los que venden pañuelitos.
Luciana
«Es todo sobre cómo te posicionas en el mundo y es la filosofía que tienen que tener los emprendedores. Si mañana tu hija se embaraza vas a ver muchas mujeres embarazadas en la calle y no es que haya más embarazos que antes si no que uno está pensando y buscando eso. No tiene que ver sólo con ser positivo, se trata de trabajar para ver donde encontrar lo que se busca, pensar a quien querés encontrar y ver el objetivo que tenés en mente en la realidad«
Luciana
Podés comunicarte con Mercado de Plantas al Instagram @mercado.deplantas o en su dirección Oliver 309.
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