Juli Loustaunau (31) es una mujer emprendedora, oriunda de La Pampa. Creativa por vocación y abogada de profesión. Hoy vive en Byron Bay, Australia, y se dedica a diseñar piezas de joyería para la marca que ella misma fundó en el año 2014: Nerolia.
Diseña accesorios inspirados en la naturaleza, colaboró con editoriales como ELLE, OHLALÁ!, Hola y Para Ti. Hoy, desde el otro lado del mundo, trabaja para que su marca, despegue también en Australia.
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El Neroli, es la esencia que se extrae de las flores del naranjo, y según dicen, tiene propiedades afrodisíacas legendarias. La marca que creó Juli Loustaunau está inspirada en la naturaleza. Sus colecciones son una fusión de colores y texturas propias de la tierra, el mar, el fuego y los animales.
Las semillas que hicieron germinar el negocio fueron la perseverancia que mantuvo a lo largo del tiempo y la cuota de confianza que le dieron los santarroseños en sus comienzos.
Actualmente Nerolia se está expandiendo internacionalmente. Chile y Uruguay fueron los dos primeros puertos a los cuales la marca llegó. Australia y Francia son los próximos destinos, ya casi concretados.
«Desde chiquita que diseño ropa o accesorios y ese tipo de cosas para mis amigas y familia, como todos los chicos, pero yo notaba que me lo tomaba muy en serio, me gustaba demasiado» cuenta la diseñadora.
Un juego de niños despertó la vocación de una diseñadora. Hace algunos años la entrevistada dejó la seguridad y estabilidad económica que le daba la abogacía y se lanzó a la incertidumbre de empezar una marca «desde 0», nos cuenta.
Fue la «mejor decisión que tomé en mi vida», asegura Juliana desde Byron Bye, Australia, lugar en el que hoy está viviendo y en donde emprenderá también su marca.
El hecho de desligarse de su carrera como abogada le generaba miedos e inseguridades, a pesar de que sabía muy bien qué era lo que en verdad le apasionaba.
Desde «defraudar» a su familia por el esfuerzo que habían hecho para que estudiara en Buenos Aires hasta el pudor de saltar de un sueldo seguro cada fin de mes a un proyecto que no le daba ninguna estabilidad económica en un principio.
Hoy Juli nos dice que eran «presiones autoimpuestas» y que decidió que lo mejor para su vida, era conectarse a su lado más creativo. «Quería viajar por el mundo, explorando lugares y conectándome con mi faceta creativa» nos confiesa.
«Quería viajar por el mundo, explorando lugares y conectándome con mi faceta creativa».
En el momento en que aceptó lo que en verdad quería, dejó sus trabajos como abogada, decidió empezar a focalizar su energía en Nerolia y la marca «despegó».
Claves del éxito
Mantenerse fiel y auténtica a su estilo, adaptándose a las tendencias del momento.
Según Juli, el público busca algo que «transmita», y señala la importancia de que las publicaciones, las imágenes, y los accesorios sigan la identidad y la esencia del negocio. Además, agrega que no pondría a la venta ninguna pieza que ella no usaría, «me tiene que encantar para que algo esté en mi negocio, si no me gusta lo guardo en un cajón, y ahí queda», menciona.
Redes Sociales, influencers y calidez comunicativa
«Ayudó mucho para el crecimiento de la marca contactarme con influencers, una vez que entrás en ese mundo te empiezan a contactar ellas solas, porque lo que tiene una lo quiere la otra, es muy loco y eso tiene una llegada impresionante», cuenta.
Juli menciona que Instagram es una herramienta gratuita increíble para lanzar un negocio. «Si Nerolia hubiese empezado en otro momento, sin esta posibilidad de las RSSS, hubiese sido un proceso mucho más largo y difícil».
El alcance de la marca también en parte fue gracias a un concurso muy prestigioso de una marca de yogures: Ser «Mujeres emprendedoras». Juli quedó seleccionada entre 30 emprendimientos de Argentina, encabezados por mujeres.
Por otro lado, destaca que a través de la cuenta de Instagram de Nerolia, intenta transmitir la marca con calidez y «que no solamente el objetivo sea vender y vender, la gente se cansa y se aburre de eso».
Perseverancia
«La perseverancia es fundamental para un negocio«, asegura. Sobre todo al inicio, cuando uno tiene que aprender a delegar tareas y a difundir la marca. Cuando Juliana se pudo concentrar exclusivamente en su marca de accesorios y le dedicó el tiempo necesario, Nerolia creció, y por el momento, está llegando a lugares impensados.
Nerolia, una marca de accesorios inspirados en la naturaleza que no tiene fronteras.