GRIS es un espacio de educación, producción y difusión del arte donde se realizan talleres semanales, capacitaciones y exposiciones. Comenzó luego de que Pablo Salazar (42) alquiló la vivienda de la calle Anza 846 como vivienda. Tras dejar de vivir allí decidió alquilarlo para tener su propio taller artístico donde hacer pintura, dibujos y arte digital.
“Desde 2018 funciona como un espacio de talleres. Se llama GRIS porque me gustó el nombre, es directo y el color gris es un recurso plástico muy interesante dentro de la disciplina”.
Pablo Salazar
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Con el tiempo decidió abrir el espacio para todos los artistas que quieran utilizar el lugar, brindar sus talleres y, de esa manera, también compartir los gastos que conllevaba la pequeña casa.
En GRIS se dictan talleres semanales. Pueden inscribirse niños y adultos, no es necesario que tengan conocimientos previos en los diferentes talleres y la inscripción puede realizarse en cualquier momento del año. Son clases que se adaptan a las necesidades de las personas y como todos los grupos son reducidos, con un máximo de siete integrantes, la atención es personalizada.
El lugar cuenta en este momento con un taller libre de artes visuales, donde pueden participar personas desde los diez años en adelante. Lo dicta Andrés Alcaraz Vega y es la actividad con mayor cantidad de inscriptos. Se atienden demandas específicas, como personas que quieren solo clases de dibujo, solo de pintura o solo de acuarelas.
Andrés es especialista en anatomía y dibujo académico, tiene estudiantes que quieren aprender específicamente esas técnicas: la toma de medidas, mantener proporciones, plasmar figuras orgánicas y no orgánicas, usar distintas técnicas de luz y de color, el dibujo de naturaleza viva y muerta, entre tantas otras.
Otro taller disponible es el de corte y confección, donde Vanina Di Luca enseña costura a máquina y diseño de indumentaria. Hay tres máquinas disponibles para quienes no posean y que igualmente quieran asistir al curso.
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Por otro lado, Josefina Spitale da su taller de cerámica. Comienzan con las técnicas de construcción de objetos, chorizo, pellizco, plancha. En estos métodos no se utiliza torno ni se hace alfarería (donde se utiliza barro). El espacio no cuenta con un horno, pero la profesora sí, por lo que se lleva piezas y hace los pasos de horneado para sus estudiantes. Las piezas salen listas para decoración o en caso de ser para comer o beber también se impermeabilizan con esmaltes específicos.
Cada clase dura entre hora y media y dos horas. Todos los espacios mantienen etapas a lo largo del año, primero el diseño, luego confección y, más tarde, el momento de finalización del producto cuando hay más producción y ya está estipulado que a veces se alarguen los encuentros. Por eso los horarios se mantienen siempre con una hora de diferencia como mínimo.
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“Hay muestras a mediados del año de todo el trabajo de las personas que asisten a los talleres. En esos momento uno se vuelve consciente del impacto y la llegada de las acciones que se planifican y hacen a lo largo de los meses en GRIS”.
Pablo Salazar
Pablo Salazar, a pesar de ser quien inició con el espacio no dicta talleres permanentes, pero da clases de arte tecnológico de forma esporádica y coordina todo lo necesario para mantener el espacio en funcionamiento.
“Me gusta más estar en la parte de atrás de las cosas, como gestionar y organizar. Mantengo siempre los dos espacios donde se dictan los cursos y tengo mi propio estudio en GRIS donde hago lo que más me gusta: pintar y dibujar de forma creativa. También trabajo en en la oficina curatorial de la municipalidad de Santa Rosa, y gestiono el arte del Centro Municipal de Cultura. Tengo además otro emprendimiento que se llama Hueco, donde hago servicios de diseño e ilustración digital y murales para espacios privados e instituciones”.
Pablo Salazar
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La propuesta del espacio es ofrecer una experiencia de vida a la gente y no solo conocimientos específicos. Buscan formar grupos donde los estudiantes encuentren lo que les hubiera gustado a los profesores encontrar cuando estaban iniciándose en las disciplinas artísticas.
El lugar es autogestivo por lo que se mantiene abierto a sumar personas que deseen utilizar este espacio para fines artísticos. De ser así se pueden acercar una propuesta al lugar volverse parte de GRIS.
GRIS tiene Instagram, pueden realizar consultas y coordinar las inscripciones a los talleres
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