Ella es Laura Verónica Espíndola (50), oriunda de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, y desde hace 26 años vive en Santa Rosa, La Pampa. Es diseñadora de moda de alta costura y la pandemia hizo estragos en su rubro. Sin fiestas, sin eventos, sin casamientos, sin cumpleaños, Laura se vio en el duro momento de tener que cerrar su local Novias María Luján y trasladarlo a su casa, en el plan 5000.
Sin embargo, tras un panorama poco favorable, con sesgos de mínimas esperanzas para que todo vuelva a ser como antes, la diseñadora fue convocada para participar en la séptima edición del Madrid Bridal Fashion Week. «Es el sueño de cualquier diseñador» comentó Laura en una conversación con #LPN.
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Fueron convocados 35 diseñadores a nivel internacional y Espíndola representó a la Argentina con su colección Esencia, diseñada exclusivamente para el evento. El objetivo del «Madrid Bridal Fashion Week» no era competir entre colegas, sino que funcionó como una vidriera para mostrarse ante el mundo. Este año se transmitió en vivo por Youtube a diferencia de ediciones anteriores las cuales se llevaban a cabo en el Palacio Cibeles de Madrid.
La diseñadora tuvo la oportunidad de participar hace tres años en una de las ediciones del evento de manera presencial y estuvo durante un año ahorrando dinero para poder concretar esa experiencia «estuve en lo más alto de la moda de Madrid» comentó. Pero, ¿Cómo llegó hasta la capital española? de la mano de su emprendimiento Novias María Luján. Laura había sido convocada para hacer publicidad en la revista argentina de casamientos Nubilis gracias al reconocimiento de los vestidos que confeccionaba en su local y a raíz de sus publicaciones, la diseñadora santafesina, Alejandra Naváez Yuste, contactó a personas de la alta costura de bodas para participar del Fashion Week.
«Con mucho sacrificio pude llevar 19 vestidos y me presente en el Palacio Cibeles, en lo mas alto de la moda. Fui con mi hija y mi modelo, Nadia Rap, que desde chica modela mis vestidos. Las tres nos fuimos cargadas de sueños. llevamos los vestidos, los zapatos, los tocados y fue grandioso estar con diseños espectaculares, fue algo hermoso haber ido a presentar mi colección y estar con tantos grandes», recuerda Espíndola.
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Para la presentación del corriente año, Laura no estaba convencida si aceptar o no su participación en la convocatoria, ya que el tiempo transcurrido en la pandemia no fue fácil de sobrellevar. A un mes de la invitación al Fashion Week se decidió por el sí. «Fue un desafío para mí, sobre todo por los gastos que requería, porque la pandemia me golpeó mucho, yo vivo de esto. El último mes acepté y envíe todos los bocetos de los vestidos y los folletos. Me puse a trabajar con lo que tenía. y el resultado fue maravilloso. Hice un reciclaje de todas las telas que tenía en el taller y por haber guardado tanto pude armar una colección entera y puedo llegar a armar otra».
Esencia. «Así se llama mi colección 2022. Me inspiré en las mujeres modernas que demuestran que cada una conserva su esencia única, quienes enfrentan al mundo con fortaleza y fragilidad, lo que las hace fuertes e invencibles a lo que se propongan, nuestros diseños son un reflejo de esto. Elegancia, seguridad, delicadeza, y comodidad para todas las mujeres».
Un lugar emblemático. La diseñadora pampeana eligió la Reserva Provincial Parque Luro. para mostrar sus diseños confeccionados a medida a través de material audiovisual. El día previo a la grabación y a la sesión de fotos, el realizador audiovisual Javi Tomasso de Eduardo Castex, dio positivo de Covid -19 y tuvo que ser aislado de inmediato. Sin embargo, a pesar de los contratiempos, Espíndola se contactó con Gerardo Morán quien de inmediato se mostró a disposición para hacer el video y Vanesa Santander fue la encargada de las fotos. «Todo fue posible a través del canje, sino, no hubiera podido con los gastos», explicó Laura.
Un poco de su historia. Desde los 15 años Laura se dedica a la costura, al bordado, a coser en general y a confeccionar diseños. Desde hace 13 años se dedica a la alta costura con su emprendimiento Novias María Luján, en la calle Pío XII y Venezuela y a partir de ahí no paró de crecer. Además de vestidos de novia, diseña indumentaria urbana, pret a porter, vestidos de madrina y quinceañeras. Hoy en día Laura tiene 25 alumnas a quienes les transmite sus conocimientos e el rubro.
«La pandemia me afectó en todo» Tenía mi local en una esquina preciosa, cubrí algunos meses de la pandemia esperando que todo pase hasta que dije basta, no pude más. Entonces decidí trasladar mi local a mi casa, en el Plan 5000. Ahora estoy trabajando de a poco, doy clases y gracias a esto salí adelante. así subsisto hasta que podamos salir de esta pandemia. Yo como diseñadora y todo lo que abarca el rubro fiestas», concluyó.
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