Antes de pasar a la historia mundial de la medicina por ser el creador del bypass, René Favaloro, fue Médico Rural, en Jacinto Arauz, La Pampa. Una experiencia que marcó su vida para siempre, y lo convirtió en un emblema de la medicina rural.
La historia
Cuenta la historia que un tío de Favaloro, oriundo de Arauz, le escribió una carta, y le pidió que viniera al pueblo a hacer un reemplazo por unos meses, ya que el médico del pueblo estaba enfermo y debía viajar.
Corría 1950, Favaloro había terminado de estudiar, y estaba en La Plata decidiendo en dónde trabajar. La situación política no lo favorecía. Accedió a venir por unos meses. Luego se unió también su hermano Juan José, también médico.
Todo sucedió justo antes de que desembarcara en Cleveland, Estados Unidos, y creara el bypass, el procedimiento que cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria y lo hizo célebre en la medicina a nivel mundial.
Durante los años en que ambos permanecieron en Jacinto Arauz, crearon un centro asistencial y con la ayuda de maestros, representantes de las iglesias, empleados de comercio y comadronas, fueron logrando un cambio de actitud en la comunidad que permitió ir corrigiendo conductas.
Lograron que casi desapareciera la mortalidad infantil de la zona, redujeron las infecciones en los partos y la desnutrición, organizaron un banco de sangre viviente con donantes que estaban disponibles cada vez que los necesitaban y realizaron charlas comunitarias en las que brindaban pautas para el cuidado de la salud.
Su historia en La Pampa, dejó una huella profunda en su corazón, y también en los pobladores de Arauz. Su libro Recuerdos de un Médico Rural, relata con detalle y pasión su paso por la provincia.
En 1971 Favaloro regresó a la Argentina con la idea de construír un centro médico de excelencia, similar al de la Cleveland, que combinara atención médica, investigación y educación. Así lo hizo en Fundación Favaloro.
El final… una triste historia.
El 4 de julio se celebra en Argentina el Día Nacional del Médico Rural, en homenaje al Dr. Esteban Laureano Maradona, que nació en Esperanza, Santa Fe, un 4 de julio de 1895. Trabajó en Chaco y en Paraguay para las comunidades indígenas y los leprosos. Fue nominado al Premio Nobel en varias oportunidades.