La detección precoz es clave para el pronóstico del Cancer de Mama y la supervivencia. Y sigue siendo la principal herramienta de la lucha contra esta enfermedad.
Octubre es el mes de concientización y sensibilización del cáncer de mama, el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020. Es la principal causa de mortalidad en las mujeres.
Alrededor de la mitad de los casos de cáncer de mama corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, a excepción del género (mujer) y la edad (más de 40 años). Algunos factores aumentan el riesgo de padecer esa enfermedad, como son el envejecimiento, la obesidad, el consumo perjudicial de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el historial de exposición a radiación, el historial reproductivo, el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia.
Entre las opciones de comportamiento y las intervenciones conexas que reducen el riesgo de padecer cáncer de mama figuran las siguientes: lactancia materna prolongada, ejercicio físico habitual, control del peso, evitar el consumo perjudicial de alcohol, evitar la exposición al humo de tabaco, evitar el uso prolongado de hormonas y evitar la exposición excesiva a radiación. Lamentablemente, aunque pudieran controlarse todos los factores de riesgo potencialmente modificables, el riesgo de padecer cáncer de mama tan solo se reduciría como máximo en un 30%.
El cáncer de mama se presenta más frecuentemente como un nódulo o engrosamiento indoloro en el pecho. Es importante que las mujeres se autoexploren y si detecten una hinchazón anormal en el seno acudan a un profesional de la salud sin demorarse más de 1-2 meses aunque no sientan ningún dolor asociado al nódulo. Solicitar atención médica al primer signo de un posible síntoma contribuye a un mayor éxito del tratamiento.
Generalmente, los síntomas del cáncer de mama son los siguientes: un nódulo o engrosamiento en el seno;la alteración en el tamaño, forma o aspecto de un seno; la aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otra alteración en la piel; el cambio de aspecto del pezón o la alteración en la piel circundante (areola); y/o secreción anormal por el pezón. El tratamiento del cáncer de mama puede ser sumamente eficaz, con probabilidades de supervivencia del 90% o más altas, en particular cuando la enfermedad se detecta de forma temprana.
El objetivo de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama, de la OMS, es reducir en un 2,5% anual la mortalidad mundial por esa enfermedad, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2,5 millones de muertes a nivel mundial. En caso de cumplirse ese objetivo, para 2030 se evitaría el 25% de las muertes por cáncer de mama entre las mujeres menores de 70 años, y para 2040 esa cifra sería del 40%. Los tres pilares para alcanzar dicha meta son: la promoción de la salud para una detección precoz; el diagnóstico oportuno; y la gestión integral del cáncer de mama.