Su papá era empleado de la Usina de Electricidad, la que luego se convirtió en la Cooperativa Popular de Electricidad CPE. Finalmente se fue, y fundó una compañía de soda que lleva su apellido, y cualquier pampeano recuerda: Feijoo. Su madre era ama de casa, y recuerda que la tuvo en el propio domicilio con una partera, que era lo que se acostumbraba en la época.
Aurelia Feijoo nació el 26 de enero de 1926 en Santa Rosa, La Pampa. Pero ella se percibe de 90 -repite su edad varias veces en la entrevista con #LPN-. Y su historia es también la historia de la capital provincial.
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En 1926 nace Marilyn Monroe, actriz estadounidense y Julio Sosa, cantante de tangos uruguayo. También los argentinos Pascual Pérez, boxeador argentino campeón olímpico y mundial; y Roberto Goyeneche, cantante de tango argentino. En el mundo Henry Ford anuncia la semana laboral de cinco días a la semana, ocho horas por día en Estados Unidos y en Reino Unido Gertrude Ederle se convierte en la primera mujer en atravesar a nado el Canal de la Mancha.
En sus recuerdos está la historia de Santa Rosa. Aurelia recuerda cuando, en su época, todo se encontraba alrededor de la plaza: la Escuela N° 2 en la que estudió, la Iglesia en la que se casó que hoy en día es la Catedral, los dos bares adonde frecuentaba ir –La Capital y El Águila– , la joyería, e incluso la farmacia –Palasciano– del que luego sería su marido.

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Cuenta que al terminar la escuela quiso ir al Colegio Normal, pero por un tema de salud, la habían operado recientemente de la vesícula, no pudo entrar y se volcó a hacer una carrera donde aprendió corte, confección, cocina y puericultura (donde enseñaban cómo criar niños, las etapas de crecimiento y actividades acordes a la edad), entre otras actividades que luego le sirvieron para desempeñarse como ama de casa.
Recuerda que se acostumbraba permitir a las hijas las salidas solo los domingos a la tarde, y que a algunas veces también los sábados, pero a ella no. “Eran épocas de horarios muy estrictos”, recuerda. Los bailes también eran los domingos, y eran familiares, sin cena ni alcohol y con orquesta en vivo.
Estaba toda las semanas pensando que ponerme al siguiente baile, era la única salida de la semana. Me permitían ir solo si iba acompañada de mi hermano, que como trabajaba temprano nos teníamos que ir cuando más lindo estaba el evento.
Aurelia
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Rememora que todas las jóvenes iban agregando cosas a su ajuar -un conjunto de prendas de ropa destinadas a usarse cuando se case-. Se rie y aclara que era una costumbre totalmente usual aunque la mujer todavía ni siquiera tenga novio.



Cuando terminó de estudiar, ya con 22 años, se casó con Cristóbal Tirso, era el año 1948. Él había empezado a trabajar a los 10 años -Aurelia aclara que eso era totalmente común en la época- primero como cadete, hasta que luego se convirtió en socio de la farmacia Palasciano.
Recuerda su vestido de bodas, de broderí blanco y largo a media pierna, ya que se celebró de día. Admite que sus dos hijas lo usaron más tarde para sus respectivas comuniones. También recuerda con gran detalle todos los lugares de esparcimiento que tenía Santa Rosa, como La Capital, en el mismo lugar que está actualmente, El Águila que es hoy en día La Recova. También el cine Marconi, y la farmacia de su marido, Palasciano.
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La vida siempre fue difícil, pero era una época donde los matrimonios no se separaban, se respetaba a las maestras, y había más seguridad. Lo malo era la desconfianza hacia los hijos, de ponerles horarios muy rigurosos y sobre todo controlar demasiado a las hijas.
Aurelia
Hoy en día dice estar muy contenta en el hogar, ya que es “un espacio muy familiar” donde es visitada por sus 2 hijas, 4 nietos y 2 bisnietos.
*Por Melina Vivalda y Ana Lía Fite.
La historia de Aurora es parte de #HistoriasDeAbuelos, una sección en La Pampa Noticias en la que contamos sobre vidas centenarias, o casi, de abuelos del Hogar de Ancianos de Santa Rosa. Nos proponemos valorar las historias de quienes lo habitan, rescatar sus experiencias, costumbres de otras épocas, descubrir sabiduría en cada una de sus palabras, y por qué no, alguna que otra receta para vivir más, y mejor. También buscamos sumar Socios al Hogar.
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El Hogar de Ancianos funciona desde el año 1911 en Santa Rosa. Hoy es la casa de 25 abuelas y abuelos que encuentran en él un lugar de cuidados, con quien compartir sus días, aprender cosas nuevas y sentirse como en casa. Es importante la ayuda de toda la comunidad que lo apoya con su cuota de socio, con donaciones y con proyectos solidarios. Si querés ser socio del hogar acercate a Don Bosco 13, o contactarse a través de Facebooke Instagram @Hogardeancianossantarosa
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