Rulos pampa: una peluquera especialista en rulos

Daiana Micaela Holgado es de Jacinto Arauz, mamá de tres varones y peluquera especializada en rulos y ondas. Siempre le gustó el cuidado del cabello, siempre pensó que quería dedicarse a cortar el pelo y hacer sentir bien y lindas a otras personas, pero primero estaba su rol como mamá. 

“No creo en que las cosas se dan por casualidad, creo que se dan por causalidad, creo en el destino. Sé que todo tiene un porqué y que lo que sucede es porque así tiene que ser”.

Daiana Micaela Holgado

Leé también Pilar Boto: retrato de una emprendedora

Su sueño iba quedando lejano hasta que su pareja, Gustavo Emanuel Salamanca, y su familia, sobre todo su mamá que es la que la ayuda cuidando a los chicos, le insistieron y le dijeron que lo intentara. Así fue como ella decidió ponerse a estudiar peluquería. En 2016 se recibió y en 2020, durante la pandemia, se especializó en rulos y ondas. 

“Yo no quería ser una peluquera común, yo quería trabajar en cabello natural, quería poder ayudar a que las clientas se vayan de la peluquería y que al otro día se peinen como se peinan en sus casas. No sirve de nada que yo haga un brushing o una planchita si el cabello no es así. Por eso tenía que especializarme en rulos. Porque lo que quiero es conservar la genética del pelo, que se pueda conservar como es, valorar la onda, valorar el rulo y que las personas puedan entender lo bonitas que son”.

Daiana Micaela Holgado

Daiana recalca que ella también trabaja el pelo lacio, que también es divino, pero que no está de acuerdo en hacer alisados o botox capilar o el shock de queratina, “primero porque arruina el cabello, segundo hace mal a la salud y tercero, a los peluqueros también les hace muy mal hacerlo, muy mal, todo eso tiene formol y el formol produce cáncer, eso no es un chiste. Yo quiero trabajar el cabello natural”.

Daiana se especializó, tiene su peluquería en Jacinto Arauz y como ama lo que hace siempre atiende con mucha felicidad. Pero no quería que todo se terminara ahí, en Arauz, un pueblo de 3000 habitantes. Entonces, en seguida pensó “acá no se puede terminar todo, yo quiero más”. 

Crecer y hacerse más conocida implicaba abrirse a nuevos horizontes. Se le ocurrió empezar a buscar en Macachín. Daiana sabe que no hay que esperar a que alguien vaya y toque la puerta, al contrario, tiene que ser uno el que junte fuerzas y salga a buscar y golpear puertas. “Aunque te las cierren, pero alguna puerta, alguna vez, se va a abrir, y bueno, así fue, empecé a trabajar en Macachín”, cuenta.

¿Cuál es la clave del éxito? 

“Hacer lo que uno ama y ser feliz”, dice Daiana mientras cuenta cómo empezó a trabajar en Santa Rosa. “Una chica de Santa Rosa me invitó a una feria. Yo venía manejando las redes y en ese momento me habían contactado siete o diez clientas. Fui a la feria y trabajé al lado de una pileta: la chica me prestó un espejo y corté el pelo ahí, al aire libre”.

De a poco, como dice ella, se le empezaron a abrir puertas. Primero consiguió un espacio en lo de una chica que hacía uñas, después consiguió un departamentito en el que estuvo ocho meses hasta que un día (“y no por casualidad sino por causalidad”) puso en un estado de Whatsapp que estaba buscando peluquería en Santa Rosa. 

Leé también Meridiano Quinto: una cerveza de Jacinto Arauz para todo el país

“Una clienta que me había traído a la nena, me dice, mira yo tengo a mi cuñada que tiene una peluquería y ella los fines de semana no trabaja. Hablamos con Caro y ya hace un año y medio que estamos acá. Caro no estuvo ni siquiera el primer día, o sea, charlamos un poquito y se fue, al mes me dio las llaves. Eso es super valorable, que confíen en nosotros”. 

Daiana Micaela Holgado

En la actualidad, vienen de Buenos Aires, de toda la zona de Jacinto Arauz, de los alrededores de Santa Rosa, se acercan de todos lados y ella, una trabajadora incansable, no puede creer estar viviendo su sueño. Trabaja a la par de su marido, que la acompaña y la ayuda en todo lo que ella necesita. Por eso Gustavo también se especializó en Tricología Capilar, aunque durante la semana trabaja como Portero de la Epet N° 9 de Jacinto Arauz y los domingos es árbitro de fútbol.

“Vienen a cortarse porque les gusta la propuesta. Me traen a muchas niñas y niños, también viene gente grande y por ahí me cuesta con las mujeres que tienen más de 60 porque son mujeres que sufrieron más, que sus mamás a los 6 años les hacían la toca, a las que se les decía que su pelo era desprolijo, que era feo, que no tenía gracia. Esa no es mi idea, mi idea es decirles a todas las personas que tienen rulos que su pelo es bonito y que hay que quererlo así como es”.

Daiana Micaela Holgado

¿Por qué trabajar con rulos?

“Yo me hice alisado, me teñí, me hice de todo. Antes había mucho de la no aceptación, de cosas que me decían y eso siempre queda y más cuando sos chiquita”. 

Daiana Micaela Holgado

Cuenta Daiana que hace poco atendió a una chica de 15 años que fue a cortarse el pelo y le contó que se hacía la raya al medio hasta que le empezaron a decir librito y cuando le empezaron a decir así decidió cambiarse el peinado.

Leé también Piba Cósmica, la artista que llegó para romper y reconstruir

“Creo que hay que cuidar mucho las palabras y más cuando se lo decís a los chicos. A mí me duele mucho cuando viene una mamá y dice “te traigo este nido de carancho”. No, pará, si sos la mamá, la persona que tu hija más quiere, ¿cómo puede ser que le diga cosas que le afecten su autoestima? ¿Cómo puede ser que la critique? Hay que tener mucho cuidado con el impacto de las palabras, con el bullying que les hacen los compañeros cuando se burlan de su pelo, porque generalmente el rulo te convierte en el punto para las bromas”.

Daiana Micaela Holgado

Daiana trata de reforzar la idea de que los rulos son lindos, que está bien tener ese pelo, que ahora en todas las películas de Disney los personajes principales tienen ondas o rulos. “Hay que aceptarnos y tratar de ayudar, de empoderar a las nenas, que aunque a otros les parezca feo, que sepan que su cabello es hermoso así, con ondas y todo”. 

Por último, Daiana habla de la genética: “Somos nuestros abuelos, nuestros padres, nuestros familiares. Mi papá tenía rulos y a mí me emociona mantener eso y no lo quiero cambiar porque eso me conecta con él que ya no está en este plano. Es lo que soy y lo pude empezar a valorar cuando ya no tuve a mi papá”. 

Leé también Nico González, un barbero trotamundo

Todos los fines de semana Daiana pone fechas en las que viene a trabajar a Santa Rosa: “Es necesario tener a alguien que te cuide el cabello, a quien le importe trabajar con el pelo natural y libre, y hacer que las mujeres puedan potenciar su cabello y que se sientan lindas”. 

Para más información contactarse por Instagram @rulospampa o al Whatsapp +54 9 2915 10-9916

*****

Este contenido es posible gracias al apoyo de nuestros lectores y auspiciantes. Compartí esta nota, opiná, y publicitá en nuestra web, para promover un periodismo distinto en la región: Contacto y Publicidad