De jugar creando historias a presentar un libro respaldado por una editorial. Desde #LPN hablamos con la escritora pampeana de nueve años Amina Eltawil y su madre, Deborah Ledesma para conocer sobre sus cuentos y su proceso creativo.
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La escritura y la lectura son dos herramientas fundamentales para el desarrollo cognitivo de los niños y niñas porque les permite explorar su imaginación y expresar sus ideas y emociones. La escritura es también un acto de libertad, ya que el autor o la autora decide todo lo que sucede en una historia. Los niños y niñas necesitan experiencias donde se sientan libres y escribir es una de ellas.
Este potencial liberador llevó a la pampeana Amina Eltawil a escribir a los siete años su primer cuento: “La fiesta de Pepita”. Recientemente, con nueve años, pudo publicarlo por primera vez a través de Editorial D, de Corrientes.
“Estaba jugando con mi mamá y con los peluches y yo hacía historias. Pepita es mi peluche. Y mi mamá me dijo que por qué no hacía un cuento. Lo empecé a hacer y después lo imprimimos con pegatinas y dibujos”
Amina
El cuento
«La Fiesta de Pepita» narra en pocas páginas la historia de una conejita entusiasta que adora compartir momentos con sus amigos, lo que la lleva a organizar una celebración. Sin embargo, cuando todos los invitados llegan, uno de ellos devora el pastel. A pesar de la situación, el grupo reacciona con comprensión en lugar de enojo.
La reacción de los personajes ante el incidente del pastel destaca la necesidad de abordar las situaciones con franqueza y responsabilidad. A través de la trama, Amina ilustra cómo las acciones tienen consecuencias, pero también muestra el valor del perdón y la oportunidad de aprender y crecer a partir de los errores.
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Además de los valores, el aspecto multicultural también enriquece la perspectiva de la pequeña autora, quien habla tres idiomas: español, inglés y árabe. Esto debido a que su papá y toda su familia paterna son de origen egipcio, mientras que su familia materna es de ascendencia árabe. Los nombres de sus personajes muestran esta diversidad cultural: “Sergei, Sergia, Suleimán, Rayan”.
En las escuelas
Amina tiene un objetivo claro en mente: «Me gustaría que mi libro llegara a todas las escuelas en La Pampa, para que los niños puedan leerlo y utilizarlo como material educativo en el aula, al igual que hacemos con otros cuentos en nuestra escuela».
Ella y su madre creen que la difusión del cuento en instituciones educativas de la provincia puede ejercer un papel en el estímulo de la lectura y la escritura. Además, aspiran a inspirar y motivar a otros niños y niñas a emprender su propio viaje de aprendizaje y creatividad.
El logro de publicar un cuento propio a una edad temprana, sin duda, puede transmitir un mensaje de inspiración a sus pares, al demostrarles que no hay edad para alcanzar logros significativos.
Mientras tanto, Amina continúa escribiendo nuevos cuentos «que están sin editar”, aclara, comprometida con la actividad literaria. Su entusiasmo y dedicación prometen un futuro con muchas más historias para contar.
Escritura creativa
A la hora de poner en práctica la escritura creativa, primero es esencial leer. Amina afirma que sus libros favoritos son El Principito y una colección de Mujeres Científicas Argentinas. Sin embargo, para explorar este tipo de escritura también son necesarias otras cosas como crear un entorno de apoyo y aliento para inspirar a los niños y niñas. Sugerir escribir historias en un papel como hizo su mamá es una forma de hacerlo.
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Iniciar a los niños y niñas en la escritura creativa puede ser un proceso divertido y enriquecedor. Te dejamos algunas sugerencias más para comenzar:
- Iniciar el proceso permitiéndoles explorar libremente con papel y colores, fomentando su creatividad.
- Compartir cuentos y luego motivarlos a inventar finales o personajes nuevos. Animarlos a llevar un diario personal para desarrollar habilidades de escritura y expresión.
- Plantear preguntas provocativas como: «¿Qué pasaría si…?» o «Si fueras un personaje de cuento, ¿qué harías?».
- Crear juegos de palabras divertidos para explorar nuevas formas de expresión.
- Experimentar con cuentos colaborativos y lectura de libros ilustrados para desarrollar habilidades narrativas.
- Establecer un horario regular para la escritura creativa y celebra sus esfuerzos y logros para fomentar su confianza y autoexpresión.
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