Pedro Martín Ureta, junto con sus hijos, formaron un monte con 7.000 eucaliptus y cipreses con forma de guitarra para homenajear a su esposa, en General Levalle, Córdoba. Una obra inverosímil, pero real, hasta para cualquier paisajista.
Graciela Yraizoz, falleció a los 25 años, antes de dar a luz a su quinto hijo. Era el año 1977. Cuenta la historia que amaba las guitarras y soñaba con que una parte del campo en el que vivían tuviera esa forma.
Pedro decidió recordarla haciendo esta obra que ningún paisajista se animó a realizar, y que finalmente emprendió junto a sus cuatro hijos, a partir de 1979, y que se fue consolidando con el tiempo.
Ureta falleció el año pasado, en julio del 2020, pero dejó una obra inolvidable para la región, visible desde el cielo.
¿Conocías esta historia?

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