La santarroseña Camila Francia (23) decidió hace tres años dejar la carrera que estudiaba para irse a vivir y trabajar en Estados Unidos como niñera, como parte de un programa de intercambio cultural que terminó por cambiarle la vida. Hoy, desde Florida, cuenta en #LPN cómo fue la experiencia y por qué decidió quedarse a vivir.
En el año 2020, cuando la cuarentena obligatoria estaba llegando a su fin, Camila se hallaba inmersa en sus estudios universitarios en Buenos Aires. No obstante, algo estaba a punto de transformarse.. La modalidad de cursada y sus intereses habían cambiado y la carrera que había elegido ya no la apasionaba. Así surgió en ella la inquietud de viajar, de conocer y experimentar nuevas realidades.
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Entonces descubrió el programa Au Pair. Esta propuesta, que le ofrecía la oportunidad de vivir en el extranjero, trabajar como niñera, estudiar y mejorar su nivel de inglés, le interesó de inmediato. “Supe que lo tenía que intentar”, cuenta. A pesar del desafío que implicaba, a sus 20 años, tomó la decisión de dejar todo.
“La decisión no fue de un día para el otro, tuve que convencer a mis padres de que dejar la universidad y buscar otra forma de vida también estaba bien, que, si más adelante o en otra etapa de mi vida yo quería estudiar una carrera universitaria también era aceptable, que toda esta idea de vivir afuera con una familia desconocida era seguro, que la agencia a la cual iba a contratar era real… y así fueron un par de días viendo y escuchando experiencias de otras chicas que lo hicieron, y como yo hoy en día, creen que fue una de las mejores decisiones que han tomado en sus vidas”.
Camila
El apoyo de su madre, quien desde temprana edad se aseguró de que Camila dominara el inglés, resultó fundamental.
“Empecé con clases en un instituto privado cuando tenía 8 años y seguí hasta los 18 cuando terminé el secundario. Yo no quería, no me gustaba y siempre quise dejar. Pero mi mamá nunca me lo permitió, porque “me iba a servir cuando sea grande y si dejaba me iba a arrepentir” y dicho y hecho, menos mal que seguí porque sino no hubiera podido hacer la experiencia Au Pair, ya que uno de los requisitos es tener un nivel de inglés conversacional”.
Camila
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Ser Au pair
Los «au pair» son personas -en su mayoría, mujeres jóvenes- que viajan a un país distinto al suyo para ayudar a una familia con el cuidado de los hijos e hijas. La palabra «au pair» significa «a la par» o «igual a» y se refiere a que los «au pairs» son tratados como un miembro más de la familia. El objetivo de los «au pair» suele ser el aprender una lengua y una cultura diferente.
A lo largo de su programa, Camila vivió con dos familias. La primera experiencia no fue lo que esperaba, y después de dos meses, tuvo que tomar la difícil decisión de mudarse. Sin embargo, no se sintió sola, ya que contó con el apoyo constante de la agencia que la asesoró y acompañó en cada paso.
«La primera experiencia no fue muy linda, primera vez lejos de casa, en un lugar que no conocía, una cultura completamente distinta y con una familia que no resultó ser lo que esperaba. Pero bueno, emigrar está compuesto de días buenos como malos y yo sabía que eso podía llegar a pasar«.
Camila
Con su segunda familia, vivió una experiencia enriquecedora que se extendió por un año y medio. Aunque ya no comparten el mismo techo, siguen siendo una parte esencial de su vida en EE.UU.
Trabajar con niños, nos cuenta Camila, no es solo un juego, sino una gran responsabilidad. Se convirtió en la adulta de confianza en la que los niños y los padres depositaban su cuidado. Esta experiencia le enseñó que el aprendizaje es constante y que cada interacción puede ser una oportunidad para enseñar y aprender. “Para mi fue muy enriquecedor poder enseñarle español a la nena que me tocó cuidar, introducirle mi cultura, cocinarles empanadas y hasta tomar mate con ella”, recuerda.
Respecto de los ingresos y de su decisión de quedarse a vivir allá, aún cuando el programa terminó a comienzos de este año, afirma:
«Vivir fuera del país es una experiencia que te enriquece mucho culturalmente y es algo que quiero que siga pasando. Esa es una de las razones por la cual decidí extender mi estadía acá y seguir explorando lo que este país tiene para ofrecer. Creo que acá tengo una seguridad y estabilidad económica que en Argentina me costaría más conseguir, y teniendo la oportunidad no vi porque no aprovecharla».
Camila
Aprender de otras culturas
Los choques culturales no fueron pocos, desde las costumbres en el saludo hasta los horarios de las comidas. Sin embargo, Camila cuenta que se adaptó fácilmente a su nueva realidad. Además, encontrar amigos latinos facilitó la adaptación y le brindó un sentido de cercanía a su tierra natal.
«Tuve algunos shocks culturales como por ejemplo no saludar con besos y abrazos, cenar a la hora de nuestra merienda, escuchar y ver todo en inglés, los horarios de las fiestas y boliches (que empiezan temprano y cierran a las 2 de la mañana), y otras cosas más generales como el costo del servicio médico. Sin embargo fueron cosas que me llamaron la atención al principio y solo fue cuestión de adaptarme a la nueva realidad. Todo excepto la hora de la cena, yo sigo sin poder cenar a las 6 de la tarde.«
Camila
Viajar se convirtió en una parte fundamental de su experiencia como Au Pair. Con los fines de semana libres, Camila y sus amigas exploraron diversos destinos, desde los más turísticos hasta pequeñas joyas desconocidas.
«Acá es muy fácil viajar. Tuve la oportunidad de visitar desde lugares super turísticos como Nueva York, San Francisco, Las Vegas, hasta pueblitos o ciudades que jamás había escuchado nombrar.
Camila
Viajar es una de las oportunidades que el programa Au Pair te brinda y trabajando pude lograr uno de esos objetivos que tanto quería que era conocer no solo nuevos lugares, sino personas de distintos países viviendo, en otros estados, la misma experiencia que yo«.
Esta travesía no solo la ayudó a crecer, sino que también la impulsó a independizarse y a conocer sus límites. «Mi perspectiva del mundo también cambió con esta experiencia», asegura.
Para extrañar un poco menos
Estar lejos de nuestra tierra natal puede ser muy difícil. Para extrañar un poco menos y mantener sus raíces culturales, cocina platos de Argentina y compra productos argentinos online, como alfajores y yerba. El mate es parte inamovible de su rutina diaria, un pedacito de su hogar en la distancia.
«Tomar mate te todos los días es parte de mi rutina, merendar (acá no existe la merienda), y cenar a un horario más cercano al nuestro que al estadounidense. Otra cosa que me gusta hacer es poner el noticiero de Argentina de fondo en la tele, así no solo me entero de las cosas sino también me siento como en casa«.
Camila
Camila Francia, ahora a sus 23 años, demuestra con su historia que a veces para estar mejor, es necesario aventurarse en lo desconocido. Su experiencia como Au Pair no solo le ha brindado un nuevo hogar y una nueva familia, sino también una perspectiva enriquecedora del mundo y de sí misma.
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«Hay muchas cosas que se extrañan, lo importante es recordar porqué elegí estar acá y vivir esta experiencia, verle el lado positivo a las cosas, agradecer las buenas oportunidades que se me ofrecen, y rodearme de gente que me hace sentir como en casa. Es celebrar nuestras diferencias y nuestras similitudes, y aprender a convivir con ambas. Soy feliz viviendo en otro país y aprendiendo todos los días de esta nueva cultura, pero también me gusta tener presente de donde vengo«.
Camila
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