La familia se compone de un padre y un hijo oriundos de Winifreda, la madre y una hija de Buenos Aires, y de un tercer hijo nacido en Santa Rosa. Juntos, luego de más de una década de trabajo, crearon el Teatro Paradiso, el más grande de La Pampa, y uno de las más grandes del país.
Se trata del médico neurólogo Miguel Ángel Martín, su esposa la psicopedagoga María Inés Di Menza, y sus hijos Lucía, Lucas y Tomás. Explican que es muy lindo tener un proyecto familiar que les guste y los involucre a todos, a pesar de tener diferentes profesiones.
Los inicios. Todo empezó hace 13 años cuando la familia decidió comprar el terreno ubicado en la esquina de su casa. Notaron el crecimiento de la zona norte de la ciudad y tuvieron la idea de hacer algo comercial. Las opciones eran hacer pequeños locales, o locales más amplios para concesionarias o similares que requieran mucho lugar, o incluso un gran salón de fiestas.
Después la idea fue virando y cambiando sin llegar a definirse todavía. Iniciaron con un tinglado incierto y sin fin determinado. Pero apostaron a hacerlo grande, y por lo tanto avanzaba poco a poco. Finalmente se decidió hacer una sala teatral.
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Veían la necesidad de aumentar la oferta cultural de la ciudad y de la provincia. Expresan que mucha gente viene a Santa Rosa a ver espectáculos o para divertirse y quisieron hacerlo acá porque “es nuestra ciudad, la sentimos así y nada mejor que hacerlo donde elegimos y nos gusta vivir, ya que hace 25 años que estamos acá en Santa Rosa”.
“Una vez que empezaron a llegar los camiones con tierra para hacer la explanada nos dimos cuenta que ya no había vuelta atrás”
Lucía.
Un teatro colosal. Tras años de tener la obra en construcción para lograr el ambicioso objetivo, el teatro estaba hecho. Con 940 butacas, y un escenario de 200 m2 – 19m de boca por 11m de profundidad- dos camarines, y acceso con rampa, estaba listo. Ansiosa, la familia decidió que el show que tendría el honor de ser debut sería Drácula, el musical una obra que ya tiene 30 años de magnífica trayectoria, que recorre las mejores salas de teatro del país, la obra de Pepe Cibrián y Ángel Mahler.
“Creo que Argentina por suerte es de los países que tiene más obras en cartelera de manera simultánea, y cualquiera va a ser bienvenida en nuestro lugar, es un lujo poder traer espectáculos de nivel nacional”
Un nombre curioso Explican que en familia veían películas «viejas». El nombre del teatro viene del clásico del cine Cinema Paradiso, la película italiana de Giuseppe Tornatore de 1988 ganadora del Oscar, que según nos cuentan los marcó siempre mucho. Se trata del cine de un pueblo, una historia hermosa de amor al cine que relacionan con su teatro.
Mucha emoción. «Es un reencuentro con toda la gente que nos acompañó, no solamente en este proceso sino en toda la vida, amigos de Misiones, de Córdoba, de Buenos Aires, incluso nuestra maestra de primer grado y vecinos. Mi hermano está viviendo en Barcelona y decidió venir a Argentina para el estreno. Tenemos que cambiar el chip de que ya no es -vamos a la obra (en construcción) sino -vamos al teatro. Son días de mucha emoción», nos cuenta Lucía, la hermana mujer.
Nadie nace sabiendo hacer un teatro Fue todo un aprendizaje y su maestro fue Carlos Rottemberg. El empresario teatral vino a Santa Rosa primero, luego los recibió en el Multiteatro de la calle Corrientes en Buenos Aires, y después, los siguió ayudando por teléfono. Todos estos años fueron de aprender con él. También les dió difusión. Explican que es una persona muy humilde, y les quiso enseñar un montón de cosas. Hoy es el padrino de la sala.
Un teatro para los pampeanos. A pesar del imponente espectáculo con el que decidieron iniciar su actividad, la familia recalca que «el objetivo de Paradiso es que tenga vida todos los días». Analizan la posibilidad de que en el lugar se lleven a cabo talleres de teatro, danza, congresos, y shows musicales, para que la gente de Santa Rosa y de la provincia pueda venir y ser protagonista arriba del escenario, además de espectadores.
Cuentan que les entusiasma que la gente de La Pampa esté ahí adentro, tanto para ver grandes obras nacionales, como para ver a sus familiares y conocidos arriba del escenario, ya que va a estar abierto para todos. Quieren que sea un lugar para pasarla bien, despejar la mente, reunirse, hacer algo distinto.
Actualmente abrieron en el hall una cafetería Caffe Paradiso, que va a estar abierta todos los días. Piensan que hay una necesidad de socializar, más aún después de la pandemia, de tener un momento gratificante. Eso es lo que más les importa hoy y siempre fue su motor.
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