Cada vez más jóvenes universitarios buscan enriquecer sus currículos con experiencias internacionales. En esta edición de Pampeanos en el Mundo, Estrella Iaconis Serraino, una joven pampeana de 26 años, comparte en #LPN su experiencia como asistente de idiomas en la pequeña localidad de Argentan, en Normandía, Francia.
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Por motivos académicos o profesionales, cada vez más jóvenes universitarios apuntan a sumar experiencias internacionales a sus curriculums. Definitivamente los viajes se impusieron dentro de la generación millennial y centennial y los idiomas son hoy en día un requisito indispensable para el mundo laboral. Quizás por eso los programas de asistentes de idioma en el extranjero son de los más buscados.
Estrella Iaconis Serraino (26), profesora de Historia egresada de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), se sumó al programa de intercambio franco-argentino como asistente de idioma en octubre del año pasado. Este programa, que forma parte de un convenio bilateral, busca mejorar la expresión oral de estudiantes, contratando a jóvenes universitarios cuyo idioma nativo sea español o francés para acompañar a docentes de idioma en primarias y secundarias en ambos países.
Nacida en Santa Rosa y criada en Santa Isabel, Estrella dedicó gran parte de su vida al estudio de idiomas. En su adolescencia, comenzó con el inglés y durante su carrera, incursionó en el italiano y el francés. Sin embargo, aprender este último idioma no fue fácil, ya que implica familiarizarse con fonemas y sonidos que el español no tiene.
“Al principio me costó mucho, fue tiempo de sentarme frente al espejo y practicar y practicar para que me salgan los sonidos. ¿Por qué frente al espejo? Porque hay formas específicas de posicionar la boca y la lengua para producir el sonido adecuado, así que fue un proceso de mucha practica, lectura y escucha, pero finalmente lo logré”.
Estrella
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Motivada en parte por este deseo de viajar y en parte por la experiencia en “inmersión” que le permitiría mejorar su nivel de francés, Estrella aplicó al programa de asistente de idioma en noviembre de 2022, cuyo requisito básico para postular es ser estudiante universitario por debajo de los 35 años y poseer un nivel de idioma francés igual o superior al nivel B1.
En abril de 2023 recibió la noticia: había quedado seleccionada para realizar la práctica laboral y educativa en Argentan, una pequeña localidad cercana a París. Allí seguirá hasta abril.
La comunidad
Argentan es un pueblo pequeño que se caracteriza por su historia marcada por la Segunda Guerra Mundial. Durante ese conflicto, la localidad fue blanco de bombardeos, resultando en la destrucción de gran parte de sus espacios y estructuras históricas. A pesar de eso, aún se conservan lugares de la época medieval que Estrella pudo conocer. «Es hermoso«, reconoce.
Aunque las adaptaciones pueden ser difíciles al cambiar de país, Estrella cuenta que fue bien recibida en la comunidad, donde incluso organizaron una comida de bienvenida para todos los asistentes de idioma.
«El primer mes fue terrible para mí. No es lo mismo aprender un idioma que tener que estar viviendo en un país que no habla tu idioma. Yo entendía lo que la gente hablaba, pero a mí me costaba mucho comunicar lo que quería decir. Pero bueno, te terminas adaptando. Yo estoy en un pueblo y dentro de la comunidad educativa son muy colaborativos, te ayudan un montón, mis profes me ayudaron desde el primer momento«.
Estrella
Una tarea pedagógica
El programa de asistentes funciona con una contraprestación de servicios remunerada. Los seleccionados reciben un sueldo mensual por parte del estado francés por una cantidad de horas predeterminadas. Todas las carreras pueden postular, aunque hay cupos específicos para profesorados.
Su tarea es, básicamente, ser una asistente pedagógica. Por eso trabaja con cuatro profesores de español en dos niveles educativos. «La idea es que a partir de lo que yo cuento y comparto de mi cultura y de mi país, ellos puedan mejorar y aprender el idioma español», explica.
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Culturas y modelos educativos distintos
En lo que respecta a la adaptación de formas de enseñar o educar, Estrella destaca diferencias en la dinámica educativa, mencionando cómo el modelo europeo, aunque rico en recursos, puede carecer de cierto aspecto humano.
“Siempre escuchamos que se reproduce la idea de querer imitar a Europa. Pero en el plano educativo, si bien tenemos mucha influencia del modelo francés, hay muchas cosas que yo siento que nosotros somos un poco más humanos. Por ejemplo, el acercamiento que yo tenía con mis alumnos en el pueblo, tan próximo, es algo que yo acá no lo veo mucho«.
Estrella
En Francia, el concepto de laicidad se implementa de manera excluyente y, en este contexto, se manifiestan diversos problemas sociales relacionados con la intolerancia hacia las religiones. En el sistema educativo francés, la laicidad se interpreta como la prohibición de abordar cualquier tema relacionado con las religiones en las aulas.
“La educación es laica, pero es laica al nivel de que vos no podés hablar de ninguna religión. Es como una laicidad que va hacia la prohibición de hablar de religiones y no al contrario de hablar de todas. Eso genera mucho rechazo dentro de los estudiantes, porque reciben muchos inmigrantes provenientes de países afectados por conflictos religiosos”.
Estrella
En ese sentido, observa que si la persona no se adapta a lo que el profesor está enseñando, ese es su problema e incluso puede llegar a ser expulsada de la institución.
“Yo veo que en Argentina, o al menos en los lugares donde yo he trabajado, estamos más dispuestos a buscarle la vuelta, a ver qué podemos hacer para ayudarte, para que estés mejor, más cómodo. En ese sentido creo que somos un poco más humanos, por así decirlo”.
Estrella
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En su regreso próximo a Argentina, Estrella tiene metas claras: completar su licenciatura, continuar enseñando y explorar estudios de posgrado en perspectiva de género. Además, mantener su dominio del francés: “No sé cómo, pero ya que me costó tanto aprenderlo, quiero mantenerlo”, bromea.
Si tuviera que recomendarle a un local la experiencia en Francia, no duda en responder que sí. Aunque claro, sea para ir a quedarse a ese país o cualquier otro lado, lo importante es, primero, aprender el idioma básico y además «tener la mente abierta para animarse a irse a otro país, sea donde sea».
Más info sobre la Beca para asistentes de idioma argentinos en Francia: argentina.gob.ar/educacion/campusargentinaglobal/becas-extranjero/ministerio-gobiernofrancia
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