Todos los 23 de abril, desde 1995, se celebra el Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor. La UNESCO decretó esta conmemoración con el objetivo de fomentar la lectura y, por otro lado, dar a conocer el derecho de la propiedad intelectual para los autores de sus obras literarias.
Si bien en la Argentina el Día del Libro se celebra todos los 15 de junio, viene bien recordar que los libros son una fuente de inspiración, de compañía y de conocimiento y a los que todas las personas pueden tener acceso. No solo para disfrutar de encontrarse con nuevos mundos sino también para pensar que hay tantas lecturas como personas.
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No hay libros buenos o malos, hay libros que son buenos para alguien y libros que son malos para alguien y cada libro tiene un valor personal. Es decir, la mayoría de los escritores cuentan que antes de empezar a escribir empezaron a leer porque era una manera de sentirse menos solos. En un libro se puede encontrar a alguien que entiende o comparte situaciones similares a las nuestras.
¿Por qué se celebra el Día Internacional del Libro?
Esta fecha fue decretada para homenajear a tres autores de importancia internacional: William Shakespeare, Inca Garcilaso de la Vega y Miguel de Cervantes, quienes fallecieron alrededor de esa fecha. Son las muertes de personajes célebres que configuran una fecha precisa para recordar la importancia de la literatura en la humanidad.
“De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro”.
Jorge Luis Borges
¿Qué son los derechos de autor?
Los derechos de autor son el conjunto de principios y normas jurídicas que establecen los derechos morales, patrimoniales y universales que tienen todos los autores y escritores de obras literarias, científicas, musicales, artísticas o de carácter didáctico. Es considerado uno de los derechos humanos fundamentales en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
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¿Leer libros en papel o en un dispositivo digital?
Los smartphones, las computadoras y los ebooks están cambiando la manera de llegar a los textos. El menú de lectura y de acceso a ciertos libros es variado. Es fácil encontrarse con páginas de descargas de libros, cuentos, audiolibros, etc. La migración de los lectores a dispositivos electrónicos está dejando de lado el texto impreso.
Pero el libro en papel conserva la magia de la experiencia física, de los diseños, de los colores, de las texturas, los olores y los múltiples recuerdos asociados a la lectura en papel. Leer en papel supone una mayor concentración y una mejor compresión.
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De cualquier manera, leer, ya sea en el teléfono, en la computadora o en papel permite tener la mente abierta, el corazón abierto, el estómago resistente y absorber la vida como una esponja. Somos el lugar en el que nacemos, la infancia que vivimos, los padres que nos tocan, los amigos de los que nos rodeamos y, por supuesto, los libros que leemos y nos atraviesan.
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