A los 14 años descubrió el rap y el freestyle. Hoy canta, escribe, rapea, actúa, entre otras cosas. Y la rompe, en todo lo que hace. Creador y organizador del Proyecto F-NIX Freestyle, la competencia de Freestyle más importante de la provincia, que ya va por su cuarta edición.
*****
Desde #LPN Estudio charlamos con Lihué sobre sus proyectos, sus nuevos temas, su cambio de rumbo y muchas cosas más.
Dolores: Cantas, rapeas, haces freestyle, actúas, estudias comunicación social y escribís ¿con cuál de estas facetas te identificas más?
Lihue: A mí me gusta tirar el centro y cabecear. Me encanta hacer todo por igual. Pero me siento más identificado con lo musical, con la parte de las canciones. Es donde tengo tiempo de reflejar y demostrar lo que de verdad tengo ganas de demostrar. Esa faceta es la más representada y sentida.
D: ¿Y con cuál te sentís más cómodo?
Lihué: Haciendo freestyle me siento muy cómodo, me divierte mucho y me lo tomo muy en serio. Me gusta sentir esa adrenalina de sentir al oponente en frente.
D: ¿Diste talleres de freestyle?
Lihué: Si. Estuve dando talleres. Aunque la parte teórica del freestyle no se enseña, como por ejemplo las figuras retóricas de la poesía, entre otros recursos. También practicamos en parques, esa parte no puede faltar.
D: El freestyle tiene mucho de actuación ¿no?
Lihué: Si. Rapear te desinhibe, es un ejercicio. En el ambiente se dice “la puesta en escena”, que es fundamental. Muchas veces para ganar una batalla no sólo importa lo que decís, sino cómo lo decís, cómo estás vestido, es todo un contexto una burbuja que completa y cierra la batalla.
La carrera del rapero es compleja porque no hay un manual o una escuela en donde te enseñen, como sí pasa con el canto, la danza, la fotografía, pero en el rap no existe una escuela, aunque también es lo lindo, porque cada uno puede crear o tener su propio método.
D: ¿El colegio tuvo incidencia en tu formación?
Lihué: Sí, la mayoría de las instituciones se están abriendo al rap, eso me alentó bastante. Que profesores admiren lo que hacés, que es gente a la que le tenés mucho respeto, es un montón. Incluso me gustaba llevar los conocimientos que aprendía en el colegio a mis canciones. El tema “Humanidad” está hecho con conceptos de las clases de Historia.
Otra institución fundamental es mi familia. Es el soporte que tengo para todos mis proyectos. No todos tienen un papá que si no pasan los colectivos te lleva a las competencias, o una mamá que te espera con un plato de comida a las 10 de la noche después de haber estado todo el día en una competencia. Hay que reconocer que todos no pueden tener esa oportunidad.
D: Competiste con Mecha, un rapero de renombre en la Argentina ¿cómo fue y cómo se dio esa batalla?
Lihué: Fui de vacaciones a Córdoba con mi familia y justo se hizo la competencia más conocida de la provincia, “Sin Escritura”. Había alrededor de 100 inscriptos y clasificaban sólo 16 y en primera ronda me tocó con Mecha. En esa plaza se respira una energía muy rapera. En Santa Rosa no pasa lo mismo, porque hay sólo aproximadamente 20 inscriptos y 200 personas viendo la competencia. No es lo mismo.
D: Contame ¿en qué te inspiraste para escribir el “DNI de Kase O”?
Lihué: Generalmente estoy acostumbrado a hacer rap en 90 bpm, un rap más clásico. Esta vez me quise sumergir en el trap, un trap duro. El tema el DNI de Kase O se llama así en ironía al movimiento del rap, es como una autocrítica que hago colectiva al movimiento, en la que generalmente se critica al trap y a lo nuevo.
D: ¿Y Vivo pensando?
Lihué: Hice un cambio de estilo. Con el rap clásico me inspiraba más en cuestiones sociales. Era un paso arriesgado porque es difícil salir de la zona de confort. Quise escribir sobre mí, además por ahí, la gente se sentía más identificada con las protestas o con esas cuestiones sociales porque es algo que le llega a todos más o menos por igual.
«No soy un gangster o de la calle. Yo no soy eso, vivo con mi familia, estudio y me enamoro y voy a las plazas y rapeo.»
Lihué.
Entonces quise escribir sobre mí, sobre lo que es estar enamorado, aunque quizás nadie ve al amor como lo veo yo, o nadie se siente identificado con el amor como yo. Pero con la pandemia quise escribir sobre lo que me pasaba a mí y lo que me pasó fue estar enamorado y por suerte, lo que me sigue pasando.
Fue encontrarme conmigo mismo, fue preguntarme ¿Qué me está pasando? ¿Por qué estoy tan contento últimamente? y si, estoy enamorado, me respondí.
Trate de ser sincero conmigo. No soy de ser tan duro, no tengo el perfil del rapero duro y puro. Rescato ser real, no soy un gangster o de la calle. Yo no soy eso, vivo con mi familia, estudio y me enamoro y voy a las plazas y rapeo. Y creo que por ser auténtico la gente lo recibió de buena manera.
D: ¿No te generó “culpa” dejar de lado las cuestiones sociales?
Lihué: Fue un proceso largo dejar esas cuestiones sociales, pero sí, me agarra esa duda de “che bueno por ahí la gente está esperando que haga esto”. Cuando me llamaron para el Atuel Rock, por ejemplo, fue todo social y más político. Me doy el lujo de hacer las dos cosas.
Residente fue una gran inspiración para mí. Él hace un tema que te hace perrear, otro que te hace reflexionar y otro que se lo podes dedicar a tu pareja. Es muy real, hace lo que quiere y me encanta.
D: ¿Con qué artista de La Pampa te gustaría colaborar?
Lihué: Creo que en La Pampa hace falta unión. Hay que unir a los chicos de otras localidades porque hay pibes muy talentosos, como Alejo Barrio en Realicó o Miltón y Masacre en Pico.
Utópicamente hablando, me encantaría hacer un tema con Residente, Wos, The Weekend. No lo veo imposible igualmente. Me gustaría incursionar con gente de otros géneros, me gusta mucho el folklore, el rock.
D: ¿A dónde aspiras llegar?
Lihué: Me gustaría hacer de todo, todo lo que tenga que ver con la cultura, con el movimiento urbano me encanta. No sé en qué parte del escenario pero me veo ahí, en el escenario, compitiendo, siendo jurado, organizando los eventos o siendo el Host.