En el Día Internacional del Voluntariado hablamos con 3 pampeanos que un día decidieron dedicar su tiempo y trabajo, desinteresadamente, a los demás.
Entre sonrisas por las grandes satisfacciones y la tristeza por las vivencias difíciles que les toca enfrentar, Karina Rosignolo y Liliana Díaz de FundalHum y Diego Guzmán de Amigos Solidarios, nos comparten sus experiencias en el mundo de la solidaridad.
El orígen. En 1985 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 40/212 «invita a los gobiernos a celebrar todos los años, el 5 de diciembre, un Día Internacional del Voluntariado para el Desarrollo Económico y Social, y los exhorta a adoptar medidas para que se cobre mayor conciencia de la importante contribución que aporta el voluntariado, lo cual estimulará a más personas de toda condición a ofrecer sus servicios como personas voluntarias, tanto en sus países de origen como en el extranjero».
Karina Rosignolo es profesora de inglés y voluntaria en FundalHum, la Fundación de Mario de la Torre, desde hace 5 años. «Uno recibe más de lo que da» nos cuenta.
Diego Guzmán (41 años), es cadete, vivió siempre en el Barrio Nelson Mandela y hace dos años empezó a ayudar a los chicos del barrio junto a un grupo de amigos. Se llaman «Amigos Solidarios». Y hoy dan mercadería, ayuda, «lo que se necesite». El verano pasado llevaron a los más chiquitos del barrio a conocer el mar a Pehuen-Có.
Liliana Díaz es docente jubilada, y eligió desde hace algunos años dedicar su vida a trabajar por el prójimo. En la búsqueda de encauzar su vocación solidaria lo conoció a Mario de la Torre, y todo se encaminó. «Dando un ratito de tu tiempo te vas a ver beneficiado en toda tu vida» recomienda a los que sienten en su interior la misma vocación.
Ponete los auriculares y disfrutá esta charla inspiradora:
El sábado 12 de diciembre estaremos junto a ellos y otras organizaciones solidarias de Santa Rosa La Pampa, y Toay uniendo a dos mil familias pampeanas con un gesto navideño en la campaña Navidad 2020, de corazón a corazón.