Ser mecánico: pasión por «los fierros»

El 24 de febrero se celebra en Argentina el Día del Mecánico Automotor, una jornada destinada a rendir homenaje a todos los que ejercen esta apasionante profesión. En #LPN nos propusimos conocer desde adentro este oficio en Guspamar, agencia oficial Ford en Santa Rosa.

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Las tareas del mecánico automotriz

El mecánico automotriz pertenece a una de las disciplinas fundamentales para el funcionamiento de los vehículos de tracción. Quienes se dedican a esta labor, se encargan de estudiar, analizar y garantizar la función correcta de los distintos componentes del automotor.

Fue el 24 de febrero de 1947 cuando Adolfo García, el entonces secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina, hizo una petición para reconocer a los trabajadores del gremio, quienes buscaban en ese momento mejorar sus condiciones laborales. Los mecánicos argentinos instalaron esa fecha como un fuerte sentido gremial, y por ello, cada 24 de febrero es considerado día no laborable para estos trabajadores y trabajadoras.

Nazareno Trinak (24) es especialista en transmisiones y hace cinco años que llegó a Guspamar. Su trabajo consiste en «ayudar» a sus compañeros de equipo y realizar tareas tanto de electricidad como de automotor. Para él, ser mecánico es lo que en realidad fue toda su vida. Más que una elección, prácticamente fue un camino inevitable: “Tenía cinco años cuando fui al taller de mi padrasto. Ahí me fui metiendo en los fierros, me empezó a gustar y no paré más”, cuenta.

“Mi trabajo básicamente es arreglar; se rompe una caja de cambio, viene un cliente con la falla porque no tracciona la unidad, por ejemplo, y se hace un diagnóstico, se saca la caja de velocidades, se pide el repuesto en fábrica, dependiendo de lo que tenga roto”.

Nazareno

A la pregunta de qué es lo que más le gusta de trabajar como mecánico en la Ford, responde: “Lo que más me gusta de mi trabajo son las cajas de cambio (se ríe), me encanta desarmar las cajas de cambios”, contesta. Y por supuesto, también el compañerismo tan característico de los talleres.

“Comparto mucho con los compañeros, somos muy compañeros. El grupo de trabajo es lo principal, siempre nos damos una mano entre todos y de paso aprendés, porque él puede saber algo que vos no. Todos los días se aprende algo nuevo”.  

Nazareno

Manuel Alonso (21) trabaja en el área de taller desde hace tres meses y medio. Estudió mecánica en Córdoba, recibido de la Renault. A su vuelta a Santa Rosa pasó por un taller tradicional para luego incorporarse a Guspamar, donde hoy hace mecánica general de motores, cajas, electricidad.

“Ser mecánico es una gran palabra. Arreglás muchas cosas. Me siento resolutivo, viene un problema y lo tengo que resolver. Lo que más me gusta de trabajar acá es el compañerismo y que todo esté actualizado, los motores son todos nuevos. La nueva tecnología, de una misma marca, te permite estar a la vanguardia, saber qué es lo que se viene, estar al día con todo lo nuevo”.

Manuel, el más joven del equipo.

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Martín Carena (35) es, como prácticamente todo el personal, egresado de la escuela técnica. A su vez, es el empleado más antiguo del taller, donde trabaja desde hace ocho años. Actualmente cumple rol como jefe de taller, aunque él dice que le gusta «ser uno más de ellos”, en relación a los jóvenes que tiene bajo supervisión.

Aunque debido a su rol hace tiempo ya que no debe ir a la fábrica ni tiene que encargarse tanto de los fierros como antes, dice sentirse orgullosamente mecánico. Eso, al parecer, es algo que no cambia. Para él, un mecánico es el especialista responsable de reparar y realizar el mantenimiento periódico necesario de los vehículos automotores “Es quien debe garantizar el funcionamiento óptimo del auto para la seguridad tanto del conductor como de todas las personas que viajen en él”, explica.

Consultado sobre qué es lo que más le gusta de trabajar de esta profesión en Guspamar, no duda en señalar el aprendizaje continuo:

“Acá se aprende mucho, aunque tengo tenga todas las especialidades hechas, el aprendizaje es continuo. Las capacitaciones te enseñan desde lo más básico a lo más complicado de todo, tanto eléctrico, mecánico, o lo que sea. Hay para todo”.

Martín

Desde Guspamar, como toda concesionaria de Ford, se trabaja de modo constante en la capacitación de los empleados de sus concesionarios para mejorar la experiencia del cliente. Con el fin de satisfacer las necesidades de los clientes y promover el desarrollo de carrera, se brindan cursos y capacitaciones para los empleados de las áreas de Ventas & Postventa.

Agustín Cabanillas (23) cuenta que la pasión por la mecánica la tuvo de toda la vida. Por eso decidió estudiar automotores en la EPET de Realicó. Esa formación le permitió comenzar a trabajar en una empresa concesionaria de camiones y luego con maquinaria agrícola hasta quedarse definitivamente en la Ford, donde trabaja en el Taller Móvil, la nueva unidad operativa de posventa de Guspamar. Aunque fue el último en llegar -lleva tan solo tres semanas incorporado al equipo de técnicos- tiene muy claro cuál es el fin de su trabajo como mecánico en la flamante unidad operativa.  

“La idea es poder llevar el taller a los clientes y que no tengan que venir hasta el taller, por ejemplo, para hacer un servicio o algo de mantenimiento, cosas sencillas, pero que demandan tiempo. El mecánico de la unidad puede ir y resolver los problemas y el mantenimiento que necesite, sin demandarle tanto tiempo a la persona”.

Agustín

Un oficio de toda la vida

Existe un común denominador en las trayectorias de vida tanto de Nazareno, Manuel, Martín y Agustín: todos ellos, sin excepción, dieron sus primeros pasos en un taller siendo muy chicos. Podría decirse que esta conexión fue casi innata, como si estuviera en su sangre. Esta experiencia temprana tal vez explique por qué hablan de su oficio como algo arraigado en ellos de por vida, incluso a una edad tan joven.

¿Y los repuestos?

Pero en posventa no todo es arreglar. Hay una parte del taller también muy importante, sin la cual las tareas mecánicas no podrían cumplirse: repuestos. Alejandra Perea (40) ocupa desde 2022 un puesto en la sección de atención de taller y garantías de Posventa, un rol que tradicionalmente había sido ocupado por hombres.

Su trabajo consiste en asegurarse de satisfacer todas las necesidades de los técnicos y del equipo, lo que implica gestionar una variedad de requerimientos, desde la provisión de repuestos hasta la atención de pedidos de garantía.

«Hay muchos vehículos que están en taller esperando que llegue el repuesto, si lo pido mal, va a llegar mal, si me demoro en pedirlo, demoran en repararlo, o sea que es como una cadena, donde cada uno es importante en su trabajo«.

Alejandra

Alejandra, al igual que sus compañeros, destaca el ambiente de trabajo y la buena predisposición de todo el equipo. Sin embargo, reconoce que ser mujer en un entorno predominantemente masculino no estuvo exento de desafíos. Tuvo que enfrentar ciertas actitudes y prejuicios, aunque gradualmente logró ganarse el respeto y la confianza de clientes y colegas.

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«El ámbito de lo que repuestos es muy machista. Viene gente que ve a una mujer atendiendo y te dicen: ¿Vos me vas a atender? ¿Vos sabés lo que me vas a dar? Por suerte mis compañeros me ayudaron mucho y me tuvieron toda la paciencia, porque yo al comienzo realmente no tenía idea de muchas partes del funcionamiento de los vehículos«.

Alejandra

Perea, aunque no se considera mecánica, está englobada dentro del Convenio de Mecánicos y tendrá este 24 de febrero día libre como el resto de sus compañeros, gracias a quienes aprendió del oficio más de lo que alguna vez imaginó.

«Se nota que en este lugar siempre hubo muchos varones, entonces de repente que hay
una mujer, y ellos tuvieron que cambiar su forma de hablar, de venir a tratar, porque estaban acostumbrados a hablar entre varones, como se tratan en una parrilla. Ahora cuando vienen acá ya bajan dos cambios. Hoy soy una más y nos reímos siempre, hablamos de todo, hay confianza«.

Alejandra

Detrás de cada reparación y cada gestión de repuestos, hay un engranaje de esfuerzo y conocimiento que mantiene la industria automotriz en movimiento. En esta jornada especial, Guspamar saluda y felicita a todos los mecánicos y mecánicas que, con su destreza y compromiso, mantienen nuestras carreteras seguras y nuestros vehículos en óptimas condiciones.

Guspamar S.A. | Concesionario Oficial Ford desde 1983 www.guspamar.com.ar Av. Pedro Luro 1923, Santa Rosa, La Pampa.

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