Por esta única vez, no pensamos ser objetivos, el Himno más lindo, es el nuestro.
Por el año 1813 en el mes de marzo, la Asamblea encargó la composición de una canción patria, alguna que resuene en cada acto púbico del país y de la cual el pueblo argentino se sintiera orgulloso de su nación. Dos meses después, un 11 de mayo, el hoy reconocido Himno Nacional Argentino, fue presentado y aprobado por unanimidad, y así se lo declaró como la «única marcha nacional», compuesta por versos escritos de Vicente López y Planes y por música del catalán, Blas Parera.
La versión original de esta marcha patriótica, duraba 20 minutos, sufrió modificaciones en el paso del tiempo, sin embargo, en el año 1944 se estableció la letra original, tal cual suena hoy en día, a través del decreto 10.302 en el que se dispuso adoptar, como letra oficial , los versos compuestos por Vicente López, aprobada por la Asamblea del Año XIII, con la adaptación establecida en el año 1900.
Según historiadores, como Felipe Pigna, la letra del Himno también sufrió cambios a partir de las buenas relaciones que la Argentina empezó a entablar con España. Se eliminaron las estrofas y versos agresivos con este país, como «…a esos tigres sedientos de sangre fuertes pechos sabrán oponer” o «Son letreros eternos que dicen: aquí el brazo argentino triunfó; aquí el fiero opresor de la Patria su cerviz orgullosa dobló”, y «a sus plantas rendido un león”, “el orgullo del vil invasor” y «y con brazos robustos desgarran al ibérico altivo león”.
López y Planes, era doctor en Derecho, Político y escritor argentino. Se unió a la Revolución de Mayo de 181 desde los inicios, y actuó como secretario auditor durante la primera expedición al interior. Fue secretario del Primer Triunvirato en 1813 y resultó elegido miembro de la Asamblea General. Llegó a ser presidente en 1827 luego de la renuncia de Bernardino Rivadavia
Por otro lado, el compositor de la música del Himno, Blas Parera, llevaba una vida más bohemia con respecto a la de López Y Planes. Nació en Murcia entre 1773 y 1776. Estuvo desde chico ligado a la música y a los 20 años emigró a Buenos Aires donde impartía clases de violín, piano y laúd, a la vez que trabajaba como organista en la iglesia de San Nicolás. En 1804, su carrera como músico dio un salto enorme cuando fue nombrado director de la orquesta del Teatro de Porteño; más tarde lo fue también de la del Teatro Argentino. Años más tarde de haber creado las melodías del Himno, su hijo contó que su padre se había inspirado en el Himno de David.
En aquel entonces, el gobierno le pagó a Blas Parera 200 pesos por el servicio brindado, y Vicente López y Planes, no aceptó cobrar nada.
Desde #LPN hicimos una selección de las versiones más lindas del Himno Nacional Argentino: