Cada 25 de mayo en nuestro país se conmemora la Revolución de Mayo. Allá por 1810, la Primera Junta de Gobierno, marcó el inicio del proceso de surgimiento del Estado Argentino. Sin lugar a dudas, una de las fechas patrias más importantes para la República Argentina.
Para los que ya tenemos algunos años, si revolvemos algún cajón, seguramente encontraremos una foto disfrazados de mazamorrera, aguatero o vendedor de velas. Hoy los festejos tienen otro estilo, pero el sentido es el mismo: celebrar el cumpleaños de la Patria.
En un contexto de pandemia, donde de sobra sabemos cómo ha cambiado el escenario, la escuela tuvo que adaptarse y repensarse para poder abordar contenidos y valores. Mensajes por WhatsApp, videos, fotos y tareas que se envían a través del celular. Para poder ilustrar y conocer un poco acerca del tema, consultamos algunas voces de la comunidad educativa cómo vive este momento y de qué manera afrontan los cambios.
Lis es directora del JIN n° 7 de Santa Rosa. Los niños de jardín son muy pequeños, por eso los contenidos deben ser planificados cuidadosamente acorde a la edad. Nos contó que junto a su equipo están trabajando sobre las tradiciones, como los medios de transporte, canciones y juegos vinculados a los abuelos, que es la figura más cercana para trabajar la noción del tiempo. “Pero sobre lo que más hacemos énfasis es el concepto de nacionalidad y en el esfuerzo que todos estamos haciendo quedándonos en casa”, señaló.
Mariana, por su parte, es maestra de primer grado en la escuela 218 de nuestra ciudad. Este año los niños no realizarán el acto tradicional. Sin embargo, los docentes continúan trabajando para que sus alumnos vivan esta fiesta patria desde su casa. Al igual que Lis, han realizado propuestas y actividades en las que se pueden evidenciar tradiciones, costumbres de la época colonial, para poder comparar con el presente. También se trabajaron juegos, comidas típicas, personajes coloniales y curiosidades de esa época. Se invitó a las familias a sumarse a este espíritu patrio a través de la realización de banderas, escarapelas, banderines o guirnaldas, con los colores celeste y blanco y así adornar los frentes de las casas. “Hubo que adaptarse a esta situación anormal, sin embargo, el espíritu del 25 sigue vivo, familias y escuela, unidas”, destacó.
Paula es profesora de literatura del ciclo básico en un Colegio Secundario de Ituzaingó, Provincia de Bs. As. Nos cuenta que para este 25, envió a sus estudiantes materiales sobre la literatura de época donde se respira el clima revolucionario y las diferentes voces de los actores sociales del momento. Para ella, conocer sobre historia argentina nos permite tener una memoria activa, estar unidos y nos da una identidad común. “Queremos que el 25 de mayo no sea una fecha más. Hoy más que nunca como argentinos nos necesitamos y para eso es importante trabajar sobre estos valores esenciales”.
La escuela en sus diferentes niveles a través del tiempo sigue representando una institución clave para la educación en valores. Hoy, más que nunca, contribuye para que abracemos los colores que nos unen en familia. Queremos destacar la labor de todos los docentes que con su compromiso, hacen posible que este 25 no pase desapercibido.
¡Viva la Patria hoy y siempre!