Siniestros viales en La Pampa: menos muertes más secuelas

Teniendo en cuenta las estadísticas en relación a las muertes en siniestros viales durante el 2023 en la provincia de La Pampa podría decirse que estadísticamente son menores a las del 2022 donde se registraron 69 muertes, mientras que el año pasado fueron 52 muertes. 

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Podría decirse que la tendencia está en baja, podría decirse que la ley de Alcohol 0, la concientización, los controles de tránsito, etc., etc. fueron determinantes para acompañar esta baja, podría decirse que hay optimismo y que todos los trabajos en relación a la prevención y control de tránsito estarían dando buenos resultados. 

Sin embargo, dentro de estos porcentajes hay una realidad que no se menciona: el estado de salud de las personas que sobrevivieron a los siniestros viales. Por lo tanto, desde #LPN conversamos con Silvia González, fundadora de Estrellas Amarillas: una organización que nació en Santa Rosa, La Pampa, hace casi 20 años, y lucha incansablemente por la seguridad vial en todo el país y en la región.

La imprudencia, el consumo de alcohol, el uso del celular y la velocidad siguen siendo una pésima noticia. Durante el último fin de semana de diciembre, durante el comienzo del nuevo año, hubo siniestros viales en las rutas pampeanas que dejaron muertos y que dejaron a personas con secuelas gravísimas.

En cuanto a los accidentes de tránsito a nivel ciudad, durante la última semana de diciembre hubo uno de los días que tuvo 8 siniestros y se remarca que en 5 minutos hubo 3 entre las 11 y las 11:05 de la mañana (uno en la Av. Spinetto, otro en calle Stieben y otro en la Centeno), se informó en una de las radios de nuestra localidad. 

En ese contexto, Silvia González, se encontraba acompañando a las víctimas de los siniestros viales, algunas de las cuales terminaron falleciendo. Este trabajo comenzó a llevarlo adelante una psicóloga, a quien designaron en octubre de 2023, pero que en ese momento se encontraba de vacaciones. 

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La fundadora de la ONG está con problemas de salud y no da a basto con todo. De cualquier manera, Silvia, aún cansada, aún enferma, con todos los pronósticos en contra, sostiene esta lucha: “Basta de muertes sin sentido”. 

“El fin de semana de semana de año nuevo fue terrible con todas las víctimas viales. Es más, se casó mi hermano y no pude estar en el casamiento, no pude pasar el fin de año con mi familia. El jueves 29 hubo víctimas, el viernes 30 hubo víctimas, el sábado 31 hubo víctimas, el domingo 31 hubo víctimas, y la gente ya tiene nuestros contactos, nos llaman y yo no los voy a dejar solos”.

Silvia González

Desde la fundación acompañan siempre, hacen campañas y concientización en las calles. “Estamos haciendo y acompañando en un montón de cosas que nadie sabe, sobre todo, de las que no se habla cuando hay un siniestro”, dice Silvia. 

“Es real que hubo menos muertos en siniestros viales, siempre y cuando estemos hablando de números que son fríos. A ver, tuvimos 52 muertos y el año anterior tuvimos 69. 17 víctimas fatales menos. Pero el nivel de heridos y de sobrevivientes a siniestros viales con secuelas graves y gravísimas se han triplicado en relación a lo que hemos tenido otros años”. 

Silvia González

En este contexto, lo que Silvia destaca es que siniestros viales hubo un montón, se contabilizaron todas las muertes y se llega a un cálculo final, pero “no se estaría contabilizando que los siniestros dejan a la gente en muy mal estado. Que hay una gran cantidad de personas internadas, es impresionante la cantidad de chicos que han quedado cuadripléjicos o que han quedado con secuelas gravísimas”, dice Silvia. 

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Que la gente quede internada, con secuelas graves, que tengan que volver a aprender a usar sus cuerpos después del siniestro, los estados de shock de los sobrevivientes ante la muerte de un familiar, todos esos son trabajos que requieren de mucho acompañamiento.

“Desde la Fundación hacemos todo lo que podemos, pero a veces no damos a basto. Necesitamos más ayuda, necesitamos más psicólogos trabajando. A veces estamos solos con todas las víctimas y no damos más. Pero si hay que dar una mano, vamos a estar dando una mano, aunque no podamos más”. 

Silvia González

Silvia destaca la ayuda del subsecretario de Salud, Gustavo Vera, que fue quien les cedió un nuevo espacio a la Fundación Estrellas Amarillas para el funcionamiento de un consultorio psicológico destinado a terapias de atención y contención de familiares y víctimas de siniestros viales en el Hospital Lucio Molas.

Sin embargo, lo cierto es que falta mucho más personal para estos tipos de trabajo, falta mucha más gente acompañando en la recuperación de las personas que sobrevivieron a tan terribles experiencias. 

Durante las fiestas se estuvieron realizando alcoholemias, sin embargo, es de público conocimiento que hay grupos de Whatsapp en los que se avisa dónde hay control de alcoholemias. Por lo tanto, hay gente que sigue tomando, quizás con un poco más de precaución, pero tomando al fin.

“Yo digo que esas son generaciones perdidas. Hoy los más conscientes son los pibes. Las alcoholemias positivas suelen ser en mayores de 40 años. El porcentaje es de 57% en mayores de 40. En cuanto a los pibes más jóvenes no, no sé si es porque los padres están más encima o porque lo tienen mucho más incorporado. Estamos viendo que la juventud está tomando un poco más de conciencia”.

Silvia González

Actualmente, otro de los problemas con los que se encuentran en la fundación es el de los ciclistas: “Acá nadie usaba un casco y de repente de tanto insistir, se empezó a usar casco. Hoy tenemos relevado que el 70% de la gente usa casco. Un número enorme. Por eso también bajó muchísimo la siniestralidad en lo que es motociclistas. Ha habido un cambio muy importante, más que nada en nuestra ciudad”.

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“Sin embargo, la siniestralidad vial en Pico es altísima. Constantemente están ingresando personas en el Hospital Centeno y de ahí nos están pidiendo mucha ayuda. Pico es la segunda ciudad más grande y es un caos. Por suerte acá en Santa Rosa, no sé si es la insistencia, la prensa o qué, hay más consciencia”. 

Silvia González

Silvia destaca que ahora con los aumentos en la nafta y en el transporte va a venir una época muy brava: “Primero va a haber un aumento enorme de la delincuencia, por todo lo que está pasando a nivel económico. Y con eso también viene de la mano la siniestralidad vial”. 

“¿Por qué? Porque cuando la gente está angustiada, cuando están preocupados, cuando la gente está mal, maneja alterada, maneja nerviosa. Eso hace aumentar la siniestralidad vial. Si no nos ponemos las pilas va a estar heavy. El tránsito es cultura y el tránsito es la manifestación de una sociedad. Cuando una sociedad está enferma, mal, agotada, estresada, todo eso se manifiesta en el tránsito, hay más choques”. 

Silvia González

¿Cuál es el impacto de los siniestros viales con el aumento de la nafta?

“Jamás hubo semejante aumento, esto va a ser como un experimento. Porque la verdad nunca hubo semejante escalada de la nafta. Ojalá que todo esto motorice a una movilidad más sustentable, al uso de la bici, seguro aumenta el uso de las motos, pero eso implica que vamos a tener más ciclistas y motociclistas en las calles, que son grupos más vulnerables”.

Silvia González

Este punto trae aparejado que la ciudad de Santa Rosa no está adaptada para las bicicletas, es decir, la convivencia entre los autos, las motos y las bicis. “Este es otro de los temas con los que tenemos que trabajar. Vamos a tener un uso de bicicleta mucho más pronunciado, porque entrás a ver que no se puede cargar nafta, que el boleto de colectivo se va un montón, entonces tenés que buscar otra manera”.

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“Estuve viendo un montón de chicos jóvenes en bicicleta por la Av. Perón. No era el ciclista de siempre, el que compite o entrena y va con el casquito, que igual sabe que no tiene que ir por ahí. Eran los pibes, que quizás no saben que no tienen que andar por la Perón. Pibes que andan con bicicletas así nomás, cero de andar en fila india. Roguemos que no pase nada”. 

Silvia González

Podría decirse que es cierto, que las muertes bajaron, que se está haciendo un trabajo muy grande, pero queda muchísimo trabajo por hacer. “Tenemos un número muy alto de sobrevivientes con secuelas gravísimas, tenemos muchos jóvenes que han quedado con secuelas muy muy graves y todo eso va a demandar mucho trabajo y mucho dinero en lo que es salud. Este 2024 vamos a seguir trabajando para bajar la siniestralidad, vamos a contar todo lo que hacemos para que se vea que el trabajo es muchísimo. Es necesario abrir los ojos, hablar de estos temas todos los días y seguir concientizando a la gente”. 

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