Tecnología, entretenimiento y diseño son los tres conceptos que dan nombre a las famosas charlas TED, un sistema que se instaló tanto en el ambiente empresarial, en la educación y en el deporte.
Este formato de charlas vinieron a confirmar que todos tenemos voz y algo para decir. Algo que nació con una idea muy norteamericana de no dejar lugar a la improvisación. Por eso los oradores tienen que tener un control sobre el espacio (se habla en una alfombra roja), hay un tiempo (18 minutos) y se tiene un guión establecido.
Arriba del escenario, el solitario orador expone de pie frente a una audiencia. Sin notas, sin ayuda memoria y sobre un tema específico que se supone lo maneja a la perfección.
Con el paso de los años, las charlas TED se convirtieron en un verdadero canal de conocimiento al que cualquiera puede acceder desde cualquier lugar del mundo. No es casualidad entonces que estos videos acumulen millones y millones de visitas.
El origen de las charlas TED
La idea de organizar una serie de conferencias para analizar la convergencia entre la tecnología, el entretenimiento y el diseño, fue para un selecto público que debía previamente pagar una elevada suma para asistir.
El primer encuentro
Fue en 1984, con motivo de la presentación del por entonces revolucionario Compact Disc de Sony, donde también tuvo lugar una demostración del primer computador Macintosh de Apple. Recién en la década del 90 estas conferencias lograron consolidarse, pero terminaron por convertirse en un fenómeno global cuando en 2001 la marca Ted Conference fue adquirida por Chris Anderson, figura relevante en el desarrollo de los medios digitales. De esa manera, logró romper con ese modelo tradicional y no restringir las ponencias a los tres temas originales. El fin era abrirlas al mundo y que sean un canal de conocimiento.
“Eran 800 personas juntándose una vez al año. Ahora son un millón de personas viendo las charlas TED online cada día”, dijo el propio Anderson en más de una entrevista.
¿Por qué cada orador tiene 18 minutos para comunicar su idea y poder inspirar a los oyentes? Se hizo para emular el tiempo que utilizó Martin Luther King en su histórico discurso donde pronunció la frase “I have a draem”, el que se extendió por 17 minutos y 30 segundos.
El lema de TED es que toda idea que valga la pena, merece ser difundida y tiene asegurado un espacio. La organización creció con franquicias TEDx que se realizan de forma independiente con pensadores locales en todo el mundo.
Las tres charlas TED más populares que tenés que ver
1) La educación en crisis: ¿las escuelas matan la creatividad?
Ken Robinson es un Doctor de la Universidad de Londres, educador y escritor. En su conferencia pone en discusión el modo de educar que tienen las escuelas en estos tiempos. «La educación que conocemos castiga el error, ya que para poder ser creativo no hay que temer a equivocarse», reconoce. Y asegura que se podrían obtener mejores resultados si se potencia la curiosidad y la creatividad. Su charla lidera el ranking con casi 60 millones de visitas.
2) Prestá atención a tu postura, es más importante de lo que parece
Amy Cuddy es una psicóloga social. Esta charla la hizo famosa en todo el mundo. A través de un experimento mostró como las expresiones no verbales de poder (posturas expansivas, abiertas, que ocupan espacio) afectan los sentimientos, los comportamientos y los niveles hormonales de las personas. Cuddy dice que se puede entrenar adoptar estas posturas durante dos minutos por día. Puede ayudar a aumentar la testosterona, disminuir el cortisol y hasta lograr un mejor desempeño en las entrevistas de trabajo.
3) ¿Qué tienen de distinto las personas que logran trascender?
La charla del escritor inglés Simon Sinek desarrolla su teoría del «Círculo dorado» en la que afirma que lo más importante es transmitir el motivo, el porqué uno hace o vende algo. «La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno lo hace», explica el prestigioso pensador.