Los Hackatones son sesiones de pensamiento que buscan la resolución de problemas de una manera innovadora y poco convencional. Los participantes tienen la misión de querer transformar algo y asumen un rol protagónico. Un ambiente donde la creatividad, el pensamiento colaborativo y enriquecer a la educación y al trabajo están por encima de todo.
Leandro Antonietti, docente universitario de la UNLPAM y fundador de CreaPolis, un laboratorio de Creatividad e Innovación, cuenta a LPN su experiencia de los Hackatones que se hicieron en La Pampa: “El último se dio en un contexto de virtualidad por la pandemia. Nos encontramos con la Universidad dando apoyo en un rol con equipos sobre la economía social. Participaron más de 200 personas, en 17 equipos activos con 27 mentorias realizadas. Llegamos a 33 localidades y otras provincias. Se pudieron generar más de 140 nuevos aprendizajes. Se busca pensar de qué manera podemos modificar hoy la realidad”.
Hablar de Hackatones es construir equipos horizontales. Es decir, el sistema clásico de un jefe con personal a sus órdenes es sustituido por un sistema de trabajo en equipo.
“Se encienden liderazgos por temáticas y todos necesitan que el equipo vaya mutando. No hay jerarquía, hay funcionamiento. Hay un rol de facilitador que está, pero interviene a demanda. Y está el rol de mentor, que es la experiencia. El Hackatón siempre piensa en cómo abrir oportunidades”, aclara Antonietti. Y agrega sobre una de las premisas básicas de estos encuentros: “Tenemos que querer mejorar el mundo. Nunca podés negar ideas ni estar en contra de tu propuesta”.
Un Hackatón genera tres dimensiones: la social, la económica y la medio ambiental. En base a eso, deciden cómo hacer un proyecto de sustentabilidad. Para tener ese enfoque, hay que nutrirse de todo el equipo que tengan una de esas dimensiones. “Buscar diversificar perfiles, que no todos hablen de lo mismo. Hay que contar con un plantel multidisciplinario. Nos enfocamos en la solución, jamás en el problema. A partir de ahí, empezamos a trabajar propuestas para el tratamiento de los residuos, por ejemplo”, reconoce.
-¿Muchos de los disparadores del Hackatón fueron para solucionar problemas que generó la pandemia?
– Es algo que estaba en el contexto de economía social por lo cual todo lo que se trabajó fue porque se tuvo que reconfigurar la economía. Producto de que no se pudieron hacer las operatorias habituales, de que no se pudo recurrir a proveedores y la logística se complicó.
Liderazgo en equipos
Formar parte de un equipo, ir en busca de una problemática, coordinar soluciones en conjunto. Un Hackatón tiene la bandera de un liderazgo colectivo. En ese sentido, Antonietti, menciona: “Si el equipo no está de acuerdo, lo tienen que debatir y hacerlo a nivel horizontal. Ninguno tiene más poder que otro. Aparece algo muy interesante que es la vinculación”.
Antonietti dice que muchas veces tuvo que rescatar a gente que se iba de los grupos de Whatsapp por las diferentes discusiones que se planteaban. “Creo que no encontraban el medio de conversación. Si alguien se iba, lo buscaba por privado y lo convencía de que vuelva”.
-¿Qué significa para vos el liderazgo?
–Es potenciar a los demás. Dejar que el otro se destaque y encender la llama. Permitirle al alumnado la apertura a un micrófono y que opinen. Eso es darle un rol protagónico. Ese rol también significa equivocarse. La equivocación y el error tienen que ser temas culturales. Tenemos que empezar a convivir con eso y no verlo como negativo. Las dinámicas de un Hackatón requieren equivocarse. Ensayo, error y aprendizajes continuos. Pero también es hacer todo más ágil.
¿La virtualidad te aleja de los alumnos?
-El aula para mí es un teatro. La pantalla te aleja del liderazgo y de poder transmitir. Tengo una materia de 100 alumnos y el aula te da más dinámica. Creo que encontrás otro tipo de herramienta pedagógica para reemplazarla.
De un problema, buscar la solución
Mapa de situación. En Santa Rosa, el aceite vegetal usado (AVUs) se derrochaba en los afluentes y eso terminaba generando contaminación. “Nos dimos cuenta que una sola persona venía a buscarlo y lo llevaba a un campo a 20 kilómetros de acá. Esa persona empezó a tener una cadena productiva. A ese aceite lo comenzó a volcar en un recipiente que tenía 20.000 litros, se le hizo un proceso químico y se obtiene glicerol y biodiesel que mueve máquinas, tractores y camionetas diesel”.
En ese sentido, Antonietti dice: “Pensar en el control como solución a los generadores de AVUs. Por ejemplo, locales gastronómicos, o una multa por tirarlo y generar una obstrucción en afluentes, genera en sí mismo gasto público. Demostrar y descubrir un camino productivo, con nuevas ideas desde ese aceite vegetal, su logística para trasladarlo a un punto determinado. Visto desde otra perspectiva, no estás tirando aceite, estás tirando energía. Cambiar el concepto es el efecto transformador”.
Hackatón, una herramienta educativa
“En la escuela puede servir para mejorar una materia y trabajar sobre las emociones. Por ejemplo, cómo pueden mejorar sus trabajos en el recreo o cómo pueden mejorar sus relaciones. O qué es lo mejor para desarrollar una habilidad. Se trabaja sobre los conocimientos del futuro. Lo bueno es hacer participar a todo el plantel docente y a todos sus directores. Vamos en búsqueda de llegar a la escuela secundaria y quizá también a la primaria. El gran tema es que estamos dando herramientas disruptivas
-¿Y la Universidad qué es lo que busca?
-En el fondo quiere emprendedores. Si vos querés eso, tenés que tratar de arriesgar, de tomar la iniciativa. Casi seguro que cuando salgas a la calle, te equivoques. Y no está mal. Si seguimos castigando al que se equivoca de una manera que lo inhiba para volver a hacerlo, vamos a estar muy mal. El temor de los alumnos es levantar la mano y equivocarse. Porque el castigo es ´te equivocaste, no servís´. Y eso está mal. El concepto es que está aprendiendo. Si logramos romper eso, hay transformación.
-¿Cuáles son las herramientas necesarias para sobrevivir en el futuro?
-Adaptación, aprendizaje, comunicación. Son todas competencias que te da el rol protagónico de equivocarte, de trabajar en equipo, de ser flexible. Sin eso, el futuro será muy cruel porque todo va a cambiar. Hoy estamos en una época de crear.
-¿La nueva educación es que vos hagas tu propia creación?
-La escuela ya no se basa en la repetición de conceptos. Es proponer ideas, debatirlas, liderar cambios y comunicarlos. Yo te tengo que evaluar por la cuestión creativa, no por la cuestión repetitiva. La cuestión es qué clase de pensamiento le voy a dar a los alumnos para cuando les llegue la oportunidad laboral.
-¿Puede servir la metodología de Hackatón para cambiar contenidos en los colegios?
-Hay que cambiar los modelos mentales. Cada alumno va a tener la oportunidad de mostrarse, pero esa oportunidad tiene que ser en el ámbito que esa persona se quiera mostrar, no en la que yo le digo que quiero que se muestre. El cambio es rotundo. Recién ahí estaremos haciendo algo como escuela.