Mara, la elefanta rescatada del circo por maltrato animal hace 25 años, y que vivió en el Ecoparque (Ex Zoológico de Buenos Aires), está instalada desde hace una semana en el Santuario de Elefantes de Brasil, y se está adaptando muy bien a su nueva vida.
Mara (izquierda) ya se hizo un buena amiga, Rana (derecha). Nunca están a más de 30 metros de distancia. Se las separa para comer, para que cada una cumpla con su dieta, y para dormir, hasta que se logre la total adaptación.
El Santuario de Elefantes de Brasil, es una organización no gubernamental, que fue diseñado para ser un hogar permanente para los elefantes, que vivieron o aún viven en situación de riesgo en Sudamérica.