No hay mejor cosa que poder elegir, elegir el camino. No hay peor cosa que quedarse con la duda de «que hubiese sido si…» si me arriesgaba, si me animaba, si dejaba el miedo atrás. Porque al fin al cabo lo que nos quedan son las vivencias, las experiencias vividas, historias para contar.
Detrás de los miedos se encuentra la felicidad, y lo mejor que podemos hacer es arriesgarnos sabiendo que podemos perder, pero con muchas ganas de ganar.
Por Camila Ruiz.
General Acha, La Pampa.