«Estuve con mi hermana en la confitería La Capital, frente a la plaza, en Santa Rosa, La Pampa. Mi abuelo fue ahí durante 55 años hasta el día antes de morir. Tomaba su cafecito de media mañana y leía el diario La Arena, lo atendió siempre el mismo mozo. Ayer atendió a sus nietas.»
Por Vanesa Hernández.
Santa Rosa, La Pampa.