El chef Ignacio Elizondo tuvo un accidente en la ruta, viajando desde Pico hacia Santa Rosa. «Una desgracia con suerte» como la describe hoy. La experiencia no sólo fue la oportunidad de conocer personas que lo ayudaron y lo contuvieron durante las 12 horas que duró la odisea: Sergio Damián Iribarren y Marcos Romero. Lo vivido le hizo confirmar los motivos de su decisión de vivir en Argentina.
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Soy Chef y amante de la cocina, lo que me llevó a viajar y trabajar por distintos países durante muchos años fuera de nuestra querida Argentina. Soy oriundo de Buenos Aires. Desde hace casi 3, junto a mi familia, y después de haber vivido casi 10 años en Hong Kong, decidimos volver.
Aterrizamos en La Pampa, más precisamente en Santa Rosa, donde abrimos una boutique de pastas artesanales de estilo italiano donde actualmente trabajo.
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¿Por qué la decisión de volver a la Argentina cuando todo el mundo hoy trata de escaparse del país en busca de un mejor presente? Simple, porque acá hay una familia, una cultura y valores que quisimos inculcarle a nuestra hija mayor, Juana, nacida y criada en Hong Kong hasta los casi 4 años de vida. Esto último me da pie a presentar a una persona que forzadamente conocí a raíz de una desgracia.
Un vuelco. El viernes 2 de julio del 2021, a las 10.30 am, viajando desde General Pico hacia Santa Rosa, sufrí un accidente automovilístico que podría haberme costado la vida. Después de morder la banquina, y perder el control de mi auto, impactó con el guardarail, y produjo un terrible vuelco que resultó en la destrucción casi total de mi vehículo.
Como se dice en la jerga de nuestro país fue una «desgracia con suerte». No sólo porque el densenlace podría haber sido el peor, sino porque tuve la suerte de conocer a una persona excepcional que me ayudó y me contuvo desde el primer momento hasta que cargamos el auto en un camión para mandarlo de vuelta a Santa Rosa. O mejor dicho lo que quedó de él.
Sergio Damián Iribarren es el jefe de la subcomisaria de la localidad de Metileo. Él y Marcos Romero, gomero y “multiuso” como lo describió el mismo Iribarren, fueron los que estuvieron conmigo y me brindaron todo el apoyo logístico y físico para sacar el auto de un badén de agua en la banquina.
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Vale la pena destacar su actuar y contención desde el punto de vista humano. Desde acercarme una taza de café caliente, ropa seca, hasta conseguir un tractor y cables de acero para lograr la extracción del vehículo a las 8 de la noche. Sergio fue quien estuvo a mi lado todo ese tiempo, desinteresada e incondicionalmente para asegurarse de brindar y conseguir todo lo necesario durante las casi 12 horas que duró esta odisea en el km 14 de la ruta provincial 102.
¿Por qué volví a vivir a la Argentina? Porque quiero que mis hijas aprendan y convivan con gente como él, el Subcomisario Sergio Damián Iribarren y sus allegados. Gente que hace que valga la pena estar y vivir acá.
Por último, quiero agradecer personalmente a Sergio, alias “El Vasco” porque lo que fue una desgracia, terminó siendo, durante la mayoría del tiempo transcurrido en esa banquina, una tarde-noche amena gracias a su compania, su contención y calidez humana.
Ignacio Elizondo es chef, emprendedor en Bonacossa, tienda de pastas, y nos compartió esta historia de un accidente que tuvo la semana pasada.
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