La tendencia está de moda alrededor del mundo. Las personas con el cabello rizado hace ya algunos años encontraron la solución para cuidar su pelo con ciertas particularidades específicas. Para mantenerlo prolijo y cuidarlo es necesario emplear técnicas y productos que no son los convencionales de los salones de belleza. El Curly Hair o Curly Girl Method es un método para el cuidado del cabello que se basa en la hidratación y en el respeto por el crecimiento natural.
Milagros Allois tiene 27 años, tiene su salón en Pico, y su cuenta Rulos Cultura es su marca registrada. Su cuenta en Instagram tiene más de 70 mil seguidores, y su grupo en Facebook más de 10 mil. Vive desde los 3 en La Pampa, es Terapeuta Capilar, estilista y sobre todo, una fiel militante de la cultura de los rulos.

¿El origen de esta tendencia? Lorraine Massey, una estilista estadounidense, creó una especie de biblia sobre los rizos. Una guía práctica para el cuidado doméstico que permitiera conseguir rulos definidos y sanos de manera natural. En el 2011 lanzó su libro Curly Girl The Handbook y en torno a este manual se fue gestando una comunidad que aglutina millones de seguidores en las redes sociales, y que de a poco también se está insertando en los salones de belleza.
Hay influencers de rulos, cuentas de Tik Tok dedicadas a difundir tips para el cuidado de los rizos, grupos de Facebook que tienen miles y miles de integrantes, fieles seguidores que nunca supieron qué hacer con su cabello alborotado y que al fin encontraron una solución práctica.
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El Curly Hair está pensado e ideado para un cabello con rizos u ondas, pero de esta misma rutina también pueden beneficiarse las personas con pelo liso. Según esta tendencia, es hora de dejar de usar productos para el pelo en los que predominan sulfatos, agentes químicos limpiadores que retiran la suciedad del cabello y con ello también los aceites naturales esenciales, que justamente el objetivo que prima, es nutrir el pelo. Los químicos que tiene los productos convencionales para el lavado del cabello hacen que se reseque y por lo tanto, pierda su brillo.



Desde LPN hablamos con Milagros para indagar acerca de la tendencia Curly Hair, convirtiéndose en una de las pioneras e influencer de este estilo.
«Tratar tu cabello tal cual es», como lema. ¿Qué quiere decir esto? No forzar al pelo para que sea lacio. «En Argentina hay una fuerte moda por el pelo lacio, siendo que casi ninguna persona tiene el pelo así de manera natural», menciona la estilista. Usualmente, la mayoría de los tratamientos de los salones de belleza convencionales implementan métodos para hidratar al cabello como el alisado, el planchado o el brushing, que al fin y al cabo, son «perjudiciales» para el mismo, dice Milagros. «Las peluquerías dan como única alternativa alisar el pelo para hidratarlo», añade.
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En el Salón de belleza de Milagros no hay planchitas. «Lo que yo hago es cortar el pelo y asesorar a mis clientas en cuanto al cuidado del cabello». Además menciona, que no es «redituable económicamente» el camino que eligió para su negocio, ya que lo que más genera dinero son justamente los alisados. «La gente se los hace todos los meses», menciona.
Cuidado integral. Sin embargo, en Rulos Cultura se eligió el rumbo de lo natural priorizando la salud de los clientes y las clientas. «El alisado como tratamiento de nutrición del cabello es alarmante, es un proceso muy alcalino que fuerza al cabello para que se alice, rompiendo las moléculas naturales y cambiándolo de forma. Asimismo, lo más riesgoso de esto son los productos que se utilizan, ya que no están aprobados por la ANMAT, son caseros, sin etiquetas que se hacen de manera clandestina. Es por algo que cuando alguien se hace un alisado se abren todas las ventanas y las puertas, mientras un ventilador está encendido y mientras le ponen al cliente una toalla en la cara. Imaginate lo nocivo que es», informa. El planchado, a su vez derrite el cabello. «Se desgastan las fibras y se convierte en un cabello opaco, que se enrieda fácil».
Cuando te amigás con tu pelo, te cambia tu autoestima, seguridad y salud. «En diez años aprendí muchas cosas, sobre todo a construir la confianza en mí misma, a respetarme y valorarme, a esforzarme por ser mejor cada día y superarme en todo lo que pueda. Pero por sobre todo, aprendí a cuidarme, a cuidar mi cuerpo, mi mente, a cuidar lo que es mio, sobre todo mi pelo, ese del que tanto tiempo renegué, por no saber cuidarlo, por querer pelo lacio como mis amigas, como el de las propagandas… Entendí que no, que mi pelo está bien así, que no hay nada de malo en él, que tengo muchas herramientas a mí favor para que esté sano, cuidado y lindo. Que si yo no le doy ese valor, nadie lo va a hacer. Fue una elección, y elegir, hoy en día, es una cuestión política» publicó Milagros en su cuenta de Instagram.
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Cuando Mili se introdujo en este mar de información sobre rizos, estaba en un momento en el que no encontraba solución alguna para tratar su pelo, rizado por supuesto. Estaba disconforme, alisándoselo constantemente pero sabiendo que este método no era el más adecuado. «Me encontré con grupos en Facebook y con el Manual de Lorraine Massey -que ella misma tradujo al español- y me enamoré de este mundo», cuenta. Y gracias a este submundo de rizos, Milagros abrió una cuenta de Instagram con el objetivo de difundir información del manual. Hoy tiene 70.000 seguidores, en su mayoría mujeres de Buenos Aires.
«Esta tendencia fue un puntapié para darnos cuenta que nuestro pelo no es el que está mal, sino que los tratamientos tradicionales para cuidarlo no eran los adecuados. Lo podemos cuidar de otra manera, sin planchar ni alisar, y cuidarlo de manera mas natural para tratar a tu pelo tal cual es».
¿Cómo elegir productos que no sean nocivos? «Desde el punto de vista científico, hay muchos ingredientes en el shampoo por ejemplo, que tienen muchos sulfatos, lo que desequilibra el PH del cuero cabelludo, sacan caspa o descaman la piel». Además «en estos productos hay ingredientes derivados del petróleo como ceras, parafinas y siliconas que no son ingredientes orgánicos y que el cabello no los puede asimilar, nos los absorbe entonces no hay una hidratación real«.
Introducción al método Curly Hair. Ser paciente. Este proceso lleva un tiempo de adaptación para el cabello, de al menos tres semanas. El primer paso es sustituir los shampoo convencionales por productos low poo «simplemente empezar a cambiar el shampoo por uno que sea más gentil con nuestro cuero cabelludo y cabello: que contenga ingredientes nobles, que pueda limpiar e hidratar nuestra piel sin lastimarla, desestabilizar el Ph y crear desequilibrios como caspa, exceso de cebo, picazón, sensibilidad y hasta lesiones cutáneas» informa Milagros.
Es importante también sanear las puntas e identificar qué tipos de rizos tenemos. En función de esto debemos centrarnos en una parte del proceso u otra, como la hidratación o la definición del bucle.
Una de las técnicas que se proponen dentro de esta tendencia es el co-wash. Consiste en lavar el pelo solo con acondicionador apto, en lugar de usar shampoo, así se consigue una mayor hidratación.
También se recomienda hacer mascarillas, baños de nutrición y no secar el cabello con una toalla «más bien con una remera de algodón así no pierde humedad el pelo», menciona Mili.
Para más consejos sobre el cuidado de rulos pueden seguir a Mili en su cuenta de Instagram @ruloscultura o entrar en su página web: https://linktr.ee/RulosCultura