En medio del “Wanda e Icardi Gate” y la exposición de fotos de menores de edad en redes sociales, en medio de un conflicto de parejas, vuelve el debate acerca del uso de imágenes de niños sin su consentimiento, la protección de sus derechos, y los peligros que conllevan.
Sharenting es el término en inglés para la práctica de compartir fotos, videos o información de niños en redes sociales. El término es un anglicismo -una palabra que proviene del idioma inglés-, formado por las palabras share que significa compartir y parenting, criar o paternar.
Subir fotos de cada momento de la vida de un niño se ha convertido en una adicción para muchos padres, tíos, amigos, etc., sin darse cuenta del peligro que eso representa para su presente y futuro.
La huella digital que van dejando en su camino y el uso de esto que puede hacer la Inteligencia Artificial, “arrojar” a Internet demasiada información y datos sobre sus costumbres, hábitos, poniendo en riesgo hasta la seguridad, y no proteger su privacidad, son algunos de esos riesgos que muchos mayores no contemplan.
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La Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, sancionada en el año 2005 incluye un articulo sobre este tema que se cumple muy poco y que obligan a reflexionar.
“DERECHO A LA DIGNIDAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados en su dignidad, reputación y propia imagen. Se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputación de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar.” – Artículo 22, Ley 26.061.
Más que nada para generar conciencia, una usuaria de la plataforma Change.org lanzó una petición que ya junto más de 9 mil firmas y que propone agregar a esta ley que el objetivo es “evitar que personas desconocidas utilicen su información para cometer delitos (hagan que fueron secuestrados) o, en el peor de los casos, les falseen una imagen que tenga consecuencias para el resto de su vida.”
“Para garantizar su derecho a decidir sobre su imagen y datos personales. En el mundo digital en el que vivimos, las infancias tienen derecho a elegir si quieren o no ser expuestos, no es nuestra imagen o datos, son de ellos. Les estamos creando una huella e identidad digital que en realidad es de los adultos.” Agustina Ordoñez, creadora de la petición en Change.org Mi huella digital, mi derechoFirmar la petición Mi huella digital, mi derecho
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