Las consecuencias de la pandemia y la paralización económica del país golpeó a los sectores más vulnerables aumentando el nivel de pobreza.
El último trimestre del año se despide con el 34,9 %, de los hogares y el 44,2% de las personas por debajo de la línea de pobreza, mientras que el año pasado la pobreza alcanzaba el 35,5% , según datos publicados por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
Estos datos implican que 20,3 millones de argentinos no pueden acceder a servicios y productos básicos, alimentos y vivienda digna.
El contexto del 2020 proporcionó un aumento de la indigencia y la pobreza en una Argentina ya atravesada por desigualdades estructurales.
Más de la mitad de los niños/as y adolescentes argentinos menores de 17 años viven en hogares que se encuentran en situación de pobreza. La cifra en total es de 7,5 millones de chicos sumergidos en la pobreza. Por otro lado, el 16% de este grupo etario vive en condiciones de indigencia.
«Bajo el escenario de crisis Covid-19, las capacidades monetarias de los hogares experimentaron un deterioro abrupto y pronunciado, con efecto regresivos sobre la pobreza y la indigencia», indica el informe de la UCA.
El director del Observatorio Social de la UCA, Agustín Salvia, dijo que «sin la AUH, el IFE, la Tarjeta Alimentar y el resto de los subsidios, la indigencia hubiera sido el doble y la pobreza hubiese trepado al 53,1%«.
En este marco, el nivel de indigencia en el país es de 10,1%, porcentaje el cual sin la asistencia estatal hubiese sido del 27,9%, según anuncia el informe. El 47,4% de hogares y alrededor de 55,5% de personas recibió alguno de los subsidios sociales en el corriente año.
Estos grupos que ahora entraron en la categoría de indigencia y pobreza, el año pasado no eran considerados pobres por ingresos. A pesar de las condiciones de marginalidad y vulnerabilidad, las cuales eran evidentes y se presentaban en la privación de al menos una dimensión no monetaria, según la UCA.
En mayor medida, la pobreza estructural de la Argentina en estos tiempos se debe a la falta de empleo y no al efecto inflacionario de los precios, según anunció Agustín Sica en una entrevista en el canal de La Nación+. El nivel de desempleo hoy es del 29,3%, a diferencia del 2019 que era del 9,7% en el tercer trimestre de dicho año.
La inflación fue de 2,8% en septiembre, y acumula un 22,3% en lo que va del año
¿Cómo mide la pobreza EL Observatorio de la Deuda Social (ODSA)?
El Observatorio define la pobreza como «privaciones económicas injustas que afectan el desarrollo de las capacidades humanas en diferentes dimensiones de la vida social». Estas privaciones son consideradas injustas porque afectan derechos económicos y sociales consagrados por la Constitución Nacional y pactos internacionales. El grupo de indigentes son aquellos que no llegan al valor de la Canasta Básica, y el grupo que es considerado como pobres no indigentes son quienes cubren el costo de la CBA pero no alcanza para atender gastos corrientes en vivienda, salud, educación, vestimenta, entre otros servicios.
La metodología que utiliza el OSDA-UCA es un modelo multidimensional que surge de vincular ambas dimensiones a través de una matriz que describe desigualdades sociales.
La crisis económica en Argentina traía consigo niveles de pobreza estructural alrededor del país preocupantes, pero la pandemia agravó todo y acrecentó la crisis social, y económica que ya se venía acarreando.
Con información de Télam y del Observatorio de la Deuda Social Argentina.