El movimiento sísmico que sucedió el pasado lunes a las 23.46 en San Juan, fue de 6.4 grados en la escala Ritcher. El más grande en intensidad en las últimas cuatro décadas en el país. Afortunadamente el fenómeno no dejó víctimas fatales, y sólo se registraron 5 heridos leves y 19 familias evacuadas.
Como consecuencia del movimiento se identificaron más de 50 réplicas y esperan que puedan producirse durante 6 meses más, según lo declarado por un especialista a la agencia estatal Télam.
Como consecuencia del terremoto se registró el derrumbe de algunas casas, daños en rutas y cortes de agua y luz en algunas zonas.

El Gobernador de la provincia de San Juan, Sergio Uñac, declaró que «no reportamos daños personales de consideración, sólo dos chicos con traumatismos leves y dos personas mayores con traumatismos de mayor significación pero cada uno de ellos superando la situación. Los cuatro del departamento de Pocitos».
La estructura edilicia de la provincia estaba preparada y se pudo evitar un desastre. El terremoto de San Juan del año 1944 fue antes y un después en la reglamentación en esa provincia. Según el gobernador no tuvieron que lamentarse víctimas fatales por el código edilicio que rige en San Juan, el cual es «bastante estricto y tiene mayores costos que la construcción de cualquier otra ciudad o provincia».
«Hemos tenido un terremoto de una impresionante magnitud, hemos visto daños en calles, en casas o en supermercados, pero ha permitido la infraestructura una resistencia que se importante señalar» señaló el gobernador sanjuanino.
El movimiento fue percibido en toda la zona de Cuyo, Córdoba y Mendoza, y llegó a sentirse levemente en Chile. Hay quienes aseguran que se sintió también en la provincia de La Pampa.
Según anunció Inpres ( Instituto Nacional de Prevención Sísmica) el sismo se generó en la localidad de Media Agua, en el centro-sur de la provincia, a una profundidad de 8 kilómetros y a 57 kilómetros al sudoeste de San Juan capital.