Con más de 46 millones de casos de coronavirus en todo el mundo, la pandemia no sólo condicionó las elecciones en Estados Unidos, sino que también obligó a los Gobiernos de los países centrales de Europa a ordenar nuevos confinamientos para sus ciudadanos. Un intento por frenar los alcances de la segunda ola de contagios, que podría «no ser la última» según epidemiólogos franceses, mientras en América latina se dispusieron algunas licencias.
Latinoamérica y el Caribe es la región más afectada del planeta con 11,3 millones de infectados y más de 403.000 fallecidos, seguida por Europa con 10,4 millones de infectados y 280.109 muertos.
Desde el inicio de la pandemia, el mundo superaba este lunes los 46,7 millones de contagios de Covid-19 y contabilizaba un poco más de 1,2 millones de víctimas fatales, de acuerdo al recuento permanente de la Universidad Johns Hopkins (JHU).
Estados Unidos
La situación sanitaria en Estados Unidos, el país más golpeado en términos absolutos con 9,2 millones de casos de coronavirus y más de 230.000 muertos, sigue deteriorándose tras reportar 614 muertos en las últimas 24 horas y a un día de la elección presidencial.
El país se vio obligado a limitar la popular fiesta de Halloween, sobre todo en Salem, Massachusetts, donde las autoridades decidieron cerrar la ciudad a las 20 para evitar las aglomeraciones.
Europa
El viejo continente continúa en el ojo de la tormenta con la segunda ola de contagios de coronavirus y en esta última semana los casos aumentaron en un 41%. Los Gobiernos continuaron endureciendo las restricciones con el objetivo de evitar el colapso del sistema sanitario. No sin enojos de parte de los ciudadanos.
Tal es el caso de Alemania, donde comenzó a regir este lunes una cuarentena parcial, con cierre de restaurantes, bares, cines y otros lugares de recreación durante un mes, aunque permanecerán abiertas las escuelas, los jardines de infantes y comercios no esenciales, como peluquerías, informó la agencia de noticias DPA.
España, que se encuentra en estado de alarma hasta fines de octubre, y con toque de queda nocturno vigente en todo el país, excepto en las Islas Canarias, se enfrentó por tercera noche consecutiva el domingo a manifestaciones y choques con la policía en varias ciudades por la implementación de las restricciones.
Sin embargo, la región norteña de Asturias pidió este lunes al Gobierno que autorice un confinamiento domiciliario de 15 días en la zona, aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que el Gobierno descarta esa medida por el momento.
España acumula 1,24 millones de casos de la Covid-19, tras los 55.019 detectados durante el fin de semana y 4.334 en a las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Sanidad.
Incidentes similares se registraron el fin de semana también en Praga, la capital de República Checa, y en varias ciudades italianas, donde comerciales denuncian la competencia desleal de plataformas de venta online ante las medidas restrictivas.
Además, Italia estudiaba nuevas y duras restricciones por el rebrote del virus, para implementar antes del miércoles, que incluirían la implantación de un toque de queda nocturno, cierre de centros comerciales los fines de semana, y educación a distancia en la secundaria.
En Francia, bajo confinamiento desde el viernes pasado y hasta como mínimo el 1 de diciembre, el consejo científico que asesora al Gobierno, alertó que la segunda ola de coronavirus en Europa no será la última y predijo que le seguirán nuevos episodios «sucesivos durante el final del invierno» boreal y la primavera, replicó la agencia de noticias AFP.
En paralelo, en el Reino Unido, el país con el mayor número de decesos en Europa (46.555), el primer ministro Boris Johnson advirtió este lunes que «las muertes por coronavirus durante el invierno podrían ser el doble de las ocurridas en la primera ola de la pandemia», por lo que «no hay otra alternativa que tomar más medidas».
Si la restricción de cuarentena casi total para Inglaterra anunciada el sábado por el Gobierno obtiene el apoyo del Parlamento el próximo miércoles, entrará en vigor al día siguiente y se mantendrá durante un «mínimo de cuatro semanas».
El rigor también se hizo presente en Portugal, que aplicará un nuevo confinamiento en el 70% del país desde el miércoles, luego de declarar este lunes el «estado de emergencia sanitaria», mientras que en Bélgica, el Gobierno aplicó un «confinamiento más severo» durante seis semanas, con comercios no esenciales cerrados y teletrabajo.
También se decretó el cierre de bares, restaurantes y comercios no esenciales en la ciudad suiza de Ginebra ante la «severa agravación de la situación», mientras que Austria pasará a un confinamiento a partir del martes y hasta final de noviembre.
Latinoamérica y el Caribe
Mientras tanto en Latinoamérica y el Caribe permiten algunas licencias.
México, que totaliza más de 900.000 casos y unos 92.000 decesos, celebró ayer el Día de Muertos, con fuertes restricciones, como el cierre de cementerios y la prohibición del desfile de sonrientes calaveras y disfraces multicolores.
Además, ante un descenso de contagios en Perú, donde el 70% de la población vive del turismo, los habitantes volvieron a respirar el domingo pasado tras reabrir la ciudadela inca de Machu Picchu.
Mientras tanto, Australia celebró este lunes no haber registrado nuevos casos en las últimas 24 horas por primera vez desde junio, cuando se impuso un confinamiento en el estado de Victoria.
Información de Agencia Télam